Kelderman, las dudas del nuevo l¨ªder
Eliminado Almeida en el Stelvio, aguanta con unos pocos segundos ante Geoghegan Hart y Hindley, con Pello Bilbao a 1,19
El Stelvio ampl¨ªa los horizontes del Giro y estrecha la clasificaci¨®n; desbanca a Almeida, quince d¨ªas de rosa, y entroniza a Wilco Kelderman, que sin embargo flaquea ante su delf¨ªn Jai Hindley y frente a Teo Geoghegan Hart, del Ineos, enfilados hacia la meta por Rohan Dennis, todo un espect¨¢culo en los interminables 25 kil¨®metros del coloso dolom¨ªtico. La cima Coppi refuerza tambi¨¦n al incansable Pello Bilbao, guardaespaldas de Mikel Landa en el Tour, y que utiliz¨® su sangre fr¨ªa para acabar tercero y colocarse cuarto en la General, a solo 1,19 del l¨ªder, cuando todav¨ªa hay que ascender tres veces a Sestriere el s¨¢bado. Queda mucho camino por recorrer y puede pasar cualquier cosa.
Cuando en 1820 el emperador de Austria se empe?¨® en llegar a Mil¨¢n por el camino m¨¢s corto, ni se imaginaba que la ruta que orden¨® abrir por el Stelvio, que el ingeniero Carlo Donegani tard¨® cinco a?os en terminar con 2.500 obreros de pico y pala, se convertir¨ªa en uno de los monumentos mundiales del ciclismo. Ni siquiera se hab¨ªa construido la primera bicicleta a pedales. Tampoco pueden andar pensando en esas cosas los corredores del Giro, que miran hacia arriba y observan un serpenteante camino de 48 curvas que acaba a 2.758 metros de altura. No pueden pensar en nada, mientras bordean los torrentes que flanquean la ruta; ni cuando empiezan a pedir ropa de abrigo a los coches, que el term¨®metro baja de los cinco grados, aunque a veces luce el sol.
La mayor¨ªa se dedica a sobrevivir. Solo un grupo tiene otros planes diferentes. El equipo Sunweb, decidido a desbancar a Almeida, al que ya ven maduro, y el Ineos, que tiene en Teo Geoghegan su mejor baza. Quedan 50 kil¨®metros para la meta, se estrellan ya contra las rampas del Stelvio, y flaquea el l¨ªder.
Paredes de nieve, murales ef¨ªmeros en las que un aficionado bilba¨ªno escribi¨® en 1975, ¡°?A¨²pa Galdos!¡±, para animar al espa?ol que se jugaba el Giro con Bertoglio. Gan¨® la etapa, no alcanz¨® el rosa, pero recuerda el Stelvio cada d¨ªa en un gran mural de su pizzer¨ªa de Vitoria que se llama Dolomiti, como las monta?as en las que pudo alcanzar la gloria. Lo mismo que pretenden Kelderman y Hindley. Todav¨ªa restan 12 kil¨®metros de ascenso, todo un mundo, y el jersey rosa de Almeida se pierde unos metros detr¨¢s de los aspirantes. Empieza a quedar eliminado mientras aprietan Ineos y Sunweb, dos parejas de ciclistas en las que el mejor colocado, Kelderman, empieza a fallar, a dejarse unos metros, hasta que revienta y decide coger un ritmo sostenido. Quedan los otros tres. Parecen frescos, pero est¨¢n congelados y se abrigan, aunque a Hindley le cuesta m¨¢s de un susto ponerse el chubasquero, casi se cae en el intento, aunque domina la bicicleta, pero no la cremallera.
Detr¨¢s empieza su trabajo silencioso Pello Bilbao. No entra al trapo. Le ayuda Novak con el ritmo que le pide el guerniqu¨¦s. Cazan a Nibali, despu¨¦s a Fulgsang. Al italiano se le caen de repente los a?os encima y se va apagando poco a poco, y quedan siete kil¨®metros para coronar. Un suplicio. El l¨ªder empieza a mentalizarse de que ser¨¢ su ¨²ltimo d¨ªa en rosa. Llegan Hindley, Geoghegan y Dennis a la cima, impagable el trabajo del contrarrelojista australiano. Despu¨¦s pasa Kelderman, luego Bilbao y Fugslang. Quedan 22 kil¨®metros de descenso, seis de llano y la ascensi¨®n al Lago de Cancano, la prueba final.
Kelderman se derrite en solitario. Cuando suben los porcentajes, Pello Bilbao deja a su pareja de baile y alcanza a quien poco despu¨¦s ser¨¢ nuevo l¨ªder. Se acerca a la cabeza, a veces a medio minuto, aunque son Hindley y Tao Geoghegan Hart los que se juegan el triunfo de etapa que consigue el primero; despu¨¦s llega Pello. Kelderman se viste de rosa con un estrecho margen de 12 segundos sobre el brit¨¢nico y 15 sobre su compa?ero y ganador de etapa. Bilbao est¨¢ a 1,19m y el anterior l¨ªder; Almeida, a 2,16. Casi nadie m¨¢s cuenta ya despu¨¦s del Stelvio, un antes y un despu¨¦s en el Giro.
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