¡°En el Liverpool presionamos con el coraz¨®n¡±

Mucho antes de que el Liverpool alcanzase la final de la Liga de Campeones del a?o pasado, Pepijn Lijnders ya hab¨ªa preparado el terreno para la posible final¨ªsima en Madrid. A¨²n faltaba por jugarse la semifinal contra el Barcelona, pero el ayudante de J¨¹rgen Klopp ten¨ªa trazado el plan de preparaci¨®n id¨®neo. Lijnders, holand¨¦s de 37 a?os, pens¨® en invitar a un equipo que pudiese imitar el estilo del Ajax o del Tottenham, para que el Liverpool supiese a qu¨¦ se enfrentaba en caso de superar al Bar?a.

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El lugar ya se hab¨ªa decidido. Marbella ten¨ªa un clima similar al de Madrid y tambi¨¦n ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil llevar a un equipo hasta ah¨ª en secreto. Lijnders lo ten¨ªa todo pensado. ¡°La idea era cursar una invitaci¨®n privada a un equipo para que entrenasen tres o cuatro d¨ªas de la manera en que quer¨ªamos que nos jugasen en un amistoso¡±, cuenta el t¨¦cnico.

El Liverpool elimin¨® al Bar?a, lleg¨® a la final y se proclam¨® campe¨®n de Europa ante el Tottenham. Entonces, el plan funcion¨®. Fueron a Marbella y llevaron hasta all¨ª al segundo equipo del Benfica. ¡°Todo en secreto¡±, recuerda Lijnders. ¡°Hicimos una presentaci¨®n a su entrenador para que supiese c¨®mo deb¨ªan jugar. Ten¨ªa que ser al estilo del Tottenham, con sus jugadas a bal¨®n parado, la misma din¨¢mica ofensiva y su organizaci¨®n defensiva. Jugamos ese partido a puerta cerrada. Incluso pusimos barreras m¨¢s altas para que no se viese nada desde fuera. El partido lo jugamos exactamente una semana antes de la final y preparamos todo exactamente igual a c¨®mo lo har¨ªamos el d¨ªa de la final¡±.

Gan¨® el Liverpool 3-0 al Benfica B d¨ªas antes de imponerse 2-0 al Tottenham. Al observar c¨®mo se gestaron los primeros goles de ambos partidos, se ve una pauta reconocible en la que el Liverpool gana la posesi¨®n en la l¨ªnea de medio campo y manda un bal¨®n largo a Man¨¦. Cada detalle estaba medido en un Liverpool que este martes visita al Atl¨¦tico en la ida de los octavos de la Champions.

¡°Lo incre¨ªble fue el camino que hicimos hasta ganar la Copa de Europa. No hay color entre el equipo que empez¨® y el que termin¨® la competici¨®n¡±, dice Lijnders. As¨ª retrata a Klopp: ¡°J¨¹rgen es el l¨ªder, es el rostro del equipo, el que define su car¨¢cter y el que estimula a todo el mundo. Te llega directamente al coraz¨®n. Adem¨¢s, es innovador, siempre busca el siguiente paso que debemos dar y c¨®mo podemos mejorar. Pete [Peter Krawietz] es el responsable de los an¨¢lisis y los v¨ªdeos que mostramos a los jugadores. Yo me encargo de los entrenamientos. Es muy sencillo. Tiene que ver con estimular continuamente el af¨¢n de recuperar la pelota lo m¨¢s r¨¢pido y lo m¨¢s arriba posible. Es un elemento que est¨¢ presente en cada ejercicio. Como cuerpo t¨¦cnico, siempre tratamos de buscar maneras para que los jugadores puedan ser m¨¢s espont¨¢neos y m¨¢s creativos¡±.

La presi¨®n alta sobre el rival cuando quiere sacar el bal¨®n se ha convertido en el signo de identidad del Liverpool moderno. Lijnders trabaja cada d¨ªa para afinar el modelo y crear formas de ayudar a que los jugadores inconscientemente se hagan con el sistema. Por ejemplo, en los partidillos de entrenamiento se puede aplicar la regla de que un gol solo es v¨¢lido si todos los jugadores han cruzado la l¨ªnea de medio campo. ¡°Simplemente para estimular al equipo para que suban r¨¢pidamente y est¨¦n preparados para presionar al rival. Esta presi¨®n al rival solo es posible si los jugadores est¨¢n juntos en todo momento. Lo que mejor hacemos es estar juntos, vayamos donde vayamos¡±, cuenta el preparador.

