Espa?a amasa el pase a semifinales

Con pulso firme y esperando que la l¨®gica hiciera poco a poco su trabajo en un Wiener Stadhalle de Viena lleno hasta la bombilla. Espa?a amas¨® con la paciencia de un panadero artesano su quinta victoria en el Europeo ante la anfitriona y agitadora Austria (30-26). Un triunfo que la coloca a medio paso de las semifinales. El calendario la agraci¨® con el trayecto menos escarpado y la selecci¨®n lo est¨¢ aprovechando para escalar segura en el torneo. A falta de dos partidos para que acabe la segunda fase, solo la prudencia oficial evita pronunciar lo que est¨¢ en la cabeza de todos: que la lucha por las medallas es una cuesti¨®n de tiempo. Si ese lunes derrota a Bielorrusia (18.15, Teledeporte), asegurar¨ªa el billete. El ag¨®nico 25-24 de Croacia sobre Alemania tambi¨¦n le allan¨® el camino.?

Al grupo de Jordi Ribera le esperaban tres francotiradores de primer orden: Bilyk, Bozovic y Weber. Entre los tres acumulaban en sus brazos 76 goles en este inicio de campeonato. Preocupaba, sobre todo, el primero, un joven capit¨¢n de 23 a?os, procedente del Kiel, que sumaba 31 en los cuatro primeros partidos, con un 70% de acierto. Ninguno de ellos intimid¨® a Espa?a. Se quedaron en 11 tantos, lejos de sus n¨²meros hasta este s¨¢bado. La defensa prest¨® especial ¨¦nfasis en Bilyk y logr¨® reducir su impacto directo (tres aciertos en seis lanzamientos), aunque durante la primera parte la vigilancia sobre el lateral abri¨® huecos para otros compa?eros.

Lo que no pudo frenar la selecci¨®n hasta el intermedio fue el alto ritmo de juego. A cada p¨¦rdida o error en ataque, los austriacos se lanzaban como balas hacia la porter¨ªa de Rodrigo Corrales. Ese fue el mayor desajuste durante los primeros 30 minutos, corregido a la vuelta de los vestuarios.

De los cinco duelos del torneo, este fue el encuentro que se movi¨® en las diferencias m¨¢s estrechas, aunque, como en los d¨ªas precedentes, siempre estuvo en manos espa?olas. Demarr¨® la selecci¨®n al inicio con un 8-5. Los cuatro goles sin fallo de Ari?o sirvieron de impulso, sin embargo, Austria at¨® r¨¢pido en corto el partido y pronto se pas¨® a un 9-10 que oblig¨® a Ribera a pedir tiempo muerto. La selecci¨®n apenas hab¨ªa anotado un tanto en diez minutos. Este fue el ¨²nico momento de ligeras dudas de Espa?a, que se enmend¨® r¨¢pido con un Maqueda otra vez inspirado, MVP del partido (seis goles en siete lanzamientos) y un Figueras muy h¨¢bil en la l¨ªnea de los seis metros.

La efervescencia de los anfitriones se fue diluyendo en la segunda parte, agotados por la corta rotaci¨®n y la altura del rival. En la segunda parte se quedaron en diez goles, varios de ellos cuando ya ten¨ªan poco que decir. La ¨²ltima esperanza de agarrarse al duelo la tuvieron a falta de siete minutos gracias a una doble exclusi¨®n de Maqueda y Aleix G¨®mez, pero la oportunidad fue, en realidad, su condena, porque la selecci¨®n castig¨® a Austria con un parcial de 2-0 con tantos de ?ngel Fern¨¢ndez, siempre certero a la hora de dar la puntilla. Pese a lo que gener¨® en la primera parte para sus compa?eros, la amenaza directa de Bilyk se redujo a un golito al principio de cada parte y otro cuando Espa?a ten¨ªa todo atado.