El Andorra de Piqu¨¦ ficha a Eder Sarabia

Aunque el Andorra es segundo en la tabla en su grupo de Segunda Divisi¨®n B, solo a un punto del N¨¤stic y por delante del filial del Barcelona, el ¨¢rea deportiva del club ha decidido en connivencia con su propietario Gerard Piqu¨¦ -que preside grupo Kosmos- y el presidente Albert Ferr¨¦ la destituci¨®n del t¨¦cnico Nacho Castro, que ha durado poco menos de un a?o en el cargo tras abandonar el Horta. El relevo en el banquillo del Andorra, en cualquier caso, es bien sonado porque llega hasta final de este curso m¨¢s otro Eder Sarabia, el hasta ahora ayudante de Quique Seti¨¦n que afrontar¨¢ por primera vez en su carrera el cargo de entrenador principal. ¡°Es joven, ambicioso y est¨¢ muy bien preparado¡±, le piropean desde los despachos del club andorrano.

La llegada de Sarabia se produce gracias a la experiencia que tuvo el central del Barcelona con el preparador, que bajo Seti¨¦n asumi¨® el banquillo del Camp Nou durante medio a?o. Antes, ya hab¨ªa trabajado con el entrenador c¨¢ntabro en Las Palmas y en el Betis, donde demostr¨® vivir el f¨²tbol con muchos decibelios, expulsado en varias ocasiones por protestar y con alg¨²n que otro encontronazo con rivales, nada que fuera a mayores. Y aunque la relaci¨®n que tuvo con Piqu¨¦ no fue de amistad, s¨ª que le vali¨® al central para entender que ese era el perfil de t¨¦cnico que quer¨ªa para su Andorra.

Tambi¨¦n le escogi¨®, en cualquier caso, por su car¨¢cter, por m¨¢s que chocara contra pesos pesados del vestuario como Messi, que ante las c¨¢maras obvi¨® sus reiterativas instrucciones durante un descanso en el duelo ante el Celta. ¡°Es muy intenso¡±, dec¨ªan desde el vestuario del Bar?a. Ocurre, sin embargo, que el ¨¢rea deportiva del Andorra quer¨ªa a un t¨¦cnico con m¨¢s car¨¢cter que el que ofrec¨ªa Castro, adem¨¢s de que se?alan que los resultados del equipo eran buenos pero las sensaciones no. ¡°Podr¨ªamos estar tranquilamente cerca del descenso. Ha habido varios partidos que se han ganado con fortuna¡±, deslizan desde el estadio del Andorra.

Sarabia tiene la oportunidad de dirigir a un club que ya ascendi¨® el tambi¨¦n exjugador azulgrana Gabri Garc¨ªa a Tercera y despu¨¦s la ruina del Reus a Segunda B. Va segundo y, curiosamente, como le ocurriera a Seti¨¦n con el Bar?a -asumi¨® el cargo cuando el equipo dirigido por Valverde iba l¨ªder-, sabe que en este banquillo no vale solo con los resultados sino que tambi¨¦n quieren juego. O, al menos, sensaciones.