El Barcelona se moderniza ante el Celta
La seriedad y el esfuerzo colectivos, as¨ª como la alegr¨ªa de Ansu Fati, resuelven un dif¨ªcil partido en Vigo, complicado por la expulsi¨®n de Lenglet
Alrededor de la pelota, el Bar?a ha encontrado el sosiego y tambi¨¦n la vida despu¨¦s de una tormenta de d¨ªas por el funeral de Lisboa. El equipo disfruta de jornadas bals¨¢micas mientras en las oficinas del club se validan las firmas del voto de censura contra Bartomeu. Messi se ha puesto el brazalete de capit¨¢n institucional, el temido sorteo de la Champions result¨® relativamente benigno y Ansu Fati fue tan decisivo en Vigo como ante el Villarreal. El mismo equipo que gole¨® el domingo en su estadio triunf¨® en una cancha en la que solo acumulaba desgracias desde 2015, cuando cant¨® la ¨²ltima victoria en Vigo. El campo y el rival fueron especialmente exigentes y el partido le puso en una situaci¨®n adversa por la expulsi¨®n de Lenglet. La respuesta, sin embargo, fue inequ¨ªvoca en el marcador y en el terreno de Bala¨ªdos. Ha nacido un equipo m¨¢s moderno y vitalista, tambi¨¦n con m¨¢s car¨¢cter, tensi¨®n competitiva y ambici¨®n, rematado por un jugador especial: Ansu Fati.
Al Bar?a le amargaron LaLiga pasada cuando le defendieron con una zaga tres centrales, el plan dispuesto tambi¨¦n por ?scar Garc¨ªa con la alineaci¨®n del debutante Font¨¢n. La diferencia es que el plan de ataque azulgrana ha cambiado y mucho por el dinamismo de los delanteros y la pegada de Ansu Fati, dispuesto a un mano a mano muy esperado con Iago Aspas. La energ¨ªa y la confianza del juvenil barcelonista han sido contagiosas para el equipo de Koeman. Juega el Bar?a con ritmo, especialmente orientado por el costado izquierdo de Jordi Alba, y percute con Ansu, resolutivo una jornada m¨¢s desde el inicio despu¨¦s de sortear a Aidoo.
El delantero de 17 a?os recibi¨® la pelota de Coutinho y, con un control orientado con la izquierda, quebr¨® al central para rematar con la derecha despu¨¦s de darse media vuelta: 0-1. La jugada de Ansu Fati fue preciosa por el regate y por la definici¨®n, el punto final a una larga posesi¨®n azulgrana, interrumpida por una p¨¦rdida y recuperaci¨®n de Busquets. A fin de cuentas, el partido fue un debate entre la presi¨®n alta del Barcelona y la del Celta. Ambos equipos apretaban de forma r¨¢pida e intensa la salida de bal¨®n del contrario para provocar su error y fabricar una oportunidad para desespero de Neto e Iv¨¢n Villar.
El partido ten¨ªa mucho voltaje, el cuero rondaba por igual las dos ¨¢reas y, sin embargo, los remates eran escasos por la imprecisi¨®n de los futbolistas y la falta de fluidez en el juego en una cancha muy r¨¢pida por la lluvia ca¨ªda en Vigo. No funcionaba la elaboraci¨®n ni hab¨ªa control, expuestas las defensas y poco finos Messi y Griezmann. Koeman quit¨® al franc¨¦s cuando Lenglet vio la tarjeta roja por una doble amonestaci¨®n (M. 42) y dio entrada a Araujo.
No desfallec¨ªa el Celta, h¨¢bil en la b¨²squeda de la espalda de los centrales, siempre adelantados para juntar l¨ªneas, mientras el Bar?a se engrandec¨ªa cada vez que el bal¨®n llegaba a Ansu Fati. Los cambios de ritmo del delantero azulgrana, imparable a campo abierto y recreativo en espacios reducidos, se alternaban con el juego sutil y creativo de un medio de 18 a?os que juega con la personalidad de un veterano y que responde al nombre de Gabri Veiga. El partido estuvo muy abierto e igualado hasta que los azulgrana se quedaron con 10.
La situaci¨®n mejor¨® curiosamente al Barcelona y confundi¨® al Celta. ?scar retir¨® al zaguero Aidoo y dio entrada al volante Baeza para desplegarse en un 4-4-2. Ansu Fati, sin embargo, no paraba de atacar a los centrales, lesionados y amonestados, vulnerables tambi¨¦n cuando Messi volvi¨® a ser Messi. El 10 recibi¨® de Coutinho y con un doble regate se perfil¨® para centrar despu¨¦s de alcanzar el primer palo de Iv¨¢n Villar. El toque del capit¨¢n paralelo fue desviado por Olaza: 0-2. Messi conectaba bien con Ansu, los dos alimentados por un buen Coutinho, y el Bar?a arrollaba al Celta.
Arremangados, jugaron muy bien los azulgrana durante un buen rato mientras el Celta no paraba de poner delanteros: Santi Mina y Nolito. El gol, sin embargo, lo marc¨® Sergi Roberto. Los azulgrana resistieron por su solidez, compromiso, esfuerzo y una solidaridad defensiva en la que particip¨® hasta Messi cuando no estaban Coutinho ni Ansu. Koeman es previsible en el once y en los cambios porque tiene un equipo hecho y un plan que de momento funciona con el viento a favor y en noches desagradables como la de Vigo. Al viejo Bar?a le han cambiado el f¨²tbol y el ¨¢nimo: es un equipo serio con Koeman y alegre con Ansu, suficiente para que Messi se sumara a la causa como un poseso en Vigo.
Dos rojas, una expulsi¨®n y ocasi¨®n para el central Araujo
El colegiado expuls¨® a dos jugadores del Bar?a en el primer tiempo, aunque solo uno enfil¨® los vestuarios. Le mostr¨® la roja a Piqu¨¦, que se cruz¨® en la carrera de Denis Su¨¢rez como ¨²ltimo defensor. Para su fortuna, el gallego estaba en fuera de juego y el VAR invalid¨® la acci¨®n. No ocurri¨® lo mismo con Lenglet, que vio dos amarillas por un agarr¨®n y por sacar el brazo a paseo en la cara de Denis. ¡°?Baja, Coutinho!¡±, pidi¨® Koeman al brasile?o. Pero dur¨® poco la apuesta, pues Araujo sali¨® por Griezmann. Tiempo para el joven central, que jugar¨¢ ante el Sevilla porque Koeman no cuenta con Umtiti ni Todibo, ambos en venta.
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