El primer regreso del gran exilio espa?ol
Julen Aginagalde es el ¨²nico de la actual selecci¨®n de balonmano, aspirante a revalidar el oro europeo a partir del pr¨®ximo jueves, que volver¨¢ a la Liga tras su salida a principios de la d¨¦cada por la crisis
Acostumbrado a las salidas de sus mejores jugadores, casi todos salvo los que encuentran refugio en la isla dorada del Bar?a, el balonmano espa?ol celebra el regreso de un hijo pr¨®digo. Despu¨¦s de siete a?os en el Kielce polaco, adonde se march¨® tras la desaparici¨®n del Ciudad Real y el Atl¨¦tico, Julen Aginagalde, de 37 a?os, vuelve al calor del hogar. Nunca mejor dicho. A su ciudad, Ir¨²n; a su renacido club de cuna, el Bidasoa (l¨ªder de grupo en la primera fase de la Champions); y con su hermano Gurutz de presidente. ¡°Mi idea siempre fue acabar all¨ª¡±, asegura. La sangre hizo el resto.
Es el ¨²nico de la actual selecci¨®n que har¨¢ el camino de vuelta a la Liga Asobal (a partir de la pr¨®xima temporada) de entre aquellos que a principios de la d¨¦cada tuvieron que buscar fuera lo que perdieron en casa por culpa de la crisis. De los 17 convocados para el Europeo que empieza el pr¨®ximo jueves, solo uno no est¨¢ ahora en el extranjero o en el conjunto azulgrana, Adri¨¤ Figueras, aunque ya tiene fecha de partida: en julio a Nantes. Apenas una de las consideradas estrellas retorn¨® en los ¨²ltimos tiempos, Valero Rivero al Palau Blaugrana, aunque de forma fugaz (dos a?os). En realidad, ¨¦l se hab¨ªa marchado a Francia antes de que todo explotara, en 2010, y se iniciara el gran exilio.
La contrataci¨®n de Aginagalde cierra el c¨ªrculo familiar. Los dos hermanos se criaron en el mismo pabell¨®n, el cl¨¢sico Arteleku, pero nunca jugaron juntos, solo fueron rivales, y en alguna ocasi¨®n con m¨¢s de un roce. Calentones pasajeros que no entendieron de parentesco. Ahora se reencuentran bajo el mismo escudo. Julen anunci¨® su vuelta a finales de noviembre, con siete meses de antelaci¨®n, con la naturalidad y transparencia que solo se encuentra en este deporte. ¡°No ha habido mucha negociaci¨®n: Gurutz me quer¨ªa y yo quer¨ªa volver. Llegaron ofertas, pero mi intenci¨®n era clara¡±, zanja. A orillas del Bidasoa cerrar¨¢ una carrera de dos d¨¦cadas a la que todav¨ªa le queda carrete y objetivos osados por cumplir. ¡°Regreso con la intenci¨®n de pelear la Liga¡±, suelta tajante sobre un torneo que es territorio feudal del Barcelona.
El hermano mayor, portero hasta hace dos a?os, ficha al peque?o, dominante en la posici¨®n de pivote gracias a un corpach¨®n de 1,95m y 110 kilos. ¡±Me gusta que haya ca?a en los partidos¡±, confiesa. ¡°En la Asobal llegu¨¦ a jugar como central o lateral. Estos m¨¢s j¨®venes se r¨ªen, no me ven ah¨ª, aunque de vez en cuando les dejo alguna perlita¡±, comenta ir¨®nico y mirando de reojo a Ferran Sol¨¦, el futuro extremo del PSG y referencia ofensiva de Espa?a gracias a unos brazos infinitos.
DZI?KI, @kielcehandball! ??? pic.twitter.com/4ueSpGotg1
— Julen Aginagalde (@JulenAginagalde) November 29, 2019
Ellos son la vieja y la reducida nueva guardia de una selecci¨®n que se afin¨® entre banquete y banquete navide?o antes de viajar al Europeo en un hotel spa (que no probaron) de Hoznayo, cerca de la costa c¨¢ntabra, y que gan¨® el Torneo Internacional de Torrelavega. Defiende el t¨ªtulo de 2018 y revalidar el oro le dar¨ªa la ¨²nica plaza directa para los Juegos que hay en este campeonato. Si no, le quedar¨¢ la pr¨®xima primavera el examen final del preol¨ªmpico. Nadie oculta la fijaci¨®n por Tokio despu¨¦s de no clasificarse para R¨ªo. ¡°A los m¨¢s veteranos se nos qued¨® esa espina. Tenemos much¨ªsimas ganas, m¨¢s de lo normal. De todas formas, ahora toca lo que toca, que bastante premio tiene¡±, reconoce Aginagalde.
Los veteranos son mayor¨ªa en un vestuario que parece m¨¢s un equipo que una selecci¨®n, sin apenas cambios en los ¨²ltimos campeonatos. ¡±Entra quien se lo merece y el que no se queda fuera¡±, advierte. Un grupo con muchas guerras, y unas cuantas heridas, en su hoja de servicios. ¡°Aqu¨ª hay mucha experiencia y tampoco es necesario decir demasiadas cosas. La gente lo tiene muy claro. Yo soy de cabrearme m¨¢s que de arengar¡±, apunta. Para hacer recuento de la lista de medallas que suman entre todos har¨ªa falta un desplegable. ?l, por ejemplo, un oro y un bronce mundial, y las tres europeas. Solo le falta la ol¨ªmpica, aunque dice que de eso ahora no toca hablar. Tampoco de su futuro en la selecci¨®n tras esos hipot¨¦ticos Juegos.
"Hemos conseguido cosas para tener m¨¢s repercusi¨®n. Parece que si no ganamos no vale para nada. Merecemos m¨¢s"
S¨ª se explaya sobre los insuficientes reconocimientos que reciben. Este hijo de remero de traineras es resultadista y competitivo hasta el extremo, aunque tambi¨¦n pide altura de miras y m¨¢s cari?o. ¡°Se han conseguido demasiadas cosas como para tener m¨¢s repercusi¨®n en los medios. Hemos logrado medallas, campeonatos, siempre hemos estado en la pelea, y eso hay que valorarlo. Parece que si no ganamos no vale para nada. Merecemos m¨¢s, pero no solo el balonmano. Te dir¨ªa que tambi¨¦n el f¨²tbol porque solo cuentan Bar?a y el Madrid¡±, lamenta.
El Europeo es una nueva oportunidad para que la campeona reclame lo suyo, subida adem¨¢s a la ola de la incre¨ªble plata mundial del equipo femenino. Letonia (jueves 9, 20.30), Alemania (s¨¢bado 11, 18.15) y Holanda (lunes 13, 20.30) son sus primeros rivales en una cita que le ha agraciado con la parte amable del cuadro. Aunque con un calendario m¨¢s extenuante, nueve encuentros en 18 d¨ªas si llega a la fase final. ¡°Despu¨¦s del Mundial, los jugadores nos quejamos por la acumulaci¨®n de partidos, as¨ª que parece que es mejor no hacerlo. ?Qu¨¦ quieres que diga? Prefiero callarme¡±.
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