Lijnders explica que hay muchos formatos diferentes. ¡°Por ejemplo, el rondo de 5 contra 2, que es un rondo de presi¨®n. Nuestro juego consiste en movimiento y velocidad, as¨ª que con solo cinco jugadores tienes que correr arriba y abajo en el rondo sin parar. Los dos jugadores del medio tienen un incentivo para interceptar el bal¨®n antes de que se den seis pases. Si lo consiguen, los dos salen del medio al mismo tiempo. De lo contrario, solo el jugador que rob¨® el bal¨®n puede abandonar el medio. Todo esto estimula nuestra visi¨®n de presionar al rival y tratar de impedir que saquen el bal¨®n desde los primeros toques¡±.

Otra variante es un ejercicio en el que dos equipos de tres compiten contra un equipo tambi¨¦n de tres, hasta que este ¨²ltimo roba el bal¨®n y se cambia con el equipo que lo perdi¨®. Este rondo espec¨ªfico para presionar al rival que quiere sacar la pelota se centra en las transiciones instant¨¢neas y en no dejarse llevar por la decepci¨®n tras perder la pelota. Lijnders argumenta que estos ejercicios ayudan a forjar la identidad del equipo, porque es exactamente el tipo de estilo que utilizan al jugar los partidos.

¡°Lo primordial es que comprendan lo importante que es para nuestro equipo presionar la salida del bal¨®n del rival. Tienen que sentirlo, no con la cabeza sino con el coraz¨®n. Empiezan el ejercicio con la idea de mantener el bal¨®n, pero si lo pierden se tienen que sobreponer¡±. El cuerpo t¨¦cnico hace hincapi¨¦ en esto una y otra vez. ¡°Cuando un equipo pierde la pelota, me oir¨¢s a m¨ª, a J¨¹rgen o a Pete gritar: ¡®?Venga! ?Recuperad el bal¨®n! ?No os par¨¦is!¡¯. Se nos oye hasta en Manchester. Tienen que entender por qu¨¦ es tan importante. Ese poder y esa emoci¨®n son nuestro juego. Nuestra identidad es la intensidad. Es algo que est¨¢ presente en cada ejercicio¡±.

Aunque solo tiene 37 a?os, Lijnders lleva unos cuantos como entrenador. Con apenas 17 a?os, dijo adi¨®s al f¨²tbol como jugador a causa de una grave lesi¨®n de rodilla. Enseguida empez¨® como t¨¦cnico de un equipo aficionado, el SVEB, y de ah¨ª pas¨® al PSV, donde entren¨® en las categor¨ªas inferiores. En 2007 lleg¨® al Oporto como jefe de desarrollo personal de su academia de f¨²tbol y tambi¨¦n entren¨® al equipo juvenil. Tras unas temporadas, el Manchester United quer¨ªa llev¨¢rselo a Old Trafford, pero no lleg¨® el acuerdo. El Ajax pens¨® en ¨¦l como figura id¨®nea para la cantera, aunque finalmente Lijnders recal¨® en el Liverpool, donde se hizo cargo del equipo sub-15 y el sub-16. Bast¨® un a?o para que lo subieran al primer equipo. Atesora por tanto muchos a?os de experiencia, pero dice a menudo que se fija en sus propios jugadores para crear nuevos ejercicios. ¡°El rondo de 5 contra 2 es un buen ejemplo. Realmente se llama el rondo de Milly, porque me inspir¨¦ en James Milner, un jugador que siempre interceptaba el bal¨®n en los primeros pases. Era muy r¨¢pido y llev¨® el rondo a otro nivel¡±.

