Una el¨¢stica, un golazo y dos jornaleros del ¨¢rea
La Supercopa de Espa?a ha sido el escenario de historias para recordar de sus cuatro participantes actuales, Real Madrid, Bar?a, Athletic y Real Sociedad
La no siempre ponderada Supercopa cumple 37 a?os. Puesta en marcha como competici¨®n oficial en 1982 para enfrentar a los campeones de la Liga y de la Copa del Rey, ha pasado por diferentes formatos, fechas y escenarios. En este su segundo a?o con cuatro participantes, tambi¨¦n todos ellos saben lo que es ser campeones. El Barcelona luce 13 t¨ªtulos por los 11 del Real Madrid. El Athletic suma dos, el primero (1984-85) sin disputarse el torneo al haber sido campe¨®n liguero y copero. La Real Sociedad presume de uno, con el valor emocional de ser el primero. Todas las ediciones han tenido sus protagonistas y sus aventuras singulares.
1982. La celebraci¨®n de Arconada. Real Sociedad-Real Madrid (1-0 y 4-0). Primera edici¨®n. Se jug¨® comenzada la temporada siguiente, en octubre y diciembre. Se enfrentaron el campe¨®n de la Liga, la Real Sociedad, y el campe¨®n de la Copa, el Real Madrid. Ormaechea y Di St¨¦fano, los entrenadores. En el Bernab¨¦u m¨ªnima victoria blanca con gol de Metgod. En Atotxa, tras la pr¨®rroga, apoteosis donostiarra (4-0) con tantos de Uralde, dos, L¨®pez Ufarte y Salguero en propia puerta.
Dos partidos de alta tensi¨®n con incidentes en las gradas (lanzamiento masivo de objetos en ambos campos) y en el c¨¦sped. En el primer envite, el Madrid jug¨® desde el minuto 22 con 10 por expulsi¨®n de Juanito. El ¨¢rbitro, Enr¨ªquez Negreira, mostr¨® 12 amarillas adem¨¢s de la roja por doble amonestaci¨®n. En la vuelta, fueron dos los expulsados madridistas: Juan Jos¨¦ y ?ngel, ambos en la segunda parte. Pes P¨¦rez mostr¨® otras seis amarillas. Aun con nueve, el Madrid aguant¨® hasta la pr¨®rroga. La apoteosis local se vivi¨® en los ¨²ltimos minutos. Ya con 4-0, Arconada detuvo un penalti a Metgod y lo celebr¨® de una manera euf¨®rica para su sobriedad natural. En esa acci¨®n se rompi¨® el escafoides.
Peio Uralde (Vitoria, 62 a?os) no tiene la menor duda de que aquellos fueron los dos goles m¨¢s importantes de su carrera. ¡°Todos los delanteros nos acordamos del 99 por ciento de los goles que marcamos y m¨¢s de esos dos. El primero fue en un barullo, control¨¦ con el muslo y remat¨¦ con la zurda. Un golazo impresionante. El segundo, que era el 3-0, fue en una jugada cl¨¢sica de L¨®pez Ufarte, que cuando sali¨® el portero me la dej¨® y remat¨¦ a puerta vac¨ªa con la derecha. Mi fuerte era la cabeza y ese d¨ªa marqu¨¦ uno con cada pierna¡±.
Tampoco puede olvidar el ambiente de los dos partidos. ¡°Nos hac¨ªa ilusi¨®n jugar esa primera Supercopa. La rivalidad que entonces hab¨ªa entre los dos equipos era grande. Fueron dos duelos fuertes, duros, con mucha tensi¨®n. Se un¨ªa el tema deportivo y el pol¨ªtico, que en esa ¨¦poca estaba muy sensible. Fue muy emocionante. Cuando Luis [Arconada] par¨® el penalti, Atotxa explot¨® en una ovaci¨®n atronadora¡±.
Esa noche de diciembre, Peio se las tuvo tiesas con Bonet, su marcador. ¡°Me dio unas cuantas patadas y yo tambi¨¦n a ¨¦l, me ten¨ªa que defender. Est¨¢bamos picados. Eran marcajes al hombre, batallas de uno contra uno. En el campo nos d¨¢bamos de leches, nos llam¨¢bamos de todo. Patadas que ahora las ves por televisi¨®n y te echas para atr¨¢s, de juzgado de guardia alguna, pero luego fuera del campo nos llev¨¢bamos bien en general. ?ramos compa?eros de la selecci¨®n. Siempre tuve buena relaci¨®n con Juanito, Santillana, Camacho, Del Bosque¡ que era un fen¨®meno¡±.
