La gimnasia de Estados Unidos, un esc¨¢ndalo sin fin

Si Simone Biles, la gran estrella mundial, tuviese una hija que quisiera entrenar en el equipo de gimnasia art¨ªstica de Estados Unidos, se lo prohibir¨ªa. La gimnasta m¨¢s premiada de la historia argument¨® hace dos semanas en el programa 60 Minutes (CBS) que no se siente lo suficientemente c¨®moda con la federaci¨®n de su pa¨ªs ¡°porque no se han responsabilizado de sus acciones¡±. ¡°Y no nos han asegurado que nunca m¨¢s volver¨¢ a suceder¡±, a?adi¨® la campeona ol¨ªmpica y cinco veces campeona del mundo en relaci¨®n con el mayor esc¨¢ndalo del deporte estadounidense, el de los abusos sexuales del m¨¦dico Larry Nassar. Ese clima hostil se profundiz¨® esta semana cuando John Geddert, entrenador del equipo ol¨ªmpico de Londres 2012, fue acusado de tr¨¢fico de personas y de agredir sexualmente a una adolescente, y, unas horas despu¨¦s, se suicid¨®.

Para determinar cu¨¢ndo comienza la debacle de la Federaci¨®n de Gimnasia de Estados Unidos (USAG) hay que remontarse a finales de 2016, cuando el peri¨®dico Indianapolis Star lanz¨® la bomba de que al menos 368 ni?as gimnastas sufrieron abusos sexuales en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas por parte de entrenadores y que la federaci¨®n hab¨ªa ignorado decenas de denuncias. O al d¨ªa siguiente de la publicaci¨®n, cuando Rachael Denhollander llam¨® a un reportero para contarle que ella no fue v¨ªctima de un entrenador cuando era menor de edad, pero s¨ª del doctor del equipo ol¨ªmpico de la federaci¨®n, Larry Nassar.

El antiguo m¨¦dico cumple una cadena perpetua de facto tras declararse culpable de posesi¨®n de pornograf¨ªa infantil y de abusar sexualmente de, al menos, 265 menores y mujeres j¨®venes. Entre sus v¨ªctimas est¨¢ Biles, pero tambi¨¦n Jordyn Wieber (la mejor gimnasta de Geddert, campeona del mundo en 2011 y oro por equipos en Londres 2012), Aly Raisman (miembro de esa escuadra ol¨ªmpica y subcampeona ol¨ªmpica cuatro a?os despu¨¦s en R¨ªo 2016) y tantas otras.

La federaci¨®n estadounidense ha tenido cuatro presidentes en menos de cuatro a?os. El ¨²ltimo de largo aliento fue Steve Penny, acusado en octubre de 2018 de falsificar y destruir pruebas en el caso Nassar. Apenas se destap¨® el esc¨¢ndalo con el reportaje del Star, el entonces director ejecutivo afirm¨®: ¡°Como padre, no hay nada que me importe m¨¢s que la salud y la protecci¨®n de las peque?as¡±. En junio de 2015, Maggie Nichols, una de las mejores gimnastas del pa¨ªs, le hab¨ªa dicho a su entrenadora que Nassar hab¨ªa abusado de ella. Esta le hizo llegar la queja a Penny, quien en vez de alertar inmediatamente a las autoridades, como exige la ley, tard¨® cinco semanas en denunciarlo al FBI. John Manly, abogado de varias v¨ªctimas, sostuvo que m¨¢s de 50 ni?as sufrieron durante ese tiempo abusos por parte de Nassar, quien tambi¨¦n comet¨ªa sus cr¨ªmenes en su trabajo en la Universidad del Estado de Michigan (MSU).

