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El martes, tras su partido en Marsella, preguntaban a Guardiola si el encuentro hab¨ªa sido f¨¢cil. Se refer¨ªa el periodista a un partido ganado por 0-3, con claro dominio del Manchester City en cuanto a posesi¨®n, ocasiones y control del juego. La respuesta: ¡°Est¨¢ claro, cuando ganamos es que el partido ha sido f¨¢cil; cuando perdemos es que somos muy malos¡±. Se refer¨ªa Pep a esas conclusiones simples que hacemos en el an¨¢lisis del juego, siempre y definitivamente asociadas al resultado.

Para mirarlo desde otro lugar (y en las mismas circunstancias), el Real Madrid volvi¨® el s¨¢bado pasado de Barcelona reforzado en sus convicciones, con un entrenador que sab¨ªa lo que se hac¨ªa y con la certeza de que todo estaba en la buena l¨ªnea. Y el Bar?a se quedaba en casa lleno de preguntas, dudas, debates (les prometo que otro d¨ªa y con m¨¢s calma y sosiego les intentar¨¦ contar mi visi¨®n sobre todo lo que ha pasado y sigue pasando en Can Bar?a), y un 1-3 que les dejaba sin tres puntos, con una derrota de las que hacen da?o y en la posici¨®n 12?, aunque con dos partidos menos.

Todo esto el lunes, 26 de octubre. Y hoy, que ya es viernes 30, han pasado cuatro escasos d¨ªas y el Real Madrid parece otra vez en la bruma despu¨¦s de que la ¨¦pica les haya llevado a rescatar un punto ma-ra-vi-llo-so en tierras de M?nchengladbach (todo estadio alem¨¢n suena a misi¨®n imposible y si no prueben con Kaiserslautern) y las dudas y las preguntas vuelven a Madrid. Si el Real hubiera ganado, pongamos que 1-3, la pregunta para Zidane hubiera sido la misma que para Guardiola: ?Un partido f¨¢cil, no, Zizou?

Recuerdo que hubo un tiempo, tiempo que todav¨ªa existe y que hasta veo cuando vuelvo a Francia para comentar la Champions, que a los entrenadores, y hasta a los jugadores, se les preguntaba de usted, lo que indicaba, aparte de una cuesti¨®n de aquello que era urbanidad, una cierta creencia de que quien contestaba sab¨ªa algo m¨¢s que nosotros sobre el tema en discusi¨®n. Pero eso ya es pasado y estamos en la nueva normalidad. En esa en la que el tuteo parece que lleva la pregunta a la barra de un bar, a la sala de estar de cualquier casa o a esa cena con los amigos con partido en la tele incluido y donde se busca una respuesta r¨¢pida, sencilla y simple que lo explique todo.

?Y el Bar?a? Pues al Bar?a le ha dado tiempo en esas 72 horas a cambiar de presidente y ganar en uno de esos estadios m¨ªticos, de un club a¨²n m¨¢s m¨ªtico todav¨ªa como el Juventus.

Y los que parec¨ªan proscritos, por ejemplo, Demb¨¦l¨¦ o Griezmann, demuestren que son jugadores para partidos de altos vuelos, o que un enorme talento joven como Pedri, quien pareci¨® algo desbordado en el derbi, perd¨®n en el cl¨¢sico, es ahora el nuevo Iniesta.

Ah, si creen que en el resto de Europa no pasan esas cosas, podr¨ªan ver el partido del Bayern, la m¨¢quina de destrozar rivales, y verle sufrir para derrotar con m¨¢s profesionalidad que arte (y me pregunto qui¨¦n dijo que la profesionalidad no est¨¢, por s¨ª misma, llena de arte) al Lokomotiv en Mosc¨². O que el Liverpool tuvo que sacar toda su artiller¨ªa cuando Klopp lleg¨® a su vestuario tras los primeros 45 minutos y su partido contra el Midtylland estaba empate a cero.

Si ustedes son muy, muy devotos de esto del f¨²tbol, miren un rato el Istambul Basaksehir (parece que estamos en un concurso de nombres complicados) contra el PSG y d¨ªganme si fue una victoria sencilla llevada en volandas de un juego exquisito o un ejercicio de absoluto pragmatismo.