1990. Arag¨®n desde el centro del campo. Real Madrid-Barcelona (0-1 y 4-1). Los blancos ven¨ªan de ganar cinco Ligas consecutivas, pero comenzaron mal el curso 90-91 y en pleno diciembre, cuando se disput¨® la Supercopa, el Barcelona de Johan Cruyff, campe¨®n de la Copa anterior, estaba plet¨®rico. El Real Madrid se impuso ya en la ida en el Camp Nou (0-1) y en el Bernab¨¦u redonde¨® la faena con una goleada (4-1). El ¨²ltimo tanto de la noche lo marc¨® Santi Arag¨®n desde el centro del campo. El gol de su vida.
Crecido en la cantera blanca, Arag¨®n (M¨¢laga, 52 a?os) no quiere pavonearse de la jugada aunque reconoce que le ha acompa?ado durante toda su carrera deportiva. ¡°Acaban de cumplirse 30 a?os. Todos sab¨ªamos que el Bar?a de Cruyff jugaba con la defensa adelantada y Zubi hac¨ªa un poco de libre. Le rob¨¦ el bal¨®n a Eusebio, al que mando un abrazo ahora que lo est¨¢ pasando mal. Estaba en el c¨ªrculo central pero ya en su campo, Sal¨ª un poco trastabillado de la jugada y mientras me equilibr¨¦ vi a Zubi adelantado. Como una de mis caracter¨ªsticas era el golpeo de media y larga distancia, lo intent¨¦. M¨ªchel, que estaba a mi lado, fue el primero que cant¨® gol cuando el bal¨®n todav¨ªa iba por el aire. Yo hasta que no la vi dentro no dije nada¡±.
Andoni Zubizarreta (Vitoria, 59 a?os), que ya hab¨ªa ganado la Supercopa con el Athletic y conquistar¨ªa las dos siguientes con el Barcelona, explica con resignaci¨®n aquella jugada. ¡°Cruyff dijo en p¨²blico un d¨ªa que me hab¨ªa dicho que ten¨ªa que jugar adelantado y que si un d¨ªa me met¨ªan un gol por encima, que aplaudiera. Esa noche no aplaudimos. Ni ¨¦l ni yo. Ten¨ªa que jugar adelantado. Johan nos ped¨ªa eso. El tiro de Arag¨®n parec¨ªa imposible. Corr¨ª hacia atr¨¢s e intente volar todo lo posible, pero entre el campo, que estaba muy pesado, y que yo no era el m¨¢s volador de los porteros, el bal¨®n acab¨® en la red¡±.
1996. Nace un fen¨®meno. Barcelona-Atl¨¦tico de Madrid (5-2 y 3-1). La Federaci¨®n hab¨ªa revocado la figura del campe¨®n autom¨¢tico en el caso de que un mismo club hubiera ganado la Liga y la Copa y el subcampe¨®n de esta, el Barcelona, se enfrent¨® al Atl¨¦tico de Radomir Antic, que hab¨ªa conquistado el doblete. La ida se jug¨® en Montju?c porque se estaba resembrando el Camp Nou. Expectaci¨®n m¨¢xima por el debut del flamante fichaje azulgrana Ronaldo Nazario de Lima. Fue el gran protagonista con dos tantos y una jugada excepcional. Un regate m¨¢gico a Geli, con pase atr¨¢s a Iv¨¢n de la Pe?a, que acaba en gol. Esa acci¨®n, la el¨¢stica, importada de Brasil, donde Garrincha y Rivelino compart¨ªan la paternidad, posiblemente no se hab¨ªa visto en el f¨²tbol espa?ol.
