Ra¨²l Entrerr¨ªos: ¡°Me iba a retirar, pero debo intentar ir a Tokio¡±
El capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola de balonmano, de 39 a?os, nunca ocult¨® el trauma de la ausencia del equipo en R¨ªo
El aplazamiento de los Juegos ha perturbado la planificaci¨®n deportiva de la inmensa mayor¨ªa de los atletas. Y luego est¨¢ el caso de un pu?ado de ellos a los que tambi¨¦n les ha trastocado sus planes de vida. Lo que pensaban, o meditaban, hacer y ya no podr¨¢n hasta dentro de un a?o. En la selecci¨®n espa?ola de balonmano est¨¢ el ejemplo claro de su capit¨¢n, Ra¨²l Entrerr¨ªos (Gij¨®n, 39 a?os), que lleva dos temporadas hablando con naturalidad de su retirada de las pistas tras este verano, momento en el que deb¨ªa haberse celebrado Tokio 2020. Pero ahora todo ha cambiado. Una cosa tiene clara: quiere continuar porque por nada del mundo piensa renunciar a la cita ol¨ªmpica. El suyo ser¨¢ un adi¨®s en diferido.
¡°Yo ten¨ªa previsto cerrar mi etapa como jugador en agosto y esta situaci¨®n lo altera todo. A m¨ª me gustar¨ªa intentar estar, incluso en 2021, creo que debo hacerlo. Despu¨¦s del trabajo que hab¨ªamos hecho con el equipo, de clasificarnos en enero [al ganar el Europeo], nos merec¨ªamos ir y disfrutarlo¡±, asegura desde su casa en Barcelona, sobrellevando el confinamiento como puede, entre el entrenamiento y las atenciones familiares. ¡°Nosotros tenemos dos peques y hay d¨ªas que se les hace m¨¢s duros. Aqu¨ª estamos entretenidos¡±, comenta.
Lo ¨²nico que tiene claro el capit¨¢n de los Hispanos y segundo con m¨¢s internacionalidades en la historia (269, a 11 de David Barrufet) es el qu¨¦ (ir a Tokio). El c¨®mo todav¨ªa lo desconoce. ?Ha hablado ya con el Barcelona de sus intenciones? ¡°Todo queda pospuesto al final de esta crisis. Cuando podamos volver a entrenar y competir, ese ser¨¢ el momento de conversar. Ahora no quiero pensar mucho en ello, y no lo digo por dar rodeos. Lo primero es la salud¡± afirma el central, un hombre siempre prudente, que ¡°piensa mucho las cosas¡± y ¡°los pasos que debe dar¡±. En el balonmano tambi¨¦n todo se planifica con mucho tiempo, con a?os de antelaci¨®n. Ya se ver¨¢ si eso puede ser un obst¨¢culo para su futuro inmediato.
Hasta que su programaci¨®n deportiva y vital salt¨® por los aires, el plan era colgar las zapatillas a la conclusi¨®n del contrato, que coincidir¨ªa, y no por casualidad, con los Juegos de 2020. Entonces pasar¨ªa al organigrama t¨¦cnico del club azulgrana. Era algo p¨²blico desde su ¨²ltima renovaci¨®n, en 2018. Tiene el carn¨¦ de entrenador desde 2007, organiza un campus de verano para ni?os y p¨²blicamente ha dicho que se siente capacitado para ello. El destino, sin embargo, le obliga a una pr¨®rroga imprevista. En su balonmano, desde luego, no hab¨ªa rastro de ser un jugador amortizado. ?l fue el m¨¢s utilizado por Jordi Ribera en el Europeo del pasado enero (36,5 minutos de media por partido).
El trauma de R¨ªo, la obsesi¨®n por Tokio
¡°Me hace mucha ilusi¨®n estar en los Juegos. Es una competici¨®n tan especial y ¨²nica que tienes que hacer todo lo posible para conseguirla. Yo he estado en dos¡±, afirma. Se refiere a Pek¨ªn 2008 y Londres 2012, y en los primeros se colg¨® el bronce, una de sus siete medallas internacionales. Pero la selecci¨®n fall¨® en R¨ªo 2016, la primera ausencia en 40 a?os, y aquel gatillazo (un gol de Suecia a falta de cinco segundos en el preol¨ªmpico la descabalg¨®) traumatiz¨® a la vieja guardia del vestuario, que se tom¨® como algo personal no volver a faltar. ¡°Despu¨¦s de un palo tan importante, el equipo entendi¨® que hab¨ªa que trabajar duro¡±, se?ala Entrerr¨ªos. En este ciclo, ha logrado dos oros y una plata continentales, sin embargo, detr¨¢s de cada inmensa alegr¨ªa siempre asomaba la pena de R¨ªo y la obsesi¨®n por Tokio.
¡°Para algunos, y yo podr¨ªa incluirme, si hubi¨¦semos estado en R¨ªo no s¨¦ si habr¨ªamos llegado hasta aqu¨ª¡±, apunta sincero Viran Morros, otro integrante de los m¨¢s veteranos de Espa?a, pilares de un conjunto que tiene marcado a fuego los Juegos como colof¨®n a una historia de ¨¦xito. El especialista defensivo de 36 a?os, todav¨ªa en el PSG, ten¨ªa muy claro que iba a dejar la selecci¨®n este verano, tras 228 partidos y seis metales, y dudaba si continuar a nivel de clubes. ¡°Solo hubiera seguido si me llegaba una oferta atractiva. Pero ahora seguro que quiero un a?o m¨¢s para luchar por los Juegos¡±, confiesa desde B¨¦lgica, en la residencia de su pareja, un lugar donde carga garrafas de agua para hacer pesas y s¨ª est¨¢ permitido salir a la calle a correr.
¡°Disput¨¦ los de 2012 y fue la mejor experiencia deportiva de mi vida pese a que sufrimos una de las derrotas m¨¢s duras de mi trayectoria [ante Francia en cuartos en el ¨²ltimo segundo]. Recuerdo vivirlos de peque?o con mis padres como algo m¨¢gico, y haber sido uno de los afortunados de competir en unos fue muy bonito¡±, confiesa el barcelon¨¦s. Ni ¨¦l ni Entrerr¨ªos lo dudaron: Tokio, sea cuando sea.
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