El Alav¨¦s vuelve a ganar con Abelardo
El cuadro vitoriano da un paso al frente en la segunda mitad y supera a un pobre Valladolid (1-0)
En la elecci¨®n de los ¨®scars a peor partido de la temporada, el que jugaron Alav¨¦s y Valladolid tendr¨ªa muchos votos en el apartado de nefasta primera mitad. O quiz¨¢s muy pocos, qui¨¦n sabe, porque si entre los requisitos para poder votar est¨¢ el de soportarla de principio a fin, muy poca gente cumplir¨ªa con tal condici¨®n, y menos en Vitoria, porque a la misma hora el Baskonia estaba apalizando a domicilio al Real Madrid, y hay que ser muy cafetero para aguantar un tost¨®n de tal calibre. Hasta para los seguidores pucelanos pod¨ªa ser m¨¢s atractivo cambiar de canal, incluso a la teletienda, que siempre hay alguna oferta interesante que se puede comprar con la tarjeta de cr¨¦dito, o la de compra de un conocido emporio comercial.
La oferta del f¨²tbol no era atractiva en absoluto, con dos equipos tante¨¢ndose durante 45 minutos, como boxeadores pusil¨¢nimes m¨¢s preocupados por defenderse que de atacar, pu?os sobre el rostro, codos protegiendo el h¨ªgado. Con tanto tanteo, con tama?o tonteo, a Pacheco y a Masip les daba tiempo a completar un cuaderno de crucigramas, como en cualquier aburrido viaje de autob¨²s. Lo m¨¢s interesante sucedi¨® antes de que el ¨¢rbitro indicara el comienzo, con los fuegos artificiales que celebraban el centenario del Alav¨¦s, que vest¨ªa al efecto, una camiseta conmemorativa, con la bandera del escudo como motivo principal.
La buena noticia de Mendizorroza era que la segunda parte dif¨ªcilmente pod¨ªa ser peor que la primera, y cualquier detalle pod¨ªa interpretarse como una considerable mejora. La esperanza estribaba en apelar a la verg¨¹enza deportiva de los dos equipos, o al menos de uno, que pudiera animar el cotarro.
El pasito al frente lo dio el Alav¨¦s, por eso de celebrar de alguna manera decorosa sus cien primeros a?os. Los fuegos artificiales hab¨ªan estado bien, pero se apagaron enseguida y ya tocaba intentar jugar algo al f¨²tbol. Fue Lucas P¨¦rez quien tuvo la idea de que para ganar hab¨ªa que mover un poco el ¨¢rbol pucelano, y con esta premisa, tom¨® las riendas de su equipo, buscando siempre a Joselu. Se estir¨® el Alav¨¦s, se arrug¨® el Valladolid y enseguida empez¨® a conocer las consecuencias. Primero fue un desv¨ªo de Masip en un saque de falta de Lejeune; luego una acci¨®n en el ¨¢rea peque?a en la que se enred¨® Luis Rioja. En medio, el ¨²nico chispazo pucelano, en un disparo de Roque Mesa.
Luego todo fue alavesista. Sac¨® Abelardo al campo al debutante C¨®rdoba y al habitual Mart¨ªn Agirregabiria, y un centro fabuloso del segundo desde la derecha, lo remat¨® con ese olfato de delantero que tiene, Joselu, para marcar el ¨²nico gol del partido. Se anim¨® el Alav¨¦s, tanto que convirti¨® al Masip de los crucigramas de la primera parte, en el mejor jugador de su equipo. Le sac¨® a c¨®rner un disparo de falta a Lucas P¨¦rez, un remate de cabeza picado a Edgar, en la mejor parada de la noche, y otro m¨¢s a Joselu, que no hizo doblete por m¨¦ritos del guardameta. Del resto de su equipo, poco se supo, salvo que tres de sus jugadores que estaban apercibidos vieron tarjeta amarilla y se perder¨¢n el pr¨®ximo partido del Valladolid en Eibar, una papeleta para Sergio que, cabizbajo, se despidi¨® de Abelardo, que consegu¨ªa su primer triunfo para sacar al Alav¨¦s de la zona de descenso.
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