Piqu¨¦: ¡°El club est¨¢ como est¨¢¡±

Han pasado los meses y el discurso ha cambiado, tambi¨¦n los protagonistas y hasta el f¨²tbol. ¡°He sentido verg¨¹enza, hemos tocado fondo¡±, arremeti¨® con impotencia Gerard Piqu¨¦, central del Barcelona, despu¨¦s de encajar un rotundo 2-8 frente al Bayern M¨²nich en Lisboa, en los cuartos de la edici¨®n expr¨¦s de la Champions del curso anterior. ¡°El club necesita cambios estructurales de todo tipo. Nadie es imprescindible y soy el primero que me ofrezco en irme si tiene que venir sangre nueva¡±, a?adi¨®. Pero pasado el verano y digerido el disgusto, Piqu¨¦ volvi¨® a salir a la palestra tras marcar el gol del triunfo frente al Dinamo de Kiev. ¡°El club est¨¢ como est¨¢. Hemos pasado un proceso de muchos cambios y creo que era necesario darle una vuelta a esto porque era obvio que la tendencia era decreciente y que cada a?o est¨¢bamos un poco peor¡±, se?al¨® sobre el c¨¦sped del Camp Nou el jugador, que renov¨® hasta 2022 o el 2024 si cumple el 35% de los minutos en las dos ¨²ltimas temporadas.

No quiso centrarse Piqu¨¦ en la relaci¨®n con la directiva ya extinta, pues el presidente Josep Maria Bartomeu dimiti¨® la semana anterior para dejar el club en manos de una comisi¨®n gestora, que asumir¨¢ el mando en el mercado de invierno para luego validar los comicios. ¡°Ahora habr¨¢ elecciones, una nueva junta y un cambio que se ir¨¢ viendo¡±, convino Piqu¨¦ sin esconder que el vestuario no se entendi¨® con Bartomeu, enzarzados en peleas de gesti¨®n y econ¨®micas, molestos porque hablaba antes con la prensa que con ellos. Aunque Piqu¨¦ prosigui¨®: ¡°Nosotros lo que tenemos que hacer es seguir compitiendo al mejor nivel posible. Es lo que hay y hay que adaptarse¡±.

Lo que hay, por el momento, no funciona demasiado bien en la Liga, pues el equipo ha sumado solo dos puntos de los ¨²ltimos 12 posibles. En contraposici¨®n, en Europa cuenta los envites por triunfos, tres de tres. ¡°Ahora hay que dar tiempo, aunque para el Bar?a no hay transici¨®n posible porque estamos obligados a ganar¡±, se arranc¨®. ¡°En la Champions estamos bien y en la Liga cambiaremos porque las sensaciones son mejores, la gente joven ha tra¨ªdo dinamismo al juego¡±. Imberbes como Pedri y Ansu, que coquetean con la mayor¨ªa de edad, adem¨¢s de Trinc?o, Riqui Puig, Araujo... J¨®venes, tambi¨¦n, que todav¨ªa tienen que ganar t¨ªtulos y los sueldos que se ha ahorrado el ¨¢rea deportiva al malvender a futbolistas como Luis Su¨¢rez, Rakitic, Arturo Vidal... Bajas que, sobre todo, han aligerado la masa salarial en unos 80 millones de euros.

Presi¨®n desordenada

Los nuevos dan efervescencia pero por el momento poca contundencia, porque el equipo ataca mucho pero marca poco. Frente al Dinamo, sin embargo, el Bar?a tambi¨¦n mir¨® demasiadas veces hacia atr¨¢s. ¡°Creo que es en el partido que m¨¢s peligro nos han creado¡±, sentenci¨® Ronald Koeman, t¨¦cnico azulgrana, siempre con la autocr¨ªtica a punto. Aunque entendi¨® d¨®nde estaba el entuerto. ¡°El problema existe porque a veces no se puede presionar y eso debe de hacerlo todo el equipo, con la defensa arriba. Tambi¨¦n hemos dejado mucho espacio en el centro del campo. Adem¨¢s, ellos lo han hecho bien y han creado peligro¡±. Piqu¨¦ dio la raz¨®n a Koeman. ¡°El duelo se ha ido complicando porque nos han dominado y est¨¢bamos descontrolados en la presi¨®n, descoordinados. Y en la Champions, por mucho que los rivales tengan bajas, todos tienen nivel. Hemos apretado los dientes y hemos sufrido aunque no lo esper¨¢bamos¡±.

Despu¨¦s de piropear a Ter Stegen, salvador en el partido tras meses de inactividad, y a De Jong, por su capacidad para sacar la pelota desde atr¨¢s, Koeman lo ten¨ªa muy claro: ¡°Sabemos que tenemos que jugar mejor, sobre todo sin el bal¨®n porque en ese sentido no hemos estado bien¡±. Y Piqu¨¦ volvi¨® a asentir: ¡°Hemos estado intranquilos y dir¨ªa que lo mejor son los tres puntos¡±. Aunque falta mucho. ¡°Es normal que no nos den como candidatos. Lo ¨²nico que podemos hacer es trabajar fuerte. Hay un gran grupo humano y de talento. Con trabajo los resultados acaban llegando¡±, zanj¨® Piqu¨¦.