Firouzja se bloquea ante Carlsen en la ¡®muerte s¨²bita¡¯ y pierde una posici¨®n ganadora
El iran¨ª, de 17 a?os, empato la partida lenta con negras tras cuatro horas
Alireza Firouzja no ha madurado a¨²n para llegar a la cumbre, pero tampoco est¨¢ muy lejos. Lo ha demostrado al poner a Magnus Carlsen contra las cuerdas en la muerte s¨²bita (ventaja decisiva y m¨¢s tiempo) tras hacer tablas con negras de manera impecable en una partida lenta de cuatro horas. A pesar de que ya ha ganado ocho veces al campe¨®n en modalidades r¨¢pidas, el iran¨ª se bloque¨®, y perdi¨® por tiempo en la 2? ronda del torneo Altibox Norway Chess, que seis jugadores disputan a doble vuelta en Stavanger (Noruega). Firouzja se enfrenta ma?ana al l¨ªder, el estadounidense Fabiano Caruana.
¡°Ha sido una victoria muy inmerecida, pero estas cosas pasan¡±, reconoci¨® Carlsen pocos minutos despu¨¦s de que Firouzja se marchara del escenario con gestos de inmenso enojo. A continuaci¨®n, el campe¨®n del mundo hizo una exhibici¨®n de su prodigiosa memoria, recordando hasta el m¨ªnimo detalle algunas partidas del comentarista, el excampe¨®n Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik, que este casi hab¨ªa olvidado.
Sin apret¨®n de manos inicial -los organizadores lo desaconsejan, como medida preventiva frente al coronavirus-, la partida del d¨ªa fue una lucha de tremendo inter¨¦s, no solo por lo que se vio en el tablero, sino por las significativas actitudes de ambos. Firouzja, quien ayer, frente a Duda, jug¨® de manera contraria a lo que recomiendan las m¨¢quinas y demostr¨® que ten¨ªa raz¨®n, hizo esta vez lo contrario en su und¨¦cima jugada: romper un principio cl¨¢sico y crearse debilidades a cambio de un juego activo de piezas.
En la 15, Carlsen demostr¨® que, adem¨¢s de ser uno de los mejores jugadores de la historia, tambi¨¦n es ducho en la guerra psicol¨®gica: puso a su joven rival ante el dilema de lograr una posici¨®n muy sana pero cerrada, y por tanto no acorde con su estilo, u otra muy activa, pero con una ruinosa estructura de peones. Tras mucho pensarlo, el iran¨ª eligi¨® lo segundo. Carlsen forz¨® el cambio de damas -algo siempre recomendable frente a un t¨¢ctico tan brillante como Firouzja- y logro una ventaja muy peque?a a largo plazo, al estilo de lo que Anatoli K¨¢rpov sol¨ªa hacer para torturar a sus rivales hace cuarenta a?os.
Era una prueba muy dura para el asi¨¢tico, cuyo talento es tan grande como su inexperiencia, sobre todo en posiciones muy t¨¦cnicas. Pero la super¨® con nota alt¨ªsima. El momento m¨¢s peligroso para ¨¦l lleg¨® cerca del cuadrag¨¦simo lance, cuando ten¨ªa solo dos minutos para el resto de la partida (m¨¢s diez segundos de incremento por jugada a partir de la 41), por ocho del campe¨®n. Pero Firouzja se revolvi¨® muy bien incluso ah¨ª, forzando un empate de gran m¨¦rito. Era la segunda partida entre ambos en la modalidad cl¨¢sica (Carlsen gan¨® la primera en enero). Firouzja hizo un amago de estrechar la mano del noruego, pero este le explic¨® que mejor no.
Veinte minutos despu¨¦s se disput¨® la muerte s¨²bita (diez minutos para las blancas de Carlsen, obligadas a ganar, y siete para las negras). El escandinavo arriesg¨® desde la apertura, tal vez con la esperanza de que Firouzja no se sintiera a gusto sin la iniciativa. Pero, lejos de arrugarse, el joven astro activ¨® sus piezas al m¨¢ximo. Carlsen sigui¨® arriesgando, pero en clara desventaja. Poco despu¨¦s, su posici¨®n era perdedora, y adem¨¢s dispon¨ªa de un minuto menos que su adversario.
Pero Firouzja no supo gestionar emocionalmente ese momento. Con gestos que reflejaban su extremo nerviosismo, primero no vio las variantes ganadoras, luego pens¨® demasiado algunas jugadas relativamente f¨¢ciles en un final de torres igualado, y despu¨¦s se bloque¨®, hasta que perdi¨® por tiempo. Su balance global con el campe¨®n (contando las tres modalidades) tras estas dos partidas queda en quince victorias, seis empates y ocho derrotas a favor del noruego.
Caruana y Aroni¨¢n ganaron a Duda y Tari, respectivamente, con la t¨¢ctica de la paciencia, esperando que sus rivales cometieran alg¨²n error y se cocieran en su propia salsa. De momento, Firouzja es quien pone la sal y la pimienta, y estuvo muy cerca de indigestar a Carlsen.
Clasificaci¨®n: 1?- Caruana, 6 puntos; 2? Aroni¨¢n 4; 3? Firouzja 4; 4? Carlsen 3; 5?-6? Duda y Tari, cero.
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