Nakamura remonta dos veces, se impone en la 'muerte s¨²bita' y jugar¨¢ en semifinales con So

Los cuatro tipos m¨¢s duros impusieron su ley en el d¨ªa decisivo. No sorprende que el campe¨®n del mundo, el noruego Magnus Carlsen, ganador el mi¨¦rcoles de la 1? manga frente al neerland¨¦s Anish Giri, firmase cuatro empates en la segunda. Pero s¨ª la remontada de los otros tres favoritos, derrotados la v¨ªspera: los estadounidenses Hikaru Nakamura y Wesley So se impusieron en la ¡®muerte s¨²bita¡¯ al franc¨¦s Maxime Vachier-Lagrave y el azerbaiyano Teimur Rady¨¢bov, respectivamente. Y el ruso Ian Niep¨®mniachi amarg¨® la gran alegr¨ªa de los numerosos seguidores del armenio Lev¨®n Aroni¨¢n.

Giri hizo sufrir un poco a Carlsen, pero sin arriesgar mucho, en un duelo muy t¨¦cnico, solo comprensible para aficionados de alto nivel. El escandinavo lo reconoci¨®: ¡°He estado claramente peor en la primera y tercera partidas, pero claramente mejor en la segunda y cuarta. Doblegar a Anish siempre es una tarea muy dura, y hoy tambi¨¦n lo ha sido¡±. Su rival en semifinales ser¨¢ Niep¨®mniachi, de 30 a?os, quien remont¨® y gan¨® en el desempate a Aroni¨¢n, de 38; todo indica, a juzgar por los semblantes de ambos a lo largo del duelo, que el factor clave fue la mayor energ¨ªa f¨ªsica del ruso.

Mucho m¨¢s vibrante fue la pugna de Nakamura con Vachier-Lagrave. El estadounidense obligado a ganar el duelo de cuatro partidas de hoy tras perder el de ayer, lo hizo con claridad: victoria en el primer asalto, tablas sufriendo mucho en el segundo, y triunfo decisivo en el tercero. Luego perdi¨® la primera partida del desempate (cinco minutos) pero se impuso en la segunda. Y as¨ª se lleg¨® a la muerte s¨²bita o Armaged¨®n (cinco minutos para las blancas, obligadas a ganar, y cuatro para las negras). El franc¨¦s logr¨® una peque?a ventaja con blancas pero no la suficiente para doblegar al estadounidense, quien arranc¨® el empate bals¨¢mico y se col¨® en las semifinales tras jugar claramente peor de lo habitual. Tendr¨¢ que volver a su nivel m¨¢s alto para batir al dur¨ªsimo So, casi nunca brillante pero casi siempre eficaz.