Cosas de casa, cosas del Dakar

M¨®nica Plaza (Cuenca, 24 a?os), la participante m¨¢s joven del Dakar en coche, va a Marruecos desde los 12 a?os. Su padre, Manuel Plaza (59 a?os, Cuenca), 13 participaciones en el Par¨ªs-Dakar, se met¨ªa en el desierto del Sahara y les contaba batallitas a sus hijas, tambi¨¦n a la peque?a, Marta, de 18 a?os. Por eso ahora que padre e hija hacen de piloto y copiloto en esta nueva edici¨®n de la prueba a la primog¨¦nita nada le resulta extra?o. ¡°?l siempre nos explicaba an¨¦cdotas. Y nos dec¨ªa ¡®mirad, aqu¨ª con un coche de carreras puedes atacar la duna as¨ª, puedes ir a tal velocidad por las pistas¡®. Ahora lo estoy viviendo en primera persona. El otro d¨ªa, en la primera etapa con dunas, le dije: ¡®Pap¨¢, me estoy emocionando¡±. Y a ¨¦l, que escucha el relato sentado a su lado en el comedor itinerante del Rally Dakar, se le llena el lagrimal.

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Manuel, campe¨®n de Espa?a de Rallies en 1994 y un apasionado del Dakar africano ¡ªha participado en moto, quad, buggie y ahora coche, nunca en Sudam¨¦rica¡ª, ha hecho de su amor por Marruecos su profesi¨®n. Tiene una empresa de viajes, Plazaventura, con la que organiza viajes por Marruecos, Mongolia y Costa Rica. Adem¨¢s, ha transmitido su devoci¨®n por las carreras a sus dos hijas. Y lejos de temer exponerlas en la carrera de rally raids m¨¢s dura que existe, acept¨® encantado la propuesta de M¨®nica para competir en Arabia Saud¨ª este 2020. Ahora, ya est¨¢ pensando c¨®mo enrolar a Marta en pr¨®ximas aventuras. ¡°Desde que naci¨® mi hija siempre me hizo ilusi¨®n poder compartir con ella y luego con mi hija peque?a esta experiencia¡±, cuenta. Y a?ade: ¡°El siguiente reto que tenemos que conseguir es que Marta haga el Dakar conmigo o que lo hagamos en cami¨®n alg¨²n a?o¡±. M¨®nica r¨ªe. El cami¨®n admite tres tripulantes, pero ella no lo termina de ver del todo claro.

Mientras llega su oportunidad, Marta es la que m¨¢s pendiente est¨¢ de las aventuras de los Plaza en este Dakar. ¡°Est¨¢ de los nervios todos los d¨ªas. Cuando terminamos y enciendo el m¨®vil es la primera que ya est¨¢ preguntando c¨®mo ha ido¡±. Y exige detalles. Por ejemplo, de c¨®mo cambiaron el alternador que tantos problemas les ha dado la primera semana. O de c¨®mo viven en el vivac. Sus limitaciones de presupuesto hacen que, pese a haber sido acogidos por Sodicars, sean los ¨²nicos del equipo que duermen cada noche en una tienda de campa?a. ¡°No nos llegaba para una autocaravana. Pero yo tambi¨¦n quer¨ªa que M¨®nica viviera el Dakar como lo viv¨ª yo. Hace a?os todos ¨ªbamos en tienda de campa?a y con saco para dormir. Lo que ocurre es que este a?o se est¨¢ haciendo especialmente duro porque est¨¢ haciendo mucho fr¨ªo¡±, explica Manuel. ¡°Se descansa mucho menos, pero vives tambi¨¦n m¨¢s el esp¨ªritu¡±, a?ade su hija. El peor momento para M¨®nica es cuando a primera hora de la ma?ana toca cambiarse de ropa y recoger la tienda para cargarlo todo en el cami¨®n del equipo antes de salir a la especial. Y, por la noche, cuando no sale agua caliente en las duchas comunitarias. ¡°Si sale fr¨ªa, no me ducho¡±, r¨ªe.

Licenciada en ADE, M¨®nica organiza eventos para marcas de coche y hace de doble en cine y televisi¨®n como especialista. Lleva cinco a?os compitiendo en el campeonato de Espa?a, el de Portugal, la Baja Arag¨®n y el Rally de Marruecos. Le encanta el nuevo modelo de roadbook que ha presentado el Dakar este a?o, no entiende de mec¨¢nica, pero conf¨ªa en su padre. ¡°Su conducci¨®n es cuidar al 100% la mec¨¢nica¡±, apunta. Y eso que compiten con ruedas viejas. Las que les sobran a sus compa?eros de equipo, ya gastadas, son las que ellos calzan en la siguiente especial. Este martes terminaron la etapa en 25? posici¨®n y son 56? en la general. Y solo les quedan tres d¨ªas para cumplir su sue?o. ¡°Lo que queda es lo que m¨¢s nos apasiona. Nos gustan las dunas¡±, sonr¨ªe M¨®nica.