Lijnders cree firmemente en el poder de las figuras ejemplares. Afirma que el entrenador y los capitanes reflejan la identidad del club. ¡°El coraz¨®n del equipo es el coraz¨®n del entrenador. A la larga, el car¨¢cter del entrenador acaba siendo el car¨¢cter del equipo. Es as¨ª. No hay arma m¨¢s poderosa que el ejemplo que seas capaz de dar. Si soy un entrenador disciplinado, no necesito imponer disciplina a los jugadores. Nuestros capitanes, Hendo [Jordan Henderson] y Milly, junto con Virgil [Van Dijk], son muy disciplinados, lo cual significa que no hay que imponer disciplina al resto. J¨¹rgen realmente se preocupa del equipo, del staff t¨¦cnico. Los jugadores comprenden y absorben mejor nuestra filosof¨ªa cuando sienten lo importantes que son para nosotros. As¨ª que lo primero que hay que cuidar es la relaci¨®n personal entre el entrenador y el equipo¡±.

¡°Siempre nos centramos en nosotros, en atacar al contrario con la pelota y sobre todo cuando no la tenemos, una actitud de persecuci¨®n a lo largo de m¨¢s de 95 minutos. Queremos dominar contra todos los equipos, en cualquier momento del partido. As¨ª que queremos jugar en campo rival, encerrarles en su campo y jugar con mucha variedad desde atr¨¢s. Tenemos que ser muy agresivos en los momentos en que perdemos el bal¨®n. Esos momentos exigen una intensidad muy alta, sin perder la concentraci¨®n. Queremos jugar as¨ª contra el Bar?a fuera, tambi¨¦n en casa, en todas partes y contra todos¡±, resume Lijnders sobre la filosof¨ªa del pr¨®ximo rival del Atl¨¦tico.

En ese camino hacia ser campeones de Europa el a?o pasado, hubo un momento clave. ¡°Perdimos 3-0 en Barcelona, pero despu¨¦s J¨¹rgen dijo en el vestuario: ¡®El ¨²nico equipo del mundo capaz de darle la vuelta a esta derrota ante el Barcelona somos nosotros¡¯. Aquello fue un empuj¨®n para el equipo, tambi¨¦n por c¨®mo hab¨ªamos jugado esa noche¡±, revive Lijnders.

En los campos de entrenamiento de Melwood hay una pista de p¨¢del, en una especie de jaula de cristal, construida especialmente para Klopp y Lijnders. Los dos se lo pasan en grande jugando. ¡°Est¨¢ a medio camino entre el tenis y el squash, y con los muros de cristal la pelota rebota y est¨¢ siempre en juego. La pista est¨¢ pensada para 2 contra 2, as¨ª que no solo juegas contra el otro sino contra ti mismo¡±, dice Lijnders. La idea inicial era construir la pista junto a sus casas, ya que antes viv¨ªan cerca el uno del otro, pero se dieron cuenta de que ten¨ªa m¨¢s sentido que estuviera en el club. ¡°Es fant¨¢stico. Jugamos unas dos o tres veces por semana, alguna vez incluso m¨¢s¡±.

Esos partidos tan intensos suponen una buena forma de escapar del trabajo diario. ¡°Hacerlo entre reuniones y sesiones de entrenamiento es una forma perfecta de desconectar. No se puede jugar si no est¨¢s concentrado al 100 por 100. Para nosotros es muy bueno no pensar en nada mientras jugamos. Y a veces, es en esos momentos cuando encontramos una soluci¨®n genial para alguna cuesti¨®n¡±, afirma el holand¨¦s.

La preparaci¨®n es la clave de todo lo que hace el cuerpo t¨¦cnico. Los detalles m¨¢s peque?os pueden suponer una gran diferencia. El d¨ªa del partido de vuelta contra el Barcelona (4-0), envi¨® un mensaje al personal del club para que se diesen instrucciones a los recogepelotas: ten¨ªan que devolver la pelota lo m¨¢s r¨¢pido posible. ¡°Ellos pueden suponer la diferencia esta noche, necesitamos que todo el mundo est¨¦ enchufado al m¨¢ximo¡±, escribi¨® Lijnders en el mensaje que envi¨®. Y eso pas¨®. El cuarto gol lleg¨® tras recibir Trent Alexander-Arnold la pelota r¨¢pidamente de un recogepelotas para un saque de esquina que Origi mand¨® a la red.

De ese modo la final, que muchos daban por imposible, se hizo realidad y permiti¨® a Lijnders seguir trabajando en los preparativos para el enfrentamiento en Madrid. En la capital de Espa?a bastaron apenas 21 segundos para saber que las inversiones que hab¨ªa hecho al principio estaban dando su fruto. El rompecabezas estaba completo.