A Penny le sustituy¨® Kerry Pery; tambi¨¦n tuvo que dimitir acusada por las v¨ªctimas de Nassar de escaso compromiso a la hora de hacer una limpia en la federaci¨®n. Su sucesora, la excongresista republicana Mary Bono, dur¨® cuatro d¨ªas en el cargo: fue criticada por gimnastas como Simone Biles y Aly Raissman por su vinculaci¨®n con un bufete que asesor¨® a USA Gymnastics [la federaci¨®n] para intentar limitar el alcance del esc¨¢ndalo de abusos cometidos por el m¨¦dico.

Han pasado casi dos a?os y medio desde que estall¨® el esc¨¢ndalo y las responsabilidades de quienes permitieron que se instaurara una cultura del abuso se limitan a una lluvia de renuncias de altos cargos y la condena de Nassar. El Departamento de Justicia a¨²n no ha publicado ninguna conclusi¨®n de las pesquisas sobre el manejo de la Federaci¨®n de Gimnasia y del FBI en el caso. Los investigadores entrevistaron a las deportistas y a sus padres entre agosto y octubre de 2018. Merrick Garland, nombrado por el presidente Joe Biden como fiscal general, asegur¨® este lunes en el Senado que, de ser confirmado, abogar¨¢ para que se haga p¨²blico el resultado de la investigaci¨®n. Mientras tanto, en agosto de 2019, Maggie Haney, entrenadora del equipo ol¨ªmpico, fue investigada por presunto abuso verbal y emocional a sus deportistas.

Un informe del Congreso de 2019 concluy¨® que la USAG, la Universidad de Michigan, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico de EE UU y el FBI tardaron en reaccionar, permitiendo que Nassar siguiera viendo pacientes mientras investigaban. En mayo de 2018 la universidad lleg¨® a un acuerdo por 414 millones de euros para compensar a 332 v¨ªctimas de Nassar. Por su parte, la federaci¨®n se enfrenta a demandas presentadas por m¨¢s de 300 mujeres que la acusan de no haberlas protegido de Nassar, incluidas deportistas ol¨ªmpicas, quienes el a?o pasado rechazaron un acuerdo por 178 millones. ¡°No solo es inviable, es inconcebible¡±, dijo entonces el abogado John Manly. La USAG se declar¨® en bancarrota en 2018.

El caso, y los documentales que se inspiraron en ¨¦l, han alentado a gimnastas de otros pa¨ªses a denunciar maltratos f¨ªsicos, mentales y una cultura del trabajo insana y perjudicial para unas deportistas que en muchos casos son menores de edad. En el Reino Unido un grupo de gimnastas retiradas ha anunciado que estudia demandar a la federaci¨®n de su pa¨ªs.

Geddert hab¨ªa sido acusado por la Fiscal¨ªa de Michigan de 24 delitos relacionados con trata de personas, trabajo forzado y agresiones sexuales. Estaba previsto que el exentrenador, de 63 a?os, se entregara a las 14.15 del pasado jueves a las autoridades del condado de Eaton (Michigan) para ser procesado esa misma tarde en un tribunal. Sin embargo, a las 15.24 la polic¨ªa encontr¨® su cuerpo sin vida en un ¨¢rea de descanso de la carretera interestatal del condado de Clinton.

¡°Sin Geddert no hubiese habido un Nassar¡±, dijo la abogada Sarah Klein, superviviente de ambos. ¡°John era un horrible abusador verbal y f¨ªsico, nos romp¨ªa el esp¨ªritu, nuestra mente, y Larry nos rearmaba. Era la perfecta combinaci¨®n¡±, afirm¨® a la cadena Mid Michigan-NOW tras conocer la noticia del suicidio.

¡°La valent¨ªa de las muchas v¨ªctimas de Geddert permanecer¨¢ para siempre resplandeciente en contraste con su cobard¨ªa¡±, sostuvo Klein. La muerte de Geddert dej¨® con sed de justicia a un ej¨¦rcito de mujeres que sigue luchando contra los fantasmas del abuso. Mientras, las autoridades, una vez m¨¢s, tardan. Y ellas ya no sue?an con ser gimnastas, sino con que sus hijas no quieran serlo.