M¨¦xico revive el mito de L¨¢ngara, el mejor goleador espa?ol de la historia
El franc¨¦s Gignac bate 74 a?os despu¨¦s el r¨¦cord del guipuzcoano como m¨¢ximo artillero europeo de la liga azteca
Hay muchos hitos de la historia del f¨²tbol que, por el tiempo y la evoluci¨®n del deporte, quedan olvidados para la mayor¨ªa de los aficionados. Recientemente, ha ca¨ªdo un registro que se hab¨ªa mantenido durante 74 a?os. Andr¨¦-Pierre Gignac, delantero franc¨¦s de Tigres, ha superado a Isidro L¨¢ngara en el puesto de m¨¢ximo goleador europeo de la historia de la liga mexicana. El espa?ol, que jug¨® en los a?os 30 y 40, marc¨® 124 goles la competici¨®n azteca y est¨¢ considerado el mejor goleador espa?ol de todos los tiempos por la Federaci¨®n Internacional de Historia y Estad¨ªstica de F¨²tbol (IFFHS). A pesar de ostentar numerosos r¨¦cords a¨²n vigentes, su figura qued¨® en un segundo plano tras la aparici¨®n de los Di St¨¦fano, Puskas o Kubala.
En el barrio de Polanco, en la capital mexicana, un grupo de aficionados mantiene vivo el recuerdo del delantero espa?ol. Jos¨¦ Antonio Palacio encabeza la pe?a Azul M¨¦xico Isidro L¨¢ngara, que apoya al Oviedo desde el otro lado del Atl¨¢ntico. ¡°En cierta parte, lo de Gignac ha sido una buena noticia porque L¨¢ngara ha vuelto a estar en boca de la gente. La historia no ha sido justa con ¨¦l¡±, destaca Palacios.
#TigreDatos Con su doblete, @10APG lleg¨® a 125 goles en Liga-Liguilla y se convirti¨® en el m¨¢ximo anotador europeo en la historia del Futbol Mexicano. Super¨® al espa?ol Isidro L¨¢ngara (124)#PerfilTigre ? #EstoEsTigres ? pic.twitter.com/vAZpEg4FGO
— Club Tigres Oficial ? (@TigresOficial) November 23, 2020
Nacido en la localidad guipuzcoana de Pasajes en 1912, y fallecido en Andoain (Guip¨²zcoa) en 1992, L¨¢ngara fue un goleador de ¨¦poca que triunf¨® en el club asturiano, pero al que la Guerra Civil empuj¨® fuera de Espa?a. Su llegada al pa¨ªs azteca fue un camino arduo, siempre intentando que la pelota lo mantuviese alejado del conflicto. Tras el golpe de estado franquista (1936) y el par¨®n de la competici¨®n liguera, el gobierno vasco decidi¨® organizar un equipo para que disputase una serie de partidos internacionales en busca de fondos. Lo integraron algunos de los mejores jugadores del momento, como Emil¨ªn, Regueiro o Zubieta. L¨¢ngara, que nunca simpatiz¨® especialmente con ninguno de los bandos, fue acusado de traidor por los dos y encarcelado en alguna ocasi¨®n. Decidi¨® unirse al Euzkadi para huir de la lucha y seguir haciendo lo ¨²nico que sab¨ªa: marcar goles por doquier.
El recibimiento de una estrella
Despu¨¦s de una gira europea que los llev¨® de Par¨ªs a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la expedici¨®n del Euzkadi cruz¨® el Atl¨¢ntico para dejar atr¨¢s una Europa sobre la que se sum¨ªa la sombra de la Guerra Mundial. Previo paso por Nueva York, el equipo desembarc¨® finalmente en M¨¦xico, donde los esperaban como a uno de los mejores conjuntos del mundo y a L¨¢ngara, como a una estrella a pesar de que muy pocos hab¨ªan podido ver jugar al delantero. El diario La Afici¨®n lo se?alaba en sus p¨¢ginas: ¡°En cuanto Isidro L¨¢ngara puso un pie en tierra, la brecha se cerr¨® y el entusiasmo de los fans hecho remolino, lo elev¨® a lo alto. Todo esto con acompa?amiento de gritos de entusiasmo: ?L¨¢ngara! ?Arriba L¨¢ngara! ?Viva L¨¢ngara!¡±.
