Roglic distancia a Pogacar

Toda la ma?ana y parte de la tarde en la oficina, as¨ª pas¨® Primoz Roglic su jornada de trabajo. Con un ch¨¢ndal amarillo y unas mallas negras, tocado con gorra y gafas. Sin dar ni golpe, comiendo de una tartera, guasapeando con el m¨®vil, sentado y viendo la tele, pero a ver qui¨¦n se atreve a despedirlo. El trabajo acabado en un santiam¨¦n, poco m¨¢s de 17 minutos, y luego a esperar a que finalizara la jornada.

Dicho as¨ª parece la descripci¨®n de un absentista de manual, pero nada m¨¢s lejos de la verdad. Es el retrato de un campe¨®n.

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797 kil¨®metros muy divertidos para Pogacar y Roglic

Roglic pens¨® lo contrario que sus rivales. En vez de salir en la ¨²ltima tanda de ciclistas, la que suelen elegir los mejores, prefiri¨® la primera, mientras todav¨ªa conservaba Bilbao el frescor de la ma?ana; cuando a la televisi¨®n le quedaban horas por conectarse en directo. Fue una actuaci¨®n clandestina. Calent¨® en el rodillo junto a la Bas¨ªlica de Bego?a, tom¨® la salida a los pies de la patrona de Bizkaia y comenz¨® a ascender por la calle Zabalbide, la m¨¢s larga de la capital vizca¨ªna y una de las m¨¢s empinadas, camino de Artxanda y Santo Domingo. A esa hora, sus rivales estaban desayunando en el hotel. Puede que alguno le pudiera ver por detr¨¢s de los visillos de su habitaci¨®n, cuando despu¨¦s de bajar Enekuri y enfilar por la avenida que conduce al Puente de Deusto, se desvi¨® a la izquierda para volar en su bicicleta por el Campo Volant¨ªn hacia el Ayuntamiento y la plaza del Gas.

Los tiempos intermedios apuntan a que regul¨® muy bien su esfuerzo. En el primer punto de control, su registro fue s¨®lo dos segundos mejor que el de Pogacar y cinco peor que el de Brandon McNulty, compa?ero del vencedor del Tour. Pero lleg¨® fresco al muro del parque Echevarria; lo ascendi¨® mejor que nadie, marc¨® el mejor tiempo y all¨ª se qued¨®, en la oficina, a la espera de lo que hicieran los dem¨¢s.

Atento a veces a lo que pasaba en la carrera, aburrido a ratos, hablando por tel¨¦fono con sus allegados. Tal vez no demasiado conforme con esa norma que establece que quien va primero debe esperar a que alguien le desbanque para poder marcharse del trono, sin posibilidades de abdicar, y sin poder descansar como los dem¨¢s que han acabado ya el turno. Es el inconveniente de ser el rey, el peso de la p¨²rpura. De vez en cuando, Roglic se levantaba a estirar las piernas, pero hasta ah¨ª llegaba su libertad vigilada.

Los dem¨¢s iban llegando, y nadie mejoraba sus registros. Landa se qued¨® a 49 segundos; Adam Yates, vencedor en la Volta, a 28. Antes hab¨ªa entrado McNulty, el ¨²nico que amenaz¨® el trono, pero perdi¨® dos segundos. Valverde alcanz¨® la meta con un gran tiempo, pero distanciado, despu¨¦s de 13,9 kil¨®metros, en 43 segundos.

S¨®lo Pogacar, su bestia negra, pod¨ªa sacarle a patadas de la oficina en la que Roglic dejaba pasar la tarde. El joven esloveno, ganador del ¨²ltimo Tour, sali¨® a correr con un desarrollo muy atrevido, 42x28, que le pod¨ªa atrancar en las cuestas. En el tiempo intermedio marc¨® un buen registro, a s¨®lo dos segundos de su compatriota, pero despu¨¦s, en el descenso hacia Bilbao, perdi¨® fuelle. Lleg¨® a la rampa de la plaza del Gas sin posibilidades de disputar el triunfo. En la meta tard¨® 28 segundos m¨¢s que Roglic. Los optimistas dicen que eso es lo mejor para la Itzulia, porque Pogacar tendr¨¢ que atacar, como si no lo hiciera siempre.

As¨ª que cuando el ganador del Tour atraves¨® la l¨ªnea, Roglic (17m 17s) sali¨® sonriente de la oficina, meti¨® su tarjeta en la m¨¢quina de fichar, y acudi¨® al podio a vestirse de amarillo como l¨ªder de la carrera vasca: ¡°Es una buena renta, pero habr¨¢ que estar atento todos los d¨ªas, que no me pase como en la Par¨ªs-Niza¡±. All¨ª perdi¨® cuando crey¨® que ganaba. No es una sensaci¨®n que le sea ajena.

En la General, McNulty est¨¢ a 2 segundos y detr¨¢s aparecen dos compa?eros de Roglic, Vingegaard, a 18s, y Foss, a 24s. Pogacar es quinto, con el mismo tiempo que Yates y Bevin. El primer espa?ol es Alex Aranburu, noveno, a 30 segundos.

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