Adam Yates se reencuentra a s¨ª mismo en el Ineos de las estrellas

Eran dos hermanos gemelos, Adam y Simon Yates, que solo necesitaban para ser felices salir a entrenarse juntos, desafiarse, echarse carreras, agotarse juntos y al d¨ªa siguiente volver a empezar. A los 21 a?os, en 2014, juntos decidieron al comenzar su carrera no fichar por el Sky, el equipo brit¨¢nico por excelencia, el equipo de Wiggins y de Froome, sino irse a Australia, al entonces Orica, luego Mitchelton, ahora Bike Exchange.

Y m¨¢s que gemelos parec¨ªan siameses. Corr¨ªan parecido, ciclistas espiritosos, que dicen los italianos, con chispa, br¨ªo, brillo, e inconstantes. Ciclistas de repechos y monta?as no muy altas. Con el tiempo, Simon se tom¨® m¨¢s en serio sus capacidades y dej¨® de conformarse con ganar solo de vez en cuando, seg¨²n su humor, etapas o cl¨¢sicas menores. Trabaj¨® la resistencia, sobre todo mental, y acab¨® un a?o a punto de ganar el Giro, se qued¨® dos etapas corto y Froome, sin piedad, le machac¨®, y gan¨® una Vuelta. Adam qued¨® ensombrecido.

Finalmente, su equipo australiano se qued¨® sin dinero para pagar a los dos y uno tuvo que irse. As¨ª acab¨® Adam en el Ineos, antiguo Sky, el equipo que todo lo quiere, al que nada le sobra, salvo Froome, despedido un a?o despu¨¦s de su ca¨ªda vista su m¨ªnima recuperaci¨®n y que particip¨® en la Volta liderando al Israel: termin¨® a casi una hora del primero, y que extradomina la cent¨¦sima Volta a Catalunya con una alineaci¨®n en la que a Adam, ganador final despu¨¦s de imponerse en la etapa reina de Vallter 2000, arropaban un ganador de Tour (Thomas, tercero en la general final), una ganador de Giro (Carapaz), un campe¨®n del mundo de contrarreloj (Dennis) y el australiano que siempre anda cerca (Porte, segundo). A los 28 a?os y en el equipo al que rechaz¨® de joven, lejos de su hermano, Adam Yates, finalmente, se reencontr¨® consigo mismo. Dentro de una semana, en la Itzulia (Vuelta al Pa¨ªs Vasco) volver¨¢ a liderar al equipo de las estrellas, con Carapaz, again, a su servicio y con el ganador del ¨²ltimo Giro, Tao Geoghegan. Y volver¨¢ a ser favorito, porque las etapas de la gran prueba vasca tambi¨¦n est¨¢n hechas para ciclistas espiritosos¡­

La ¨²ltima etapa la gan¨®, inevitablemente en solitario, el belga Thomas de Gendt, el artista de las grandes fugas, tan amante de la Volta que ha ganado una etapa en cinco de las seis veces que la ha disputado. ¡°Es una carrera hecha para m¨ª¡±, afirm¨®, in¨²tilmente, el belga, de 34 a?os. Gan¨® De Gendt ante el castillo de Montju?c, y en la cuesta que lleva hasta sus puertas Alejandro Valverde, el m¨¢s espiritoso, y el mejor, de los espa?oles, intent¨® sin ¨¦xito ara?ar alg¨²n segundo de bonificaci¨®n y de ventaja sobre Thomas, que no se dej¨®. Valverde termin¨® cuarto, a 14s del podio.

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