Ferran Torres corona la remontada del City
El equipo de Guardiola acaba a lo grande (3-1) frente a un Oporto encastillado alrededor de Pepe. ¡°Hicimos un partido perfecto¡±, declara el t¨¦cnico, que volvi¨® a organizar su viejo 4-3-3
El Manchester City descubri¨® la senda. Se llama 4-3-3 y es la f¨®rmula de la nitroglicerina. Es capaz de destruir cualquier organizaci¨®n defensiva que se le ponga por delante pero, mal empleada, tambi¨¦n puede demoler al propio equipo. Guardiola tiene una ventaja: nunca hubo un maestro m¨¢s h¨¢bil para utilizarla. Tras un misterioso intervalo de renuncia, el t¨¦cnico regres¨® a los h¨¢bitos que le hicieron grande dotando al equipo de la arquitectura necesaria. Tras unos primeros minutos vacilantes que le costaron un gol, el City remont¨® ante el Oporto, domin¨® con claridad y hasta dio la impresi¨®n de liberarse cuando Ferran Torres meti¨® el 3-1 definitivo tras burlar a Pepe en el ¨¢rea.
Transcurrida la estaci¨®n de los experimentos extremos, Guardiola parece inaugurar una nueva etapa. De vuelta en la Champions, el t¨¦cnico desempolv¨® los viejos manuales. Situ¨® a Rodri como ¨²nico mediocentro y orden¨® a Gundogan y Bernardo Silva que se desplegaran en posiciones m¨¢s avanzadas, en donde los interiores volvieron a permutar con los extremos Sterling y Mahrez. La vieja estructura inyect¨® prote¨ªnas en un equipo que languidece desde hace meses. El City comenz¨® jugando bien a tirones. Por momentos. Falt¨® fluidez porque los jugadores han perdido fe y atrevimiento a base de especulaci¨®n, de c¨¢lculo, de contramarchas.
Los jugadores del City luchan por volver a creer. Se debaten entre la certeza y la duda. As¨ª lo expresaron en la primera media hora de partido, seg¨²n intentaban armar las jugadas desde atr¨¢s sin definirse: ?somos proactivos o reactivos? Les cost¨® encontrar puntos de apoyo. Se buscaron a tientas. Permanentemente oculto Rodri entre los delanteros del Oporto, sus compa?eros en la zaga iban a ciegas. Ederson, Eric Garc¨ªa y R¨²ben Dias oteaban el horizonte tratando de enviar la pelota a un destino seguro y si no bajaban Gundogan o Bernardo Silva a ofrecerse, todo eran nubarrones y amenazas de contragolpe. Al cuarto de hora R¨²ben Dias meti¨® un pase y se lo intercept¨® Uribe cerca de la l¨ªnea del mediocampo. El colombiano jug¨® instant¨¢neamente con su paisano Luis D¨ªaz, que emprendi¨® su particular carrera hacia la gloria. Despu¨¦s de volar por delante de Rodri, Eric y Cancelo, cruz¨® el tiro a la red.
El 0-1 tuvo un efecto tonificante en el angustioso City. ¡°?Dile a Gundogan que salte al extremo!¡±, le grit¨® Guardiola a Eric. Fue como escuchar los acordes de la vieja canci¨®n. De pronto, hasta la inseguridad de los defensas comenz¨® a disiparse. Cada vez que Gundogan y Bernardo Silva se mov¨ªan entre l¨ªneas ofreciendo asociaciones a los extremos, la defensa que gobernaba Pepe en la otra punta del campo temblaba. As¨ª se produjo el penalti, antes de la media hora. Pepe derrib¨® a Sterling tras un remate de G¨¹ndogan y Ag¨¹ero lo ejecut¨®: 1-1.
A la vuelta del descanso, Gundogan marc¨® de falta directa despu¨¦s del acoso progresivo sobre la porter¨ªa de Marches¨ªn. Salvado en la raya un tiro de Marega, el City creci¨® en confianza. Gundogan oblig¨® a Marches¨ªn a una estirada antes de que Ferr¨¢n Torres, que entr¨® por Ag¨¹ero, reventara el partido. El extremo espa?ol tir¨® una pared con Foden y se intern¨® en el ¨¢rea como una bala para recoger la devoluci¨®n. Cuando Pepe le sali¨® al cruce lo quebr¨® con la cintura y remat¨® solo.
El Liverpool se rehabilita
El 3-1 fue celebrado como se celebran las liberaciones. Los jugadores se apelotonaron y se abrazaron dando gritos de alivio. No porque hubiese terminado el calvario de soportar a Pepe extraviado, dando pisotones, sino porque por fin se hab¨ªan encontrado a s¨ª mismos en el armaz¨®n del 4-3-3. Despu¨¦s de todo, Guardiola y el doble pivote resultaba una boda imposible.
¡°Lo que hicieron Phil [Foden] y Ferran fue incre¨ªble¡±, los felicit¨® Guardiola en la conferencia de prensa que ofreci¨® tras la velada. ¡°Ferran tiene un gran sentido del gol. Es un t¨ªo que realmente se mueve muy bien¡±.
¡°Sab¨ªamos lo dif¨ªcil que ser¨ªa porque el Oporto y el Benfica son los mejores equipos de Portugal¡±, observ¨® el t¨¦cnico. ¡°Me sorprendi¨® lo defensivos que fueron. Pero en la segunda parte no concedimos contragolpes, no les dimos oportunidades a bal¨®n parado, ni les dejamos correr. Hicimos una actuaci¨®n perfecta contra un equipo realmente bueno¡±.
En el otro encuentro del Grupo C, el Olympiakos derrot¨® al Marsella (1-0); mientras que en el Grupo D el Liverpool se impuso al Ajax en ?msterdam con un gol en contra de Tagliafico (1-1) y el Atalanta gole¨® al Midtjylland (0-4).
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