El Levante, de la pausa a la velocidad
Bajo el patr¨®n del cl¨¢sico 4-4-2, Paco L¨®pez apuesta por el juego de ataque y lo demuestra en la elecci¨®n de sus hombres, la mayor¨ªa de un perfil ofensivo
Acomodado y regular en LaLiga, seis victorias, nueve empates y seis derrotas, 31 goles a favor y los mismos en contra, el Levante de Paco L¨®pez afronta en San Mam¨¦s contra el Athletic la segunda semifinal copera de su historia, tras haber eliminado al Valladolid y al Villarreal. El equipo granota se muestra en cada partido como un conjunto con personalidad y con un estilo propio que no deja indiferente al aficionado imparcial.
Cada encuentro del Levante es un seguro de sensaciones. Como casi todos los conjuntos montados para atacar, solo en una ocasi¨®n en LaLiga ha dejado su puerta a cero, tiene desajustes defensivos, pero su ambici¨®n es tal que se ha convertido en el equipo con m¨¢s puntos ganados tras ir por detr¨¢s en el marcador (18). Con una media de posesi¨®n por duelo de 52,5% y un 80,6% de acierto en los pases, los granota siempre compiten. Nunca han perdido por m¨¢s de dos goles y nunca han ganado por m¨¢s de tres.
Bajo el patr¨®n del cl¨¢sico 4-4-2, Paco L¨®pez apuesta por el juego de ataque y lo demuestra en la elecci¨®n de sus hombres, la mayor¨ªa de un perfil ofensivo. No tiene un once fijo. Todo lo contrario. La idea es siempre la misma, pero rota. Pone en danza a 16/17 jugadores y baila las piezas dentro de una parecida ocupaci¨®n de espacios. La baja de Campa?a, su hombre m¨¢s destacado en cursos pasados hasta el punto de que se gan¨® a pulso ser seleccionado por Luis Enrique, ha sido bien cubierta. Es en el centro del campo donde m¨¢s alterna: ocho jugadores para cuatro puestos y todos con caracter¨ªsticas diferentes, pero con una gran facilidad para adaptarse a lo que pide el t¨¦cnico. Melero es el prototipo de esa diversidad. Ha jugado en todas las posiciones de la zona ancha y hasta de segundo delantero.
Las dos grandes virtudes de este Levante son su facilidad para mezclar conceptos y el convencimiento en lo que lleva a cabo. Sale desde atr¨¢s con un juego de posesi¨®n y pases para llegar a la divisoria y acelerar a la velocidad del v¨¦rtigo. Del juego de posici¨®n al contragolpe. Del juego al pie al juego de transici¨®n. De la pausa a la aceleraci¨®n en uno o dos toques. Su principal defecto es el escaso rigor t¨¢ctico. No siempre finaliza jugadas en ataque y se parte con demasiada facilidad en dos bloques. Pero, incluso, intenta sacar ventaja de esa anarqu¨ªa. Tampoco defiende bien las acciones a bal¨®n parado.
Con el bal¨®n en su poder juega pausado. No le tiembla el pulso. Asume errores ¨Cconcede muchas oportunidades¨C y repite. Sale de atr¨¢s con los centrales abiertos, los laterales bajos de inicio para luego proyectarse arriba y con los dos mediocentros al mando de la salida de la pelota. Su objetivo prioritario es atraer cuantos m¨¢s rivales mejor a su zona de creaci¨®n, generar espacios, y entonces imprimir velocidad a su juego. Le encanta correr. Se siente c¨®modo. Cuando el rival le aprieta bien, no desde?a el juego directo con saques largos del portero.
Los dos delanteros, Roger, fijo, y bien Dani G¨®mez, Sergio Le¨®n o Morales, estiran mucho el bloque. Se complementan bien. Uno baja a recibir y el otro rompe en desmarques. Se separan en amplitud para abrir la defensa rival y luego se juntan y atacan la profundidad. El m¨¢ximo realizador es Morales, 11 tantos, 10 en LaLiga en 17 remates a puerta, un 61% de acierto y uno en la Copa. Roger Mart¨ª suma nueve dianas ligueras (17 remates) y marc¨® a pase de Morales el gol definitivo en la eliminatoria contra el Villarreal.
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