El Bar?a tambi¨¦n se va de la Liga
El C¨¢diz sorprende a ¨²ltima hora a un conjunto azulgrana triste y torpe en el Camp Nou
El Bar?a se va tambi¨¦n de la Liga despu¨¦s de extraviarse en la Champions y en la Copa. A veces le ganan, muy justito o por goleada, y en ocasiones se vence, solo y sin necesidad de rival, err¨¢tico tambi¨¦n ante el C¨¢diz. No disputa el Barcelona ning¨²n torneo sino que juega contra s¨ª mismo, sin expectativas, aburrido de la vida en febrero, paralizado a la espera de presidente y de la decisi¨®n de Messi. No encuentra una hoja de ruta ni siquiera en los partidos sencillos, a favor de marcador y con futbolistas capaces de decidir por su cuenta como Messi y Pedri. Koeman, sin embargo, retir¨® al canario y empat¨® el C¨¢diz en su ¨²nico tiro al arco de Ter Stegen.
El mismo equipo que sali¨® empeque?ecido del inmenso Camp Nou por el PSG en la Champions no pas¨® del empate con el C¨¢diz. A pesar de que las dos competiciones son opuestas y la diferencia entre los rivales es abismal, el Bar?a es el mismo equipo ins¨ªpido e inanimado, incapaz de distinguir entre jornadas y situaciones, expuesto a cualquier adversidad, igual de temeroso ante el PSG que frente al C¨¢diz. Los azulgrana regresaron desde el Camp Nou al Carranza cuando se supon¨ªa que se hab¨ªan corregido a partir del 2-1 de diciembre que marc¨® un punto de inflexi¨®n: 10 victorias y tres empates en la Liga.
El marcador y el encuentro resultaron tan melanc¨®licos para los barcelonistas que a nadie se le ocurri¨® hablar de aspiraciones sino de lamentos y estad¨ªsticas: marc¨® Messi, que ya ha batido a 38 equipos distintos despu¨¦s de vestir en 506 partidos la zamarra azulgrana en el torneo. El rosarino no para de batir r¨¦cords para su frustraci¨®n y la del Bar?a. Las marcas de hoy caen por inercia y solo sirven para subrayar la grandeza que tuvo ayer el equipo de Messi. ¡°La tristeza no tiene fin¡±, dice la canci¨®n de Vin¨ªcius de Moraes, y el Bar?a no se saca la pena de encima ni siquiera en jornadas para animarse en el Camp Nou.
A partir de la misma alineaci¨®n, el equipo barcelonista se aplic¨® en la cancha como si hubiera repasado el v¨ªdeo del partido contra el PSG y la charla posterior de Koeman. Los azulgrana se esmeraron en largas posesiones y se esforzaron en la presi¨®n aun cuando el viento limitaba la velocidad y la precisi¨®n, y por tanto favorec¨ªa la defensa del C¨¢diz. El ritmo del partido, sin embargo, era m¨¢s lento que r¨¢pido, la pelota estaba muy quieta y las faltas t¨¢cticas y sobre todo los saques de esquina superaban a las ocasiones en la porter¨ªa de Ledesma.
Los rivales saben que el Bar?a solo ha marcado un gol de c¨®rner desde el 8 de agosto de 2020. Ya van 242 y solo Braithwaite pudo poner el lazo a un centro de Messi y peinada de Mingueza ante el Dinamo de Kiev. No mejor¨® la estad¨ªstica y por contra recurri¨® m¨¢s que nunca al disparo desde la media distancia mientras que el C¨¢diz se estiraba de forma selectiva en las transiciones, consciente de la dificultad de los azulgrana para el repliegue, reincidentes en los fallos defensivos por impaciencia o falta de organizaci¨®n, a menudo muy expuestos en el ¨¢rea de Ter Stegen. Al equipo de Koeman le faltaba desborde y desequilibrio, demasiado pendiente de Messi.
No hab¨ªa juego por los costados y el f¨²tbol se centrifugaba alrededor del 10. El gol no llegar¨ªa por las bandas, tampoco desde la elaboraci¨®n, sino que marcar¨ªan los azulgrana despu¨¦s de que Alba recuperara el esf¨¦rico y Pedri forzara un penalti por la entrada de Iza y Salvi. El canario se mostr¨® tan clarividente como p¨ªcaro y Messi transform¨® la pena m¨¢xima con una serenidad y dulzura sorprendentes despu¨¦s de sus ¨²ltimos tiros duros y certeros: 1-0. La agresividad de Pedri marc¨® la diferencia hasta el descanso sin m¨¢s noticia del C¨¢diz que un remate con el muslo de Sobrino.
El cambio de Pedri
No acert¨® a puerta vac¨ªa el delantero y no atinaron por falta de punter¨ªa los azulgrana ante el desespero de Koeman. El equipo se abandon¨®, somnoliento y sin sentido colectivo del juego, entregado a los regates de Demb¨¦l¨¦, al toque de Messi y al esfuerzo de Pedri. No encontraba la manera de penetrar en el bloque del C¨¢diz. Torpes como estaban los delanteros en la definici¨®n, sin poder concretar sus tiros a gol, Koeman opt¨® por sustituir a Busquets y Griezmann. Nada nuevo cuando no funciona el f¨²tbol del Bar?a. El partido entr¨® en v¨ªa muerta por la impotencia azulgrana y por la resistencia del C¨¢diz.
La sorpresa fue que el t¨¦cnico azulgrana tambi¨¦n prescindi¨® de Pedri, el ¨²nico punto de luz en el Camp Nou, en un momento en que la victoria no estaba precisamente asegurada para el Barcelona. La contienda qued¨® a expensas del error habitual del Bar?a y de Lenglet, que como ya es su costumbre tumb¨® al delantero con el que se cruz¨®: Sobrino. El ¨¢rbitro pit¨® penalti, el primero a favor del C¨¢diz durante la temporada, y empat¨® ?lex Fern¨¢ndez.
Nadie apost¨® por un remonte en la prolongaci¨®n despu¨¦s de haber perdido el tiempo y equivocarse los jugadores y el t¨¦cnico del Bar?a. A los muchachos de ?lvaro Cervera les alcanz¨® con un bufido para tumbar el castillo de naipes del Barcelona. Los andaluces rompieron su racha de cuatro derrotas a costa de un rival que sumaba siete victorias, invicto desde su paso precisamente por C¨¢diz. No mezclan j¨®venes y veteranos en el desconcentrado Bar?a, la pasividad se impone a la rebeld¨ªa y la Liga va camino de Madrid.
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