Nadal, de la espalda al ¡°pajarito¡±
El espa?ol asume varios ¡°errores t¨¢cticos¡± y la ¡°falta de chispa¡± tras caer frente a Tsitsipas en un torneo al que lleg¨® f¨ªsicamente trastabillado: ¡°La preparaci¨®n no ha sido la perfecta, al menos me voy m¨¢s sano¡±
No han transcurrido cuatro minutos cuando Rafael Nadal nota un fuerte calambre en la pierna derecha mientras departe con los periodistas sobre su derrota en los cuartos del Open de Australia, frente a Stefanos Tsitsipas por 3-6, 2-6, 7-6(4), 6-4 y 7-5. Han sido cuatro horas y cinco minutos de un intercambio a las bravas, frente a un rival que es 12 a?os m¨¢s joven (22-34) y que hace dos apenas pudo ara?arle seis juegos en las semifinales del grande australiano. De repente, el m¨²sculo se le agarrota y el campe¨®n de 20 grandes decide retirarse unos minutos para recuperarse y seguir comentando m¨¢s tarde este adi¨®s doloroso. Todo hab¨ªa ido sobre ruedas hasta que tres o cuatro maniobras desafortunadas rehabilitaron al rival. El resto, la remontada, ha sido cosa del griego.
¡°Me han preguntado si estaba bien preparado, y se ha demostrado que no. Eso es lo que ha pasado¡¡±, responde con humor al retornar a la silla. ¡°Evidentemente, me ha faltado preparaci¨®n. Ha sido un tir¨®n. Despu¨¦s de los memes que hubo con lo de Nueva York [en 2011, cuando los calambres hicieron que cerrara una comparecencia tumbado tras una mesa], he decidido salir pitando en lugar de tirarme al suelo. Me ha dolido bastante m¨¢s, pero al menos creo que he evitado algo¡¡±, sigue con buen tono antes de regresar a su hotel y despedirse de un sue?o, el de lograr su 21? grande y convertirse as¨ª en el tenista masculino m¨¢s laureado de todos los tiempos, desmarc¨¢ndose de Roger Federer.
Sobre la pista central, Tsitsipas y ¨¦l han protagonizado un aut¨¦ntico thriller en el que el guion ha jugado al despiste. Nadal ha comenzado como un tiro, haci¨¦ndose con los dos primeros sets y proponiendo su mejor versi¨®n en este torneo extra?o que naci¨® a marchas forzadas y se ha desarrollado de la misma forma. Sin embargo, luego se tuerce, falla varias bolas que no suele fallar en el desempate de la tercera manga ¡ªun par de smashes, una derecha y un rev¨¦s en forma de ca?a¡ª y, cuando ten¨ªa pie y medio en la semifinal, el griego reacciona a lo grande.
¡±Lo he intentado, pero he cometido algunos errores en el tie break que al final han sido determinantes. Los dos primeros sets he jugado bien, s¨ª, pero tambi¨¦n es cierto que ¨¦l ha jugado mucho peor esas dos primeras mangas que despu¨¦s. Uno no tiene que enga?arse. ?l despu¨¦s ha jugado muy bien; en el tercero ha dado un salto y en el cuarto y el quinto ha sacado muy bien, y ha cometido pocos errores. Le ha subido la adrenalina. En el ¨²ltimo set no he jugado mal, he hecho solo un juego malo con el cinco iguales. Esa es la verdad. Si llego a ganar el tie break ya estar¨ªamos en el hotel, durmiendo. Me he equivocado en unas cuantas cosas t¨¢cticas¡±, analiza Nadal en una primera lectura que precede a una segunda, relacionada con la escena que acaban de contemplar los periodistas.
Otro salto de Tsitsipas
¡°F¨ªsicamente quiz¨¢ me faltaba un pel¨ªn, ese extra de chispa. No hace falta explicarlo. Las cosas no han salido como esper¨¢bamos, pero al menos me voy mucho m¨¢s sano de lo que estaba hace una semana y media¡±, prosigue sin querer mencionar los problemas de espalda que empez¨® a sufrir hace tres semanas, a los pocos d¨ªas de aterrizar y que finalmente logr¨® solucionar gracias a una infiltraci¨®n en la zona lumbar. Efectivamente, a Nadal le ha faltado punch en un pulso que se ha prolongado cuando parec¨ªa decidido y en el que Tsitsipas, m¨¢s fresco al no haber tenido que saltar a la pista en la ronda previa por la lesi¨®n de Matteo Berrettini, ha afrontado con m¨¢s claridad un tramo final ag¨®nico.
Nadal, pues, se marcha de Melbourne sin el bot¨ªn pretendido. Despu¨¦s de dos primeros compromisos muy livianos, un tercero asequible y una esperanzadora intervenci¨®n contra Fognini, el mallorqu¨ªn tropez¨® con un rival de envergadura que a los 22 a?os tal vez no est¨¦ demasiado lejos de un salto significativo. Tsitsipas sigue completando su evoluci¨®n. En 2019 ya alcanz¨® la pen¨²ltima ronda en Melbourne y el ejercicio pasado la de Roland Garros; hace dos a?os conquist¨® el Masters de Londres y es de esos pocos que han logrado tumbar a Nadal (dos veces, en ocho cruces), Federer (dos en cuatro) y Djokovic (otras dos, en seis).
¡°He sabido mantener la calma. Depu¨¦s del tercer set, volaba como un pajarito. Me sal¨ªa todo¡±, explica el griego, citado por una plaza en la final con Daniil Medvedev (7-5, 6-3 y 6-2 a Andrey Rublev). Llegar¨¢ el ruso lanzado, habiendo encadenado 19 victorias y tres trofeos desde que se abriera paso en Par¨ªs-Bercy, en noviembre. Mientras, Nadal se despide en cuartos, misma estaci¨®n que el curso pasado.
¡°Despu¨¦s de todo lo que ha ocurrido, la preparaci¨®n no ha sido la perfecta, as¨ª que no creo que haya dejado escapar una gran oportunidad; simplemente considero que he perdido una oportunidad de estar en la pelea. Quedaba trabajo por hacer, no estoy contento. ?Qu¨¦ podemos hacer? Jugar mejor la pr¨®xima vez¡±, cierra el de Manacor, condenado por un inoportuno revent¨®n.
DOS VUELCOS HIST?RICOS: DE FOGNINI AL GRIEGO
Hasta este mi¨¦rcoles, el italiano Fabio Fognini hab¨ªa sido el ¨²nico capaz de remontar dos sets adversos contra Nadal en un grande. El de San Remo lo hizo en el US Open de 2015, cuando venci¨® por 3-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4, en 3h 46m.
Antes, Federer tambi¨¦n lo consigui¨®, pero no fue en un major sino en el Masters de Miami de 2005 (2-6, 6-7(4), 7-6(5), 6-3 y 6-1, en 3h 43m).
La derrota de ayer tambi¨¦n supone la primera de Nadal en toda su carrera habiendo ganado dos juegos m¨¢s que el rival (27-25).
Por otra parte, tras cinco d¨ªas de confinamiento este jueves volver¨¢n los aficionados a las gradas de Melbourne Park. En concreto, 7.477 en cada sesi¨®n. A las 9.30 (Eurosport) se miden Djokovic y Karatsev, y de madrugada se jugaron el Serena-Osaka y el Muchova-Brady.
Estas dos ¨²ltimas se deshicieron ayer de Ashleigh Barty (1-6, 6-3 y 6-2) y Jessica Pegula (4-6, 6-2 y 6-1), respectivamente.
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