Luis Castro, entrenador del Shakhtar: ¡°Esto es una pesadilla; frente al Madrid perdemos diez jugadores¡±
El t¨¦cnico del equipo ucraniano, rival de los madridistas este mi¨¦rcoles en Champions, explica c¨®mo gestiona la crisis con al menos 19 miembros del club infectados por covid
¡°Esto es una pesadilla¡±, dice Luis Castro. El entrenador del Shakhtar Donetsk, que este mi¨¦rcoles se mide al Real Madrid en la Champions en el Estadio Alfredo Di St¨¦fano (18:55, Movistar Liga de Campeones), afronta un desaf¨ªo amargo. A falta de los resultados de una ¨²ltima ronda de pruebas PCR que podr¨ªa revelar m¨¢s casos, 10 de los 25 jugadores de su plantilla y nueve miembros del personal t¨¦cnico y auxiliar est¨¢n infectados por coronavirus. Los nombres de los contagiados no se han hecho oficiales. Pero, seg¨²n se infiere de las ¨²ltimas convocatorias, la lista de bajas podr¨ªa incluir a Pyatov, el portero titular; Matvienko, el central derecho; Stepanenko, el mediocentro; Alan Patrick, uno de los interiores; Taison, uno de los extremos; y Junior Moraes, el punta que normalmente sale de inicio; adem¨¢s de Fernando do Santos, Kryvstov, Kovalenko y Sudakov.
¡°Esto nos marca¡±, lamenta el t¨¦cnico. ¡°Esto es una pesadilla. Es una pesadilla para toda la humanidad; y en la medida en que los equipos somos un segmento de la sociedad tambi¨¦n nos va a afectar. Nunca pens¨¦ que nos pudiera ocurrir algo as¨ª. Quedarnos sin tantos futbolistas para un partido. Es incre¨ªble. Pero es el mundo que tenemos hoy".
¡°Quien mira las convocatorias y las alineaciones, r¨¢pidamente puede inferir qui¨¦nes se han quedado fuera [por la covid-19]¡±, dice. ¡°Hay ocho jugadores que normalmente no juegan que s¨ª participaron contra el FC Lviv este s¨¢bado [5-1 a favor del Shakhtar]¡±.
Castro advierte, sobre la imposibilidad legal de que se suspenda el partido por falta de qu¨®rum: ¡°La UEFA dice que si tienes al menos 13 jugadores sanos est¨¢s obligado a jugar¡±. ¡°Y lo entiendo porque en este momento el modelo del negocio del f¨²tbol es jugar, comprar, vender, jugar, jugar y jugar. Por tanto, todo es comprensible. Debemos someternos a las reglas. Yo no habr¨ªa jugado as¨ª. Ning¨²n entrenador que pierde diez jugadores querr¨ªa jugar. Pero debemos entender que el f¨²tbol debe seguir. No vamos a ser victimistas. Estamos muy animados a jugar el partido. Lo que ocurre es que ser¨¢ un partido condicionado¡±.
La UEFA dice que si tienes al menos 13 jugadores sanos est¨¢s obligado a jugar. Y lo entiendo porque el modelo del negocio del f¨²tbol es jugar, comprar, vender, jugar, jugar y jugar. As¨ª es que competiremos. Sin dramatizar
Nacido en la localidad portuguesa de Vila Real en 1961, Luis Castro dirige al Shakhtar desde hace un a?o. Con bastante ¨¦xito en las competiciones europeas y locales. La temporada pasada conquist¨® la liga ucraniana por aplastamiento (82 puntos frente a los 59 de su gran rival, el Dinamo de Kiev) antes de perder la semifinal de la Liga Europa contra el Inter.
Ante el reto de gestionar lo impensable en el exigente r¨¦gimen competitivo que impone la Champions, Castro dice que recurrir¨¢ a los jugadores m¨¢s j¨®venes y que en el vestuario se pronunciar¨¢ procurando desdramatizar. ¡°No voy a caer en el victimismo¡±, asegura. ¡°Nada de: ¡®?oh, Dios m¨ªo, no tenemos jugadores!¡¯. No, no, no miramos esto como una tragedia. Hay personas en mucho peor situaci¨®n que nosotros. No podemos seguir diciendo que tenemos que afrontar los tiempos dif¨ªciles, y cuando aparecen los problemas nos quedamos parados. Para m¨ª los jugadores no tienen color, ni edad, ni nacionalidad. El que est¨¢ en la plantilla tiene que estar disponible para jugar y para dar lo mejor. Vamos a competir. Vamos a dar lo mejor que tenemos contra el Madrid. El mundo atraviesa un momento dif¨ªcil. Pensar que nosotros podemos quedarnos al margen de todas las dificultades que est¨¢ pasando tanta gente es una ingenuidad. Todos los equipos van a pasar por esto. Si no es antes, ser¨¢ despu¨¦s¡±.
El t¨¦cnico del Shaktar entiende que tanto los futbolistas de ¨¦lite como los trabajadores de a pie se encuentran en la misma disyuntiva. ¡°En este momento hay una correlaci¨®n de fuerzas entre la salud y la econom¨ªa¡±, se?ala. ¡°Lo que m¨¢s interesa es el aspecto financiero. Y nosotros lo sentimos. Han puesto a las personas en las escuelas y en las f¨¢bricas con muchos m¨¢s casos de infecci¨®n de los que hab¨ªa cuando se par¨® el mundo. ?Por qu¨¦ no para ahora? ?Y por qu¨¦ no parar el f¨²tbol? Porque el f¨²tbol es determinante para el equilibrio mental de las personas. Por tanto, solo tenemos que ir al partido y jugarlo¡±.
