Joan Ca?ellas: ¡°Es evidente que nos falta reconocimiento y respeto¡±
El lateral izquierdo, integrante destacado de la vieja guardia de la selecci¨®n de balonmano, analiza c¨®mo llega Espa?a al Mundial, su futuro en el equipo y la complicada situaci¨®n de su deporte
Joan Ca?ellas (Santa Mar¨ªa de Palautordera, Barcelona, 34 a?os) agota sus ¨²ltimos cartuchos con la selecci¨®n. Despu¨¦s de los Juegos, la gran obsesi¨®n de ese vestuario, decidir¨¢ si deja los Hispanos, como Ra¨²l Entrerr¨ªos y Viran Morros, o contin¨²a un poco m¨¢s. La trayectoria del lateral izquierdo del Pick Szeged h¨²ngaro simboliza la edad de oro del balonmano espa?ol (ganador de seis medallas, entre ellas, un oro mundial y dos europeos) y las miserias de su Liga, de la que tuvo que ¡°salir por patas¡± tras el hundimiento de hace una d¨¦cada. De todo ello y del Mundial que le espera en Egipto al conjunto dirigido por Jordi Ribera se explaya sincero en esta charla telef¨®nica.
Pregunta. Solo han disputado dos partidos todos juntos despu¨¦s de ganar hace un a?o el Europeo. ?Con qu¨¦ sensaciones llegan?
Respuesta. Sensaciones las justas, el a?o ha sido raro de narices. Nos hemos podido reunir poco y ahora ten¨ªamos dos encuentros de preparaci¨®n contra Croacia y solo se pudo celebrar uno por el temporal. Es todo una inc¨®gnita. Yo, por ejemplo, en diciembre solo he jugado dos partidos con mi equipo y otro con la selecci¨®n, que es muy poquito. Incluso los entrenamientos que hemos tenido en Guadalajara [quedaron retenidos por la nieve desde el pasado s¨¢bado] no son de la mejor calidad porque con el fr¨ªo hay riesgo de lesi¨®n.
P. ?Hasta qu¨¦ punto influye en este escenario ser un grupo veterano?
R. Ya veremos. Si ganamos, diremos que sabemos de qu¨¦ va esto. Y, si perdemos, que nos ha faltado rodaje. Si algo hemos aprendido es que las condiciones te tienen que afectar lo menos posible.
P. ?Esta selecci¨®n ha llegado a un punto en el que no colgarse una medalla es una decepci¨®n?
R. No. La decepci¨®n ser¨ªa no luchar por entrar en semifinales. Lo que est¨¢ claro es que, cuando no se consigan los ¨¦xitos a los que se ha acostumbrado a la gente, se dir¨¢ que somos mayores, que no servimos y que nos debemos jubilar. Convivimos con ello, pero, por suerte, las cosas han salido bien en los ¨²ltimos a?os.
P. ?Le preocupan esos posibles comentarios?
R. No. De lo contrario, ya lo hubi¨¦ramos dejado. Cuando no llegamos a semifinales, te caen palos. Es la historia de Espa?a, pasa en todos los deportes. Y parece que en los minoritarios todav¨ªa m¨¢s. Para cuatro que nos siguen, muchos no son muy positivos. Si preguntas a diez personas, todos har¨ªan una lista diferente y tienen sus soluciones. Pero, al final, muchos opinan desde el desconocimiento y se quedan tan anchos. Hay otros pa¨ªses con una cultura menos agresiva.
¡°Para cuatro personas que nos siguen, encima muchas no son muy positivas¡±
P. Ha jugado en Alemania, Macedonia y ahora en Hungr¨ªa. ?All¨ª es distinto?
R. En Alemania, s¨ª. Est¨¢n m¨¢s con el equipo, no se escuchan pitos. Tambi¨¦n puede ser que en Espa?a te llegan m¨¢s las cosas por las redes y los medios. Y en otros pa¨ªses las ves m¨¢s tarde, no lees los peri¨®dicos o, como no sabes el idioma, no te enteras de nada. Macedonia es como Espa?a y Hungr¨ªa, m¨¢s parecido a Alemania.
P. Lo cierto es que esta Espa?a es un equipo exitoso.
R. Lo peleamos hasta el final, vamos poco a poco y tenemos calidad. S¨ª es cierto que somos capaces de gestionar los momentos de tensi¨®n. No s¨¦ si hay alg¨²n equipo en los ¨²ltimos diez a?os que haya estado en m¨¢s semifinales. Lo dudo. En los dos ¨²ltimos Mundiales no hemos llegado, pero s¨ª en los anteriores. No hay otra selecci¨®n, repito, que haya disputado tantas semifinales ¨²ltimamente. Y las que han estado tienen mucho m¨¢s reconocimiento de la sociedad y los medios que nosotros.
P. ?Le falta reconocimiento?
R. Es evidente. A veces, la gente habla con poco respeto. No me refiero a algo individual, sino colectivo, al deporte. En Espa?a no se respeta el balonmano como se deber¨ªa. Si hubiera habido m¨¢s reconocimiento, estar¨ªamos hablando de otra Liga.
P. Hace unos d¨ªas, la Asobal pidi¨® un rescate econ¨®mico. ?Qu¨¦ piensa cuando lee esto?
R. Llevo muchos a?os fuera. Veo las noticias, pero no estoy en primera l¨ªnea. No hay inversi¨®n ni mucha voluntad. La situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs y mundial tampoco ayuda. No voy a hablar del Gobierno, que tiene muchas cosas, aunque hay pa¨ªses que lo est¨¢n haciendo mejor.
