El multiusos Mendy y la parcela de Kroos
Uno de los elegidos para dinamitar al Atalanta era el franc¨¦s. Desde que arranc¨® el choque se movi¨® por posiciones menos habituales y con menos obligaciones defensivas
La singular idiosincrasia de entender el f¨²tbol del Atalanta y la ausencia de jugadores de ataque (Benzema-Hazard) oblig¨® a Zidane a buscar ant¨ªdotos ocasionales para el partido de B¨¦rgamo. Se trataba de no dejarse encerrar con la presi¨®n avanzada del contrario, de contrarrestar sus marcajes individuales y, en un momento determinado, aprovechar su desorganizaci¨®n t¨¢ctica, en la que siempre incurre en determinados momentos de los encuentros, para lograr al ansiado gol fuera de casa con el que todos los equipos sue?an en la Champions.
Por ello decidi¨® jugar sin un nueve de referencia, situaci¨®n excepcional para el t¨¦cnico. Coloc¨® a Isco de falsa referencia ofensiva e invit¨® al resto de los compa?eros el espacio que dejaba libre el malague?o con su constante movilidad. Uno de los elegidos para dinamitar al Atalanta era Mendy. Desde que arranc¨® el choque, el franc¨¦s se movi¨® por posiciones menos habituales. M¨¢s adelantado, m¨¢s por los pasillos interiores que por la banda, con menos obligaciones defensivas. Sub¨ªa y se quedaba en posiciones avanzadas. ?Qu¨¦ hace Mendy de delantero centro? Se preguntaban los comentaristas. No retroced¨ªa al momento a su demarcaci¨®n de lateral.
La jugada del minuto 17 que provoc¨® la expulsi¨®n de Freuler fue fruto de ese rol peculiar del franc¨¦s. La falta se la hicieron a ¨¦l y exactamente en la zona por la que se movi¨® a lo largo de los 90 minutos, como refleja con exactitud el mapa de calor de sus movimientos. Mendy ten¨ªa barra libre de su entrenador para improvisar, pero sobre todo ten¨ªa que atacar los espacios naturales del inexistente delantero centro y por esa zona se le vio con frecuencia, participando m¨¢s que nunca del juego colectivo del equipo y, adem¨¢s, con cierta creatividad.
Que tambi¨¦n marcara el gol del triunfo desde esa zona fue ya m¨¢s casualidad. Zidane confes¨® que la acci¨®n del c¨®rner en corto entre Kroos y Modric estaba ensayada, pero que el rematador desde la frontal del ¨¢rea no ten¨ªa que ser su compatriota. Y menos con la pierna derecha, la misma con la que ya hab¨ªa marcado contra el Getafe.
El guardaespaldas
Para que Mendy pudiera desplegar esa polivalente funci¨®n ofensiva, el t¨¦cnico le coloc¨® un guardaespaldas de lujo: Toni Kroos. Si de por s¨ª el alem¨¢n se ha comprado una parcela plegable de 20 metros cuadrados en todos los estadios donde juega y desde all¨ª maneja magistralmente las piezas de su equipo, en esta ocasi¨®n su posicionamiento estuvo mucho m¨¢s contenido. Ten¨ªa que cubrir la zona de Mendy y no perder de vista al lateral Maehle.
Desde que Sergio Ramos est¨¢ fuera de la posici¨®n de central zurdo, la jerarqu¨ªa grupal de Kroos ha crecido exponencialmente. El alem¨¢n ha encontrado un espacio propio. Un cuadrado partido por la l¨ªnea divisoria del mediocampo. Diez metros para adelante, diez para atr¨¢s, 20 hacia dentro. Desde ah¨ª dirige las maniobras. Ayuda en la salida del bal¨®n por el carril izquierdo y distribuye el juego de ataque con sus pases interiores o cambios de orientaci¨®n. Todo muy sencillo. A uno o dos toques. En corto y largo. Ya no sale a presionar como antes al ¨¢rea contraria y cuando llega lo hace de manera coral con el resto de compa?eros para, si tiene ocasi¨®n, sacar su pierna derecha en alg¨²n remate de media distancia.
La t¨¢ctica anti-Atalanta le termin¨® saliendo bien a Zidane, pero evidentemente el partido no sali¨® como ¨¦l lo hab¨ªa planteado, salvo en todo lo relacionado con Mendy. Un multiusos de tan solo 25 a?os, en edad de mejorar despistes de concentraci¨®n y convertirse si sigue progresando en un Marcelo con m¨¢s constancia defensiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.