El pistolero del Vall¨¨s

Hace un a?o y dos d¨ªas debutaba en un gran campeonato Ferran Sol¨¦ (Sant Quirze del Vall¨¨s, 1992), con apenas nueve internacionalidades en la selecci¨®n absoluta. No ten¨ªa grandes aspiraciones en ese Europeo de Croacia m¨¢s all¨¢ de completar la plantilla y vivir la experiencia. ¡°Iba mentalizado para animar desde el banquillo y dar descanso al compa?ero. Y contento¡±, reconoce. El desarrollo del torneo no pudo desmentir m¨¢s sus expectativas ni ser m¨¢s pleno para ¨¦l. Acab¨® incluido en el equipo ideal, quinto en la tabla de m¨¢ximos goleadores y con la medalla de oro en el pecho. ¡°Soy el ¨²ltimo que cre¨ªa que pod¨ªa llegar y hacerlo as¨ª de bien. Me siento un privilegiado¡±, comenta tras ganar a Islandia desde la habitaci¨®n del hotel en M¨²nich que comparte con Adri¨¢ Figueras, amigo de su etapa en el Granollers.

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Este extremo derecho no necesita periodos de aclimataci¨®n ni de aterrizajes. ¡°El pistolero¡± le llaman en su club actual, el Toulouse, un conjunto de mitad de tabla de la liga francesa. En su estreno en 2018, contra la Rep¨²blica Checa, anot¨® cinco goles sin fallo. A Alemania y Macedonia les hizo otros cinco. En la semifinal ante la Francia de Karabatic, siete. Y en la final, cinco tambi¨¦n. Desplaz¨®, incluso, a Valero Rivera j¨²nior como lanzador de penaltis. La apuesta del seleccionador, Jordi Ribera, que dej¨® en casa a V¨ªctor Tom¨¢s en esa posici¨®n tras una d¨¦cada en los Hispanos y 165 veces internacional, no pudo tener mejor resultado. Y ahora, en el arranque del Mundial, el guion se repite: fue nombrado mejor jugador del partido contra Barh¨¦in (siete tantos en siete intentos), sum¨® cinco dianas ante Islandia y ocho sin fallo contra Jap¨®n. Ning¨²n jugador espa?ol ha anotado m¨¢s que ¨¦l (20, con solo dos fallos). ¡°Ser¨ªa una decepci¨®n no luchar por las medallas. Hemos saboreado el ¨¦xito y queremos repetir¡±, proclama sin complejos.

Su primer contacto con el balonmano fue una tarde aburrida en su localidad de la comarca del Vall¨¨s Oriental, a media hora de Barcelona. ¡°Con cuatro o cinco a?os, en un d¨ªa que no ten¨ªa nada que hacer, mi madre me enchuf¨® con mi hermano, que era dos a?os mayor, y que jugaba en una escuela. Fui con ¨¦l al entrenamiento, por hacer algo esa tarde¡­¡±, cuenta Sol¨¦. ¡°Yo no me acuerdo, pero dicen que me divert¨ª. Luego, al poco tiempo, me apunt¨¦ al club de Sant Quirze¡±.

No hubo otro deporte en su vida que el balonmano. La cosa empez¨® a ponerse seria a los 14 a?os, cuando lo fich¨® el hist¨®rico Granollers para sus categor¨ªas inferiores. ¡°Fuimos a ojearlo y vimos que iba sobrado¡±, recuerda Antonio Rama, actual entrenador del primer equipo y entonces coordinador de la cantera. ¡°Ten¨ªa unos movimientos desgarbados, pero a la vez pl¨¢sticos. Hablamos con la familia y nos lo trajimos. Con nosotros trabaj¨® el f¨ªsico, sobre todo. Era delgadito, como una lagartija. Parec¨ªa que se desmontaba, pero no¡±, explica el t¨¦cnico. Zurdo, con calidad y coordinado, sus caracter¨ªsticas eran un fil¨®n, dif¨ªciles de encontrar a esas edades. Y fuera de la pista, ¡°un chico prudente, t¨ªmido, calladito de puertas para afuera, responsable con los estudios y respetuoso con los entrenadores¡±, describe Rama. ¡°No era el t¨ªpico que daba la nota¡±. En ese caldo se fue cociendo Ferran Sol¨¦, ya una referencia en las etapas formativas de la selecci¨®n espa?ola, con la que gan¨® varias medallas en campeonatos de Europa y del mundo.

En el Granollers asom¨® por completo la cabeza en la temporada 2015/16 como m¨¢ximo goleador de la Copa EHF (el segundo torneo continental de clubes), con 70 tantos, y el Toulouse le ech¨® el lazo. All¨ª lleva dos a?os y medio, y tiene contrato hasta 2020. ¡°No not¨¦ ning¨²n cambio con la vida francesa. Est¨¢ cerca de la frontera y casi todos los restaurantes son espa?oles¡±, se felicita. Licenciado en Ingenier¨ªa Industrial, su marcha al pa¨ªs galo le oblig¨® a aparcar un m¨¢ster. ¡°No s¨¦ si me dedicar¨¦ en un futuro a esto, pero s¨ª quisiera aprovecharlo de alguna forma¡±. Ahora, dice, su prioridad es el balonmano. ¡°Cuando lo ve¨ªas de joven, tampoco pensabas que iba a llegar a tanto, pero si te fijas en su evoluci¨®n, el deporte le ha hecho justicia¡±, concluye Antonio Rama.