P. Cuando las autoridades les reciben tras una medalla, ?alguna vez les han expuesto esta queja?
R. Las recepciones est¨¢n tan controladas y son tan r¨¢pidas que no te da tiempo a hablar. Y, si lo haces, tienes que ser pol¨ªticamente correcto. No somos los deportistas los encargados de decirles estas cosas a las instituciones.
P. ?La selecci¨®n es la ¨²nica que tira del carro del balonmano espa?ol?
R. Claramente. No es lo ideal que solo haya eso, pero, por lo menos, lo tenemos. Est¨¢ muy bien enganchar a la gente una semana o dos a la televisi¨®n, o un fin de semana con unas semifinales, pero detr¨¢s hay mucho trabajo de clubes y federaciones.
P. Entonces, todas las l¨¢grimas est¨¢n justificadas.
R. La gente pensar¨¢ que siempre estamos pidiendo. Sin embargo, es triste que la mayor¨ªa de los jugadores hayamos tenido que salir por patas despu¨¦s de tener la mejor Liga del mundo. Ahora es m¨¢s amateur que profesional y no tiene el inter¨¦s de la sociedad.
¡°Me gustar¨ªa decir que a los veteranos se nos echar¨¢ de menos, pero ojal¨¢ que no por los resultados¡±
P. ?Cu¨¢l es su planteamiento de futuro con la selecci¨®n? Alguno de sus compa?eros la dejar¨¢n tras los Juegos.
R. El a?o pasado pensaba que despu¨¦s de Tokio pod¨ªa jugar un a?o o dos m¨¢s. Pero ya veremos c¨®mo est¨¢ el f¨ªsico y tambi¨¦n ser¨¢ importante seguir compitiendo al m¨¢ximo en el d¨ªa a d¨ªa. Lo primero ser¨¢ decidir mi futuro a nivel de club. Este verano tambi¨¦n tuve una operaci¨®n y mis hijas cada vez son m¨¢s conscientes de que me voy. Para este Mundial son cuatro semanas fuera de casa. Eso pesa. Cuando tu hija te dice que quiere que vayas y todav¨ªa faltan tres semanas, es muy duro. As¨ª que hasta los Juegos, a tope. Luego ya se ver¨¢.
P. ?Se les echar¨¢ de menos a los veteranos?
R. Ya se ver¨¢. Me gustar¨ªa decir que s¨ª, pero ojal¨¢ que no por los resultados.
P. ?Falta relevo?
R. Igual van a necesitar unos a?os para volver a estar ah¨ª. Ser¨ªa lo normal porque no tienen esa experiencia. Me acuerdo de que en mi primer a?o acabamos decimoterceros, fue un desastre. Y de ah¨ª para arriba. Eso s¨ª, a los porteros actuales [P¨¦rez de Vargas y Corrales], que son muy importantes, les queda mucho recorrido.
P. El exjugador y entrenador David Davis, de Santa Mar¨ªa de Palautordera como usted, dice que ¨¦l prefiere jugadores casados y con hijos. Es su situaci¨®n. ?C¨®mo lo ve?
R. Te centras m¨¢s en el deporte, haces vida casera. Cada vez son menos los j¨®venes de 20-22 a?os que llegan arriba. E igual es por eso, porque est¨¢n pensando m¨¢s en salir. Hoy no tienen esa motivaci¨®n por comerse el mundo que ten¨ªan otras generaciones.
P. ?Nota esa diferencia dentro de un vestuario?
R. Lo veo en los j¨®venes, en general. Les da todo m¨¢s igual. Hay mucho conformismo. A la gente se le ha dado todo y no valora lo que tiene. La juventud, en todos los campos, se ha acomodado. Y muchos de los j¨®venes que llegan es, en parte, porque no son as¨ª y, realmente, se lo han ganado. Pero, en general, se les puede exigir bastante m¨¢s. El balonmano ha llegado a un punto en que tienes que ser mucho m¨¢s profesional. Seguramente, cuando yo ten¨ªa 20 a?os, no era necesario ese punto de profesionalidad. Solo con ser joven ya era suficiente. Ahora hay que espabilar.
¡°A los j¨®venes, en la vida en general, los veo conformistas, acomodados¡±
P. ?C¨®mo ve las renuncias de jugadores a este Mundial?
R. Es dif¨ªcil esa pregunta. Muchos seguro que lo han decidido influidos por su club. Si tu equipo, el que te paga, te invita a no ir, tienes que hacerle caso. Tambi¨¦n me parecer¨ªa mal que aquellos que han dicho no al Mundial vayan luego a los Juegos. Mucho me temo que no se perder¨¢n Tokio.
P. ?Se le ha llegado a pasar por la cabeza no ir a Egipto?
R. No. En el club hemos tenido muchos casos de covid, y yo no he estado entre ellos. Por suerte, ninguno ha estado realmente mal. Y eso hace que respetemos al virus, pero no le tengamos tanto miedo.
P. Estudi¨® Farmacia y pertenece a una familia de farmac¨¦uticos. ?Esto le da otra visi¨®n de la pandemia?
R. Lo que m¨¢s afectan son las vivencias personales. En mi familia no ha habido positivos y en mis amigos, apenas. Tambi¨¦n me ha ayudado que mi mujer trabaja en la universidad estudiando el virus y con la campa?a de vacunaci¨®n. Lo que m¨¢s me ha afectado es la distancia con la familia. S¨ª se me ha pasado por la cabeza que, como le ocurriera algo a una persona de mi familia, igual no me daba tiempo a coger un avi¨®n o, aunque llegara, no lo pod¨ªa ni ver. La distancia para eso es muy mala.
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