El derbi del ataque entre l¨ªneas

Con una referencia atacante m¨¢s o menos definida ¡ªBenzema, mucho m¨¢s m¨®vil, nada tiene que ver con Luis Su¨¢rez, m¨¢s est¨¢tico¡ª, el Real Madrid y el Atl¨¦tico insisten ofensivamente en los ¨²ltimos partidos en la b¨²squeda del juego entre l¨ªneas. Adem¨¢s, lo practican por parejas: Rodrygo-Vinicius y Jo?o F¨¦lix-Llorente. Por sus condiciones, las duplas no tienen mucho en com¨²n, pero los cuatro jugadores abarcan una sim¨¦trica zona de influencia, los tres cuartos de campo. Y los cuatro est¨¢n resultando desequilibrantes, cada uno a su manera.

Extremos por dentro. Zidane utiliza a los dos brasile?os como falsos extremos con la obligaci¨®n defensiva de perseguir a los laterales contrarios. Su mejora en esta faceta qued¨® ratificada en Sevilla y ante el Gladbach. El posicionamiento de Vinicius, tres tantos y dos pases de gol, es m¨¢s exterior. Se estira pegado a la banda. Velocidad, profundidad, desborde en carrera. Agitaci¨®n a la contra. El responsable de dar amplitud por la izquierda. No siempre consigue una buena compenetraci¨®n con su lateral. Marcelo, que suele doblar por fuera, le come terreno y le empuja hacia el carril del 10; Mendy, sin embargo, le dobla por dentro hasta colocarse Vini en muchas acciones como segundo delantero. Su asignatura pendiente es el remate y su inmediata consecuencia. Sin embargo, tiene la facultad de participar de forma directa en casi todas las jugadas que acaban en gol. Un bal¨®n en sus pies es una apuesta para que algo pueda suceder.

Rodrygo ha mejorado su participaci¨®n en el juego asociativo en los ¨²ltimos encuentros. Busca m¨¢s zonas intermedias e interiores para no quedarse aislado y favorecer las incorporaciones del lateral de turno, Carvajal o Lucas V¨¢zquez, encargados por la derecha de dar la amplitud necesaria. Aunque solo lleve un tanto ¡ªcinco pases de gol¡ª, la sensaci¨®n es que domina mejor la t¨¦cnica del disparo y que tiene m¨¢s tacto y precisi¨®n en el pase.

Simeone descubre los mediapuntas. Aparcado, no olvidado, el cl¨¢sico 4-4-2, la nueva ocupaci¨®n de los espacios del Atl¨¦tico muestra ocho puestos muy marcados: tres centrales, dos laterales largos, dos mediocentros y un punta puro cuando juega Luis Su¨¢rez. No tanto si lo hace Correa. Los dos hombres restantes, Llorente y Jo?o F¨¦lix, se han convertido en dos versos libres. Con sus posicionamientos, un escal¨®n por detr¨¢s del delantero, el Cholo ha descubierto la figura del mediapunta, que hasta ahora no comparec¨ªa en su pizarra.

De momento, ha encontrado en ellos un equilibrio colectivo casi perfecto. Llorente, cinco dianas y tres pases de gol, no es de los que est¨¢n. Llega arriba desde lejos. Indistintamente por dentro o por fuera y con libertad para hacerlo tantas veces como su f¨ªsico aguante. En fase defensiva tiene la obligaci¨®n de replegarse r¨¢pido hasta formar una l¨ªnea de tres volantes con los dos mediocentros. Si Trippier se queda colgado en ataque, suya es entonces la misi¨®n de cubrir el lateral. Un ida y vuelta constante.

Jo?o F¨¦lix s¨ª est¨¢. Y ahora m¨¢s que nunca. Ocho tantos y tres pases de gol. Mediapunta por convencimiento, no suele retrasarse m¨¢s all¨¢ de la divisoria. Se perfila en el carril del interior zurdo, muy atento a las incorporaciones por fuera de Carrasco, su mejor socio actualmente. Prefiere recibir el bal¨®n al pie mejor que al espacio y ser ¨¦l quien se monte una acci¨®n individual o busque el pase en profundidad al primer compa?ero que le tire un desmarque. El equipo cada vez le abastece de m¨¢s balones. Le buscan en el juego entre l¨ªneas, lo que domina como un consumado especialista.