Simeone: ¡°Apareci¨® el coraz¨®n¡±

El lleno garantizado en el opulento estadio Rey Abdullah y los sonidos que brotaron de las gradas confirmaron que el mayor reclamo de esta Supercopa exportada para los aficionados saud¨ªes es Leo Messi. A la primera imagen suya que sali¨® emitida por los videomarcadores las tribunas entraron en ebullici¨®n. Cuando sali¨® a calentar, la aclamaci¨®n y el reverencial Messi, Messi, Messique se le rinde en el Camp Nou fue interpretado con furor por la hinchada ¨¢rabe con entusiastas genuflexiones y aclamaciones con los brazos. Messi ha sido el ¨²nico jugador que ha protagonizado aglomeraciones en la llegada de los equipos al aeropuerto de Yedda y a sus respectivos hoteles. La veneraci¨®n a Messi contrast¨® con los abucheos generalizados a Ernesto Valverde, en lo que fue una sorprendente transmisi¨®n del cuestionamiento que vive el t¨¦cnico azulgrana. Cuando fue pronunciado su nombre por megafon¨ªa y su rostro aparec¨ªa en las pantallas, se escucharon esos abucheos.

M¨¢s informaci¨®n

El Atl¨¦tico gana en el reino de Messi

Tambi¨¦n recibi¨® su carga de silbidos el Atl¨¦tico, en una inesperada animadversi¨®n de un p¨²blico al que se supon¨ªa m¨¢s neutro con el rival azulgrana. El equipo de Simeone se encontr¨® en un ambiente adverso, como si fuera un visitante hostil. Ese papel conjug¨® con el defensivo partido que ejecut¨® en el primer tiempo tras una salida alegre. El personal local asisti¨® a una cl¨¢sica lecci¨®n de orden y repliegue defensivo del Atl¨¦tico de Simeone. Contemplaron los hinchas saud¨ªes c¨®mo una cadena de movimientos sincronizados para tapar los espacios puede desesperar por momentos al mism¨ªsimo Messi. ¡°Nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo en cuanto a juego asociado. En el primer tiempo sufrimos bastante, el segundo ya comenz¨® diferente. Ellos respondieron con intensidad de juego a nuestro gol hasta el minuto 75, pero ah¨ª apareci¨® el coraz¨®n, la garra, el creer, el buscar y ante una situaci¨®n dif¨ªcil e imposible apreci¨® la sensaci¨®n de que si empat¨¢bamos pod¨ªamos ganar y as¨ª pas¨®¡±, analiz¨® Simeone.

El p¨²blico pudo asistir al enfrentamiento de dos estilos opuestos. Comprob¨® c¨®mo el mejor jugador del mundo vive de la pelota o c¨®mo un central, Felipe, puede tocar m¨¢s balones, aunque fuera de cabeza en los despejes, que el resto de sus compa?eros. ¡°El partido lo manej¨® bien el Barcelona, nosotros sab¨ªamos que a partido largo ten¨ªamos opciones porque ten¨ªamos fuerza¡±, prosigui¨® Simeone, que tambi¨¦n apunt¨® al VAR como elemento clave para el levantamiento de su equipo: ¡°El segundo gol que les anularon hizo que de la frustraci¨®n nuestra se pasara a la suya¡±.

La exhibici¨®n de la muralla rojiblanca tuvo visos de reforzarse con el gol de Koke. El capit¨¢n del Atl¨¦tico entr¨® en el descanso por el mexicano Herrera. El primer bal¨®n que toc¨® fue gol. Una r¨¢pida combinaci¨®n entre Sa¨²l, Jo?o F¨¦lix y Correa la emboc¨® Koke. Con ese tanto de ventaja, el paisaje se presentaba ideal para el Atl¨¦tico, dispuesto a continuar con su lecci¨®n defensiva. Simeone celebr¨® el gol con rabia y se dispuso a dar ¨®rdenes que invitaban a la calma y a la tranquilidad. Confiaba el t¨¦cnico rojiblanco en que su equipo resistiera el mayor tiempo posible y se encontr¨® con el empate de Messi enseguida. ¡°Ellos atacaron mucho, no era f¨¢cil contenerlos. Pero luego, con la entrada de Llorente y el cambio de posici¨®n de Correa el partido se puso para nosotros¡±, dijo El Cholo.

El repunte con el penalti sobre Vitolo revitaliz¨® a los rojiblancos. Ah¨ª, los aficionados asistieron ya a ese tono heroico que ha caracterizado a la era Simeone. Morata lanz¨® el penalti pese al intento de Jo?o F¨¦lix por tirarlo. Lo apart¨® de un empuj¨®n y ejecut¨® el lanzamiento que empat¨® el partido que parec¨ªa enviar el partido a la pr¨®rroga. Hasta que Correa obr¨® el milagro definitivo. El Atl¨¦tico pas¨® de muro a martillo y se plant¨® en la final ante la incredulidad de la mayoritaria afici¨®n azulgrana que comprob¨® que el ¨¦xito esta vez no correspond¨ªa a Messi, sino al Atl¨¦tico. ¡°En la primera parte se me cay¨® el portero encima y tuve un golpe muy fuerte, pero pude seguir. El partido fue muy raro. Empezamos abajo pero pudimos revertir la situaci¨®n, fue un triunfo de fe¡±, celebr¨® Correa.