Palacios nunca vio jugar al delantero, pero guarda un gran recuerdo de lo que le dec¨ªa su abuelo. ¡°Mi familia es descendiente de inmigrantes espa?oles. Mi abuelo era de Oviedo y siempre me dec¨ªa que L¨¢ngara era el mejor que hab¨ªa visto¡±, recuerda Palacios, que se?ala que era un personaje muy querido entre la poblaci¨®n inmigrante en M¨¦xico por su humildad y cercan¨ªa.
El Euzkadi consigui¨® que la Federaci¨®n mexicana le otorgara una plaza en la liga, a pesar de las dificultades que pon¨ªan desde el gobierno espa?ol, que no reconoc¨ªa al equipo. En la temporada 1938/39, con Franco a las puertas de la victoria, terminaron en segunda posici¨®n y L¨¢ngara marc¨® 19 tantos. Entonces, con un clima pol¨ªtico cada vez m¨¢s inestable, puso punto y aparte a su aventura mexicana para marcharse a Argentina a jugar en San Lorenzo, donde le esperaba su compatriota Zubieta.
La despedida fue dura y L¨¢ngara siempre guard¨® un gran recuerdo de M¨¦xico. ¡°Isidro L¨¢ngara lloraba como un chiquillo, amarga y desconsoladamente, cuando se preparaba para subir al avi¨®n a Buenos Aires¡±, recoge la cr¨®nica de La Afici¨®n. El delantero se convirti¨® en una leyenda del Cicl¨®n. En su debut, le marc¨® cuatro goles a River Plate y fue el m¨¢ximo goleador del torneo en 1940. En total, anot¨® 110 tantos en sus cuatro a?os en Argentina antes de regresar a M¨¦xico en 1943.
En su segunda etapa en el pa¨ªs azteca, L¨¢ngara se sum¨® al Real Club Espa?a, un equipo fundado en 1912 por emigrantes espa?oles, con cercan¨ªa al r¨¦gimen franquista. Gan¨® una Liga y una Copa, adem¨¢s de ser el m¨¢ximo artillero en dos ocasiones. Fue el primer jugador en conseguir el t¨ªtulo de m¨¢ximo goleador en tres pa¨ªses diferentes (tres veces en Espa?a, una en Argentina y dos en M¨¦xico).
Encumbrado como un ¨ªdolo, decidi¨® acabar con su exilio autoimpuesto y regres¨® a Espa?a en 1946 para reincorporarse al Oviedo y jugar sus dos ¨²ltimos a?os antes de colgar las botas. La calle en la que se encuentra el estadio Carlos Tartiere, donde juega sus partidos el club asturiano, lleva el nombre de L¨¢ngara. Sin embargo, la pe?a que preside Palacios es la ¨²nica del mundo que honra al delantero. ¡°Cuando conoc¨ª al presidente, Jorge Men¨¦ndez Vallina, me felicit¨® por ponerle ese nombre, ya que es el mejor jugador de la historia del club y no tiene el reconocimiento que merece¡±, apunta.
Actualmente, los r¨¦cords van cayendo continuamente y los cracks del pasado, sobre todo de la primera mitad del siglo XX, acaban en un segundo plano ante la evoluci¨®n del juego. Pero, a pesar de que uno de sus registros haya sido superado, a¨²n no ha nacido el delantero capaz de igualar todas las cifras de L¨¢ngara, un hombre que encontr¨® en el gol la manera de huir de la guerra.
Los r¨¦cords de L¨¢ngara
El delantero vasco a¨²n mantiene el mejor promedio goleador de LaLiga: 1,15. 104 tantos en 90 partidos en dos etapas con el Oviedo, pre y post Guerra Civil. Cristiano consigui¨® una media de 1,05 en el Real Madrid, y Messi mantiene una de 0,71 con el Barcelona. Ninguno ha podido tampoco emular los tres partidos consecutivos marcando un hat-trick que consigui¨® el vasco.
Figura del Mundial de 1934 en la Italia de Mussolini, particip¨® en la ¨²nica victoria de la selecci¨®n espa?ola sobre Alemania en tierras germanas. Fue al a?o siguiente, con Hitler en el poder y 80.000 aficionados esper¨¢ndoles en Colonia con el brazo en alto. No se conservan im¨¢genes de aquel d¨ªa, en el que L¨¢ngara marc¨® los dos goles de la victoria. Sus 17 tantos en solo 12 partidos (1,42) le mantienen como el internacional m¨¢s prol¨ªfico hasta el momento.
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