Serena pierde otro tren, Gauff destrona a Osaka

¡°Creo que cada vez soy mejor actriz. No soy m¨¢s feliz que hace 10 a?os, pero solo tengo que fingir que no quiero golpear la pared, aunque en realidad lo haga¡­¡±.

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Ve pasar el tiempo y los trenes, Serena Williams. Le escuece el orgullo, crepita el volc¨¢n y sigue alej¨¢ndose el sue?o de convertirse en la tenista m¨¢s laureada de todos los tiempos, de los 24 grandes de la australiana Margaret Court. Volvi¨® a perder otro billete la estadounidense, derrotada en la tercera ronda por la china Qiang Wang, 29 del mundo, y se march¨® por la trampilla del Open de Australia. Aqu¨ª, en Melbourne, fue donde obtuvo su ¨²ltimo grande, pero de eso hacen ya tres a?os y el dep¨®sito de cartuchos empieza a vaciarse. Empecinada en lograr su objetivo y ascender definitivamente al infinito, a la norteamericana se le van agotando el tiempo y las fuerzas.

¡°Definitivamente, creo que puedo conseguirlo, de lo contrario no seguir¨ªa en el circuito¡±, afirm¨® en la sala de conferencias, donde luc¨ªa un su¨¦ter rosa muy chill¨®n. ¡°No juego solo para divertirme, jugar para perder no es divertido¡±, continu¨®. ¡°No s¨¦¡­ Parec¨ªa que lo hab¨ªa hecho bien en los dos ¨²ltimos [Grand Slams], he ganado muchas veces¡­ Cada uno supone una oportunidad de salir ah¨ª y ganarlo¡±, dijo antes de hacer una pausa: ¡°No es solo una cuesti¨®n de ganar, sino de jugar bien al tenis, y hoy no lo hice. Eso es m¨¢s decepcionante¡±.

La norteamericana, en direcci¨®n a los 39 a?os, ha disputado ocho Grand Slams desde que decidiera hacer un par¨¦ntesis en su carrera para ser madre, nada m¨¢s coronarse en Australia en 2017. Sin embargo, la realidad le niega una y otra vez su ingreso en El Dorado. Tuvo el a?o pasado dos oportunidades excepcionales, en las finales de Wimbledon y Nueva York, pero cedi¨® en ambas ¨Ccontra Simona Halep y Bianca Andreescu¨C y la mecha competitiva va agot¨¢ndose. Hay interrogantes. M¨¢s y m¨¢s, cada vez. Dispuso de otras dos opciones en 2018, pero tambi¨¦n se le resisti¨® el triunfo en esos dos mismos escenarios, frente a Angelique Kerber y Naomi Osaka.

Esta vez, el patinazo es mucho m¨¢s relevante. Ven¨ªa Serena de levantar en Auckland su primer t¨ªtulo desde la pausa, con buenas sensaciones e intimidando, y resbal¨® ante una rival que hace cuatro meses tan solo fue capaz de ara?arle 15 puntos en los cuartos del US Open. 6-1 y 6-0, entonces. 44 abrasadores minutos para la china, que en esta ocasi¨®n flot¨® sobre la central australiana y se impuso por 6-4, 6-7(2) y 7-5, en 2h 41m. Silenciosa, en contraste con la efusividad constante de Serena, como si a esta le fuera la vida en cada golpe, Wang se sostuvo con entereza a la r¨¦plica de la estadounidense y la tumb¨®.

¡°Soy demasiado mayor como para jugar as¨ª¡±

¡°Honestamente, no cre¨ªa que iba a perder este partido¡±, expres¨®. ¡°Comet¨ª muchos errores, son demasiados para una deportista profesional¡±, se reproch¨® acto seguido. ¡°Por momentos parec¨ªas un poco exasperada, no es as¨ª?¡±, le plante¨® un periodista brit¨¢nico. ¡°Creo que tengo ese aspecto de ¡®Serena frustrada¡¯ (Serena frustration) en el que he estado trabajando, y estoy mejorando. Una mirada exasperada¡­ Tal vez fue solo eso¡±, ironiz¨® de buen tono, porque en esta ocasi¨®n acept¨® el tropiezo sin la necesidad de montar ning¨²n espect¨¢culo.