Contra el Lviv jugaron siete chicos de 20 a?os. Los j¨®venes alimentan nuestro futuro: sienten que cada partido es una oportunidad de sacar adelante su vida, y as¨ª sale adelante la vida del club tambi¨¦n
Habitante regular de la Champions y la Liga Europa, cuando el Shaktar act¨²a en los torneos de la UEFA se desenvuelve con una asombrosa capacidad. En contra de lo que les ocurre a los equipos que provienen de la Ligue 1, el conjunto ucraniano suele responder por encima de sus posibilidades cuando pasa de su deprimido torneo local a las competiciones europeas. ¡°No nos afecta el salto de nivel de Ucrania a Europa¡±, afirma Castro. ¡°La temporada pasada empatamos en Zagreb, empatamos con el City, ganamos al Atalanta en San Siro, empatamos con el Benfica en el Estadio da Luz, ganamos al Wolfsburgo en Alemania¡ Tienes que hacer un trabajo psicol¨®gico. El f¨²tbol no es solo t¨¦cnica y t¨¢ctica. Esto es fundamental para prever problemas. Aqu¨ª todos saben que tienen que elevar el rendimiento para jugar partidos de Champions¡±.
La cantera mixta de brasile?os y ucranianos es el motor del club desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. De los 28 jugadores que figuran en la plantilla del Shaktar en Transfermarkt, 16 son ucranianos y 13 nacieron en Brasil. No hay nada parecido en el f¨²tbol mundial. ¡°Aqu¨ª sucede como en los pa¨ªses que tienen varias culturas¡±, explica el t¨¦cnico. ¡°Brasile?os y ucranianos se habit¨²an, establecen rutinas. La palabra m¨¢gica es respeto. Respeto por la diferencia. Los ucranianos son diferentes a los brasile?os: los brasile?os son muy creativos, quieren m¨¢s libertad; a los ucranianos les encanta la organizaci¨®n, los caminos m¨¢s definidos, cierta rigidez. Los que lideramos los procesos debemos dar paso a todos. Forma parte del trabajo cotidiano: entender las diferencias, comprender el car¨¢cter de nuestras familias. No tenemos por qu¨¦ pensar todos de igual manera. Solo tenemos que pensar en el juego de la misma manera y comprender en cada situaci¨®n del partido lo que debemos hacer. Pero no tenemos que ser todos iguales. Esa diferencia es lo que nos proporciona una riqueza especial. Aqu¨ª se habla ucraniano y portugu¨¦s. Hay jugadores brasile?os que hablan perfectamente el ucraniano, y futbolistas y empleados ucranianos que hablan portugu¨¦s¡±.
La palabra determinante es respeto. Nuestra misi¨®n en la vida, como jugadores, es ofrecer algo bueno y la belleza forma parte de eso. ?Perseguir ¨²nicamente el resultado no es respetar a la afici¨®n! Por eso yo quer¨ªa tener a todos mis jugadores disponibles. Para tener m¨¢s garant¨ªas de jugar bien
¡°Nosotros sabemos que para jugar bien tenemos que tener el bal¨®n¡±, explica, sobre su modelo de juego. ¡°Esto no es siempre posible, porque los rivales tambi¨¦n tienen identidad, y la identidad de los dem¨¢s a veces atropella tu identidad. Pero a nosotros nos gusta iniciar la jugada desde atr¨¢s para tener la pelota controlada, llegar juntos arriba y defender juntos tambi¨¦n¡±.
¡°Este es un proyecto muy interesante, con diez veteranos y aproximadamente 13 j¨®venes de mucha calidad¡±, observa Castro. ¡°Contra el Lviv jugaron siete chicos de 20 a?os. Los j¨®venes alimentan nuestro futuro: sienten que cada partido es una oportunidad de sacar adelante su vida, y as¨ª sale adelante la vida del club tambi¨¦n¡±.
La revalorizaci¨®n de jugadores j¨®venes para traspasarlos a los grandes clubes de Europa ha sido el modelo b¨¢sico de financiaci¨®n del Shakhtar desde su aparici¨®n en la fase de grupos de la Champions, en 2004. Al entrenador se le reclama a?adir valor a futbolistas con muchas virtudes pero sin una formaci¨®n t¨¢ctica relevante. Castro dice que la idea matriz de su trabajo se sintetiza en un concepto. ¡°Hay una palabra que es determinante para todo en la vida, que es el respeto¡±, insiste. ¡°Respeto por la profesi¨®n, por los colegas, por la familia. Se lo repito a los jugadores todos los d¨ªas. Da igual toda la t¨¦cnica, las virtudes y los dones que les pueda haber brindado la vida. Deben tener respeto. Son figuras p¨²blicas, y esto les demanda respeto m¨¢ximo¡±.
¡°El respeto en el campo se traduce en ser solidarios¡±, recalca, ¡°en respetar la estrategia, en respetar a los adversarios y en respetar al p¨²blico jugando de manera positiva, sin perder tiempo, sin especular, sin ser violentos. Luego contra el Madrid podemos hacer un partido horrible. Porque somos humanos y nuestra condici¨®n es de fragilidad y de error. Pero nuestra misi¨®n en la vida como jugadores es ofrecer algo bueno y la belleza forma parte de eso. ?Perseguir ¨²nicamente el resultado no es respetar a la afici¨®n! Por eso yo quer¨ªa tener a todos mis jugadores disponibles. Para tener m¨¢s garant¨ªas de jugar bien, no solo de ganar¡±.
¡°Estamos viviendo un momento muy dif¨ªcil¡±, concluye Castro. ¡°Hay momentos en que vives viviendo, y momentos en que vives sobreviviendo. As¨ª estamos en todo el mundo¡±.
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