El Atl¨¦tico reina en el invierno
El equipo de Simeone, que volvi¨® a dejar a Jo?o F¨¦lix en el banco, se asegura el primer puesto en la primera vuelta tras derrotar al Sevilla con dos golazos de Correa y Sa¨²l
?ngel Correa es un jugador de rincones y all¨ª se suele sobrevivir con lo inesperado. Un giro y un zurdazo sibilino entre un bosque de piernas pegado al primer palo, por ejemplo. Otro gesto ratonil m¨¢s que encumbra a un jugador tantas veces incomprendido. El talento de Correa est¨¢ en su fe por lo imposible. En no haberse arrugado para intentar lo que se le pasa por la cabeza. Y cuando esto conecta con los pies el pase da?ino o el gol suelen acompa?arle. Fue el ejemplo de la pegada que tuvo el l¨ªder, m¨¢s contundente que jug¨®n. Fue la sorpresa de una alineaci¨®n en la que Simeone volvi¨® a dejar en el banco a Jo?o F¨¦lix. De nuevo, en el aire estaba que si la decisi¨®n respond¨ªa a sus problemas f¨ªsicos o que se ha ca¨ªdo del once.
El tanto de Correa fue jer¨¢rquico porque abr¨ªa la victoria en el primer partido aplazado en el que el Atl¨¦tico pod¨ªa empezar a marcar diferencias en la tabla. Cuatro puntos sobre el Real Madrid, siete sobre el Barcelona y el honor¨ªfico galard¨®n de campe¨®n de invierno con dos partidos menos que su perseguidor fue el bot¨ªn que sac¨® de la g¨¦lida noche invernal. Sa¨²l, en una jugada que en origen empieza a acompa?ar las victorias del Atl¨¦tico, termin¨® por liquidar el partido. Un saque de banda en el que Trippier termina por lanzar al espacio a Marcos Llorente. En el centro atr¨¢s de este emergieron por primera vez en mucho tiempo las mejores virtudes de Sa¨²l: la llegada y el disparo. El gol le puede venir bien a un jugador que hace tiempo que no se encuentra. Quiz¨¢ lo empez¨® a marcar cuando en Cornell¨¤ acept¨® su mal momento an¨ªmico y deportivo.
Hasta ese latigazo definitivo de Sa¨²l, el gol de Correa rein¨® en un partido con m¨¢s gasolina que destreza. Sobre todo por parte del Sevilla, que mand¨® mucho con el bal¨®n y apenas encontr¨® resquicios porque top¨® con un Atl¨¦tico muy rocoso en defensa desde el dominio de los espacios. No le sali¨® bien a Lopetegui su intento por desorientar a la terna de centrales rojiblancos colocando a Suso de nueve mentiroso y desplazando a la izquierda al enrachado En-Nesyri. Tampoco cuaj¨® Ocampos ca¨ªdo a la derecha. Lopetegui pareci¨® apostar por su jugador m¨¢s desequilibrante contra las debilidades para citarle con la supuesta debilidad defensiva de Carrasco. El mal partido de Ocampos fue extra?o porque suele rendir igual de bien por derecha que por izquierda. En todo el primer tiempo el Sevilla solo inquiet¨® a Oblak en un barullo en el ¨¢rea que Rakitic conect¨® mordido. Durante muchos momentos dio la impresi¨®n de que tanto Simeone como Lopetegui renunciaron a sus laterales en ataque. Por ah¨ª pen¨® mucho Navas, que no hay nada que peor le venga que le hagan jugar con el freno echado.
El Atl¨¦tico, encastillado sobre su rigor defensivo, ya pudo sentenciar el duelo en una buena combinaci¨®n entre Trippier y Luis Su¨¢rez. Un buen globo por encima de la defensa, del ingl¨¦s que ya hab¨ªa asistido a Correa en el gol, lo caz¨® de cuchara el uruguayo. La parada de Bono fue tan espectacular como acad¨¦mica. Primero lanz¨® su cuerpo hacia adelante para achicar el espacio y despu¨¦s estir¨® su pierna izquierda para repeler el remate como cual portero de balonmano.
Dominador chato, el Sevilla se fue al descanso sin haber encontrado un agujero. Insisti¨® en la reanudaci¨®n el equipo de Lopetegui. Elev¨® el ritmo y emergi¨® la figura de Kound¨¦. El Atl¨¦tico ya le hab¨ªa dejado en el primer tiempo sacar el bal¨®n, pero no se anim¨® a romper l¨ªneas. A la primera que lo intent¨® de verdad progres¨® y le filtr¨® un pase a En-Nesyri que este estrell¨® contra el cuerpo de Oblak. El primer cuarto de hora fue Kound¨¦, que lleg¨® incluso a colarse por la derecha como un lateral para poner un centro atr¨¢s que no encontr¨® rematador. Lopetegui quiso meter m¨¢s carga con la zurda de ?scar Rodr¨ªguez por el gris Jord¨¢n y Simeone respondi¨® al agobio dando entrada a Sa¨²l y a Jo?o F¨¦lix por Correa y Lemar. El cambi¨® le sali¨® bien porque el luso estir¨® al equipo en la jugada del saque de banda y el volante vio la luz del t¨²nel con su gol a falta de diez minutos. Demasiado ya para un Sevilla que vivi¨® mucho de los centros al ¨¢rea con el Atl¨¦tico ya blindado en el medio y atr¨¢s con Torreira y Felipe.
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