El Real Madrid menos goleador desde hace 14 temporadas
¡°A todos nos cuesta contra equipos cerrados¡±, justifica Zidane sobre las dificultades ofensivas ante la porter¨ªa rival
La goma del Real Madrid en LaLiga se llama Benzema. Es el ¨²nico pozo con goles en un conjunto blanco que vive con el agua al cuello cada vez que se viste de corto. ¡°Los equipos que vienen aqu¨ª se meten atr¨¢s y es dif¨ªcil para nosotros. El Elche estuvo bien organizado¡±, argument¨® el franc¨¦s para explicar las dificultades de un choque que estuvo a medio palmo de dejarles definitivamente varados.
¡°Cada vez que entramos en el campo, sabemos que tenemos que dar m¨¢s para llegar a la primera plaza. El primer tiempo fue raro porque no tuvimos mucho movimiento. Defendimos un poquito atr¨¢s. Pero en la segunda mitad, con ganas, metimos dos¡±, continu¨® el ariete, autor de seis tantos de cabeza, igual que Lewandowski (Bayern), Kalajdzic (Stuttgart) y En-Nesyri (Sevilla). Solo Harry Kane, del Tottenham, supera a este grupo en las cinco grandes ligas europeas.
De la misma forma que el pasado domingo en el Metropolitano, ante el Elche solo apareci¨® Benzema para apuntarse el tanto del gol. Las cifras de marzo ya no enga?an, ni dejan espacio al maquillaje: las 46 dianas en las 27 jornadas del campeonato es el dato m¨¢s bajo de los blancos desde las 37 de la 2006/07, el curso que acab¨® coronado de milagro en milagro en el tramo final.
¡°Creemos en lo que hacemos. Hoy era importante para la Liga y, sobre todo, para el martes¡±, sentenci¨® Zidane, al que no pararon de preguntarle por su decisi¨®n de arrancar la tarde con tres centrales y dos carrileros, y acabar remontando con su cl¨¢sico 4-3-3. ¡°Siempre hay cosas positivas. Al final de la primera parte tambi¨¦n tuvimos dos o tres ocasiones. No creo que el sistema cambie mucho. Lo importante es creer en lo que hacemos¡±, se?al¨® el t¨¦cnico franc¨¦s, aunque tambi¨¦n admiti¨® que el partido ¡°cambi¨® con las sustituciones¡±. Por el dibujo y, en gran parte, por los nombres de quienes salieron: Kroos, Modric y Rodrygo. ¡°Es importante que los que entran desde el banquillo aporten cosas¡±, medi¨® Benzema.
Hasta entonces, el choque para el Real Madrid result¨® otro suplicio. ¡°Contra los equipos que se cierran atr¨¢s siempre nos cuesta¡±, reconoci¨® Zizou. ¡°A todos nos cuesta. Nosotros debemos encontrar las soluciones con paciencia y ritmo. Ellos son fuertes f¨ªsicamente y defienden con dos l¨ªneas de cuatro y dos delanteros. Es complicado¡±, apunt¨® el galo, que reclam¨® t¨ªmidamente un penalti.
En el desenlace de thriller al que se aboc¨® el Madrid, y en el que vive instalado las dos ¨²ltimas semanas, tambi¨¦n tuvo que ver el once de arranque con toques experimentales pensando en la Champions. Un trimestre despu¨¦s y con Europa en la mirilla, Zidane recuper¨® sus afamadas rotaciones. Se guard¨® a Modric y Kroos, y dio pista a tres reci¨¦n regresados, Ramos, Valverde e Isco, los dos primeros de una lesi¨®n y el tercero del cuarto oscuro. El ahorro de energ¨ªas, sin embargo, deriv¨® en un enorme ejercicio de frustraci¨®n para los blancos hasta bien entrado el choque.
Cabeceaba ZZ en la banda, llamaba a Vinicius para darle instrucciones y Carvajal desde la grada no paraba de reclamar una cosa tras otra al ¨¢rbitro. El sol de marzo y la hora de la siesta contribuyeron tambi¨¦n lo suyo al sopor. Nada pasaba, ni aviones en la cercan¨ªa de Barajas. El espect¨¢culo dif¨ªcil de masticar lo segu¨ªa desde su c¨®moda butaca un Hazard de vuelta, palp¨¢ndose la bota rojiza por alguna incomodidad. La piedra la ten¨ªa todo el equipo en su juego.
¡°Arriba Karino¡±
Visto el panorama, tal vez pens¨® Edgar Bad¨ªa que pod¨ªa haber sido una buena tarde para llevarse uno de sus libros de F¨ªsica y echarle un vistazo. Durante largos minutos, el guardameta ejercit¨® m¨¢s la voz, al grito de ¡°sitio¡± y ¡°solo¡±, que las manoplas. Tan c¨®modo se sent¨ªa el Elche en la primera mitad que, ante el ataque inofensivo de los locales, se anim¨® a asomarse a las narices de Courtois, que tuvo que sacar una mano por arriba para evitar el remate de Carrillo. Solo entonces, cuando los alicantinos se estiraron ligeramente, el Madrid pudo amenazar: Benzema defini¨® mal una contra y Calvo tapon¨® un remate de Vinicius. Por si alguien hab¨ªa ca¨ªdo en la tentaci¨®n de la siesta, la m¨²sica de ambiente en el descanso son¨® a un volumen bajo.
Con el marcador en contra y el cron¨®metro descontando a toda mecha, el Madrid se dio m¨¢s prisa. A esas alturas, a ZZ no le hab¨ªa quedado m¨¢s remedio que reclutar a Modric y Kroos, y reservar a Ramos, que acab¨® protegido con un fuerte vendaje en la zona recuperada. En mitad de una insistencia blanca muy poco luminosa, Benzema caz¨® por arriba un centro de Modric. Otra vez el juego a¨¦reo al rescate de un pobre Madrid. ¡°Hay tiempo¡±, gritaba Nacho. ¡°Velocidad¡±, a?ad¨ªa Kroos. Lo primero se le iba escapando a los muchachos de ZZ entre la desesperaci¨®n de Ramos, que ya no pod¨ªa quedarse quieto en el banquillo.
Reapareci¨® Hazard para el ¨²ltimo cuarto de hora mientras Asensio, titular en los 14 partidos anteriores, contemplaba la trama desde su asiento, sin calentar siquiera. Los dos jugadores de la eterna espera. El que sac¨® a los blancos del fango fue el de siempre. ¡°Arriba, Karino¡±, le hab¨ªa gritado un rato antes Ramos cuando vio que Casemiro estaba ubicado por delante de ¨¦l. Y, en el 91, Benzema arregl¨® el estropicio y el Madrid sigui¨® huyendo hacia adelante. Hac¨ªa cinco a?os que los blancos no ganaban en Liga en el descuento, con Ramos al Deportivo.
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