Delf¨ª Geli (Girona, 51 a?os) era el defensor del Atl¨¦tico emparejado con Ronaldo en ese momento. Cuando se le pregunta por la jugada solo puede expresar su admiraci¨®n. ¡°Hace una jugada espectacular en la que me supera, me enga?a bien. La acepto como una genialidad de un gran jugador que me toc¨® vivir de cerca. Poco pude hacer. Est¨¢bamos cerca de la l¨ªnea de fondo, le tap¨¦ donde cre¨ªa que hab¨ªa m¨¢s espacio y ¨¦l sali¨® por el lado contrario y me sorprendi¨®. Nunca hab¨ªa visto un regate como ese antes. No le dije nada. Ni ¨¦l a m¨ª¡±.
Iv¨¢n de la Pe?a (Santander, 44 a?os) tuvo el honor de ser el compa?ero que recibi¨® el pase de Ronaldo tras el maravilloso regate. ¡°Pasaba por all¨ª y me toc¨® el bal¨®n. Nunca hab¨ªa visto esa acci¨®n tal y como la hizo. En los pocos entrenamientos que llevaba con nosotros ya nos hab¨ªamos dado cuenta de su calidad y de lo que era capaz de hacer. En un partido es distinto. Era un fen¨®meno. El mejor futbolista con el que he jugado. ?nico. Incre¨ªble. Con un don especial¡±.
Tras el 5-2 de la ida, la vuelta se jug¨® en La Peineta, el estadio que hoy es el Metropolitano, y el Atl¨¦tico estuvo cerca de la remontada.
2015. Tres tantos de Aduriz. Athletic-Bar?a (4-0 y 1-1). El Bar?a hab¨ªa conseguido el doblete la temporada anterior y se enfrentaba al subcampe¨®n copero, el Athletic. San Mam¨¦s se visti¨® de gala para el partido de ida y su equipo respondi¨® con una goleada hist¨®rica (4-0) con tres tantos de Aduriz, que tambi¨¦n marc¨® en el Camp Nou. Valverde y Luis Enrique eran los entrenadores.
Aquel 14 de agosto encumbr¨® la figura del ariete del Athletic. Aduriz reconoce que las sensaciones antes de jugar eran ¨®ptimas. ¡°Al ganarles esa final les quitamos el sextete. Era pretemporada y sab¨ªamos que pod¨ªa ser nuestra opci¨®n. Aunque suene mal, est¨¢bamos muy confiados de que les pod¨ªamos ganar, que ¨ªbamos hacer muy bien las cosas. Lo que no esper¨¢bamos era meterles cuatro en la ida. Fue un subid¨®n de moral incre¨ªble. A pesar de todo no las ten¨ªamos al cien por cien con nosotros. El Bar?a en el Camp Nou era capaz de todo. Hasta que no empatamos no tuvimos la sensaci¨®n de que estaba hecho. Fueron dos d¨ªas muy bonitos. Ganar un t¨ªtulo con el Athletic para m¨ª era lo m¨¢ximo a lo que pod¨ªa aspirar. Es ganar un t¨ªtulo con una cuadrilla de amigos al todopoderoso Bar?a de Messi¡±.
Los cuatro goles de Aduriz ¡ªtres en San Mam¨¦s y uno en el Camp Nou¡ª todav¨ªa revolotean vivos en su memoria. ¡°El primero fue de cabeza, gan¨¦ en el salto a Mascherano. El segundo es un bal¨®n que se queda suelto con un bote dentro del ¨¢rea, controlo y la cruzo con la derecha. Creo que toc¨® en Bartra. El tercero fue de penalti. El del Camp Nou tiene un secreto. No s¨¦ por qu¨¦ estaba tan solo al borde del ¨¢rea. Seg¨²n ven¨ªa el bal¨®n por arriba, en mi cabeza me dec¨ªa t¨®cala, t¨®cala, que me quedo solo, y De Marcos la pein¨®. Solo pensaba en asegurar la porter¨ªa. Parece mentira todo lo que se te viene a la cabeza cuando tienes un bal¨®n para rematar. Sab¨ªa que estaba solo y que si entraba, gan¨¢bamos la Supercopa. Me dec¨ªa a mi mismo: ¡®como quieras, pero m¨¦tela¡¯. El primer remate me lo para Bravo porque no lo hice bien. El rechace me queda muerto y entonces es cuando pens¨¦ que ¨ªbamos a ganar un t¨ªtulo con el Athletic, que eso es la hostia¡±.
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