Es el ¨²ltimo estacazo an¨ªmico para una obstinada campeona que se resiste a inclinarse ante la marca de Court. Al enorme m¨¦rito de su regreso tras la maternidad, Williams a?ade el esp¨ªritu irreductible de las elegidas. No se rinde, pero el viaje en busca del gran tesoro est¨¢ empezando a convertirse en un martirio. Y a ella no le ganan, ella pierde. ¡°Soy demasiado mayor como para jugar as¨ª a estas alturas de mi carrera. Esto es un gran torneo, no es una excusa. No hay raz¨®n alguna para haber jugado as¨ª¡±, insisti¨® cuando un enviado especial le insinu¨® que tal vez Wang tambi¨¦n hab¨ªa hecho alg¨²n m¨¦rito.

Adi¨®s de Wozniacki a los 29 a?os

No se desped¨ªa Serena tan r¨¢pido de Melbourne desde 2006 y lo hizo emocionada, porque su eliminaci¨®n coincidi¨® con la de su ¨ªntima amiga Caroline Wozniacki. La danesa, de 29 a?os y exn¨²mero uno, ganadora tambi¨¦n de un major, perdi¨® contra la tunecina Ons Jabeur (7-5, 3-6 y 7-5) y sell¨® su carrera mientras la Rod Laver Arena le aplaud¨ªa al ritmo del Sweet Caroline de Neil Diamond. ¡°Los que jugamos sabemos lo duro que es mantenerse ah¨ª arriba¡±, apunt¨® al ser preguntada por su retirada temprana, antes de lo habitual.

¡°Pero estoy lista. No importa la edad o cu¨¢nto hayas jugado. Un d¨ªa te miras y te dices: estoy preparada para el pr¨®ximo episodio, para algo m¨¢s, para no tener un calendario¡±, expuso la n¨®rdica. ¡°Lo m¨¢s importante que he aprendido es que no importa de qu¨¦ color sea tu piel, de d¨®nde vengas, si eres alto o bajo, grande o peque?o... Si tienes un sue?o y vas a por ¨¦l y trabajas duro, todo es posible. De peque?a, yo so?aba con ganar un Grand Slam y ser la ser n¨²mero uno. La gente pensaba que estaba loca por venir de un pa¨ªs tan peque?o, pero lo hice realidad¡±.

¡®Coco¡¯, entre las 50 mejores

Posteriormente tuvo lugar el apetecible duelo entre Naomi Osaka y Cori Gauff, la campeona del curso pasado y la adolescente que sigue abri¨¦ndose paso en la ¨¦lite del tenis. Ten¨ªa el pulso un a?adido: el precedente veraniego en Nueva York, donde venci¨® la japonesa, rendida esta vez: 6-3 y 6-4 a favor de Coco, citada con Sofia Kenin (7-5 y 7-6 a Shuai Zang) y feliz como unas casta?uelas porque alcanz¨® la misma cota que hace medio a?o en Wimbledon, los octavos. Lo hizo, adem¨¢s, derrotando a la rival de mayor entidad hasta ahora en un grande, a una doble campeona de Grand Slam y exn¨²mero uno, la actual n¨²mero cuatro del circuito.

De hecho, Gauff, a sus 15 a?os, se convirti¨® en la tenista m¨¢s joven que bate a una top-5 desde que su compatriota Jennifer Capriati superase a la argentina Gabriela Sabatini en los cuartos del US Open de 1991. Adem¨¢s de la cuarta ronda, tiene premio extra el logro: ocurra lo que ocurra en adelante, figurar¨¢ a partir del pr¨®ximo 3 de febrero entre las 50 mejores jugadoras del circuito; en concreto, ahora mismo ascender¨ªa del puesto 67 al 50, cuando antes de aterrizar en Londres, el pasado mes de julio, no hab¨ªa disputado ning¨²n grande. Parti¨® el 2019 como la 686 y su objetivo era formar entre las 100 primeras, y el de este 2020 apunta sin disimulos tutearse con las mejores.