Vinicius, la noche del testarudo
El brasile?o explot¨® en Europa con su partido contra el Liverpool tras meses de dudas por su punter¨ªa, su lesi¨®n y la desconfianza de Zidane y Benzema
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Despu¨¦s de su segundo gol al Liverpool, Vinicius Jr. se se?al¨® el escudo en la camiseta y luego apunt¨® al suelo: ¡°?Yo aqu¨ª, yo aqu¨ª!¡±, grit¨®. En el momento m¨¢s intenso de su gran noche con el Real Madrid, centro m¨¢ximo de atenci¨®n de los cuartos de final de la Champions, escogi¨® subrayar de nuevo su plan de vida: no quiere ir a ninguna parte. Se ha negado a escuchar los detalles del inter¨¦s que le ha hecho llegar varias veces el PSG. Y el del Arsenal, y el del Niza, y las ganas de recibirle como cedido de m¨¢s de una decena de clubes de la Liga. ¡°Trabajo mucho. Siempre so?¨¦ con jugar en el Real Madrid y por eso me beso el escudo¡±, dijo despu¨¦s del partido en el que la UEFA lo escogi¨® mejor jugador y que lo lanz¨® a las portadas del mundo.
Las personas que trabajan con Vinicius (Brasil; 20 a?os) coinciden en el enamoramiento del jugador con el club, que resume Fred Pena, su agente y director general de TFM, la empresa que le representa: ¡°Lo quiere much¨ªsimo. En su primera temporada, ya se compr¨® una casa en Madrid. Eso no es lo normal, pero ¨¦l piensa: ¡®Aqu¨ª es donde voy a estar toda mi vida¡±, dice. Nada m¨¢s llegar, en el verano de 2018, empez¨® alquilando la vivienda, pero pocos meses despu¨¦s, cuando comenz¨® a aparecer en las alineaciones de Solari, despu¨¦s de aterrizar en el Castilla, se lanz¨® a adquirirla. El salto ¡ªno solo en lo deportivo¡ª hab¨ªa sido casi interplanetario: entre los 14 y los 18 pas¨® del barrio de S?o Gon?alo, cerca de una de las peores favelas de R¨ªo de Janeiro, a la antigua casa de Dimas Gimeno, expresidente de El Corte Ingl¨¦s, en La Moraleja.
All¨ª vive rodeado de una peque?a colonia de familiares, amigos y empleados, una decena de personas que tratan de crear un peque?o mundo propio a medio camino entre S?o Gon?alo y un centro de alto rendimiento. El martes, despu¨¦s del partido, le esperaba el ¨¢rea profesional: el fisio, Thiago Lobo, y su camilla, para completar las rutinas de un d¨ªa feliz. Aunque en realidad, seg¨²n apuntan fuentes de su c¨ªrculo, despu¨¦s de meses de cr¨ªticas por su falta de punter¨ªa, result¨® m¨¢s un alivio que una alegr¨ªa.
Lobo, importado del Santos a Madrid cuando Vinicius se lesion¨® el tobillo en 2019, fue una incorporaci¨®n demasiado tard¨ªa, seg¨²n Pena, que recuerda que la primera vez que pens¨® en ello fue unos meses antes de que el futbolista llegara a Espa?a. ¡°Coincid¨ª con Kak¨¢ en Harvard, en un curso de unos d¨ªas en el que hab¨ªa ejecutivos del entretenimiento y exdeportistas como Chris Bosh [ex NBA]. Al final, preguntaron cu¨¢l hab¨ªa sido el peor error de sus carreras, y cuando le lleg¨® el turno a Kak¨¢ dijo: ¡®No haber tenido mi propio staff cl¨ªnico, por las lesiones¡±. Pena estudi¨® a?adirlo a la expedici¨®n de Vinicius, pero como iba a empezar jugando en el Castilla, en Segunda B, dice que quiso protegerlo de las cr¨ªticas: ¡°Para que no dijeran ¡®qui¨¦n se cree este ni?o¡±.
Quiere much¨ªsimo al Madrid. En su primera temporada, ya se compr¨® una casa en Madrid. Eso no es lo normal, pero ¨¦l piensa: ¡°Aqu¨ª es donde voy a estar toda mi vida¡±, dice su agente, Fred Pena
Entonces lleg¨® la fat¨ªdica eliminatoria contra el Ajax. Despu¨¦s de la ida, Pena se reuni¨® con Edwin van der Sar, ejecutivo del club holand¨¦s, a quien tambi¨¦n hab¨ªa conocido en Harvard: ¡°Me advirti¨® de que cre¨ªa que estaban usando demasiado a Vini, y que pod¨ªa resultar peligroso, porque era muy joven¡±, dice. Regres¨® a Brasil para el carnaval y vio desde all¨ª, en su casa de la playa, el partido de vuelta en el que se lesion¨® el futbolista: ¡°En ese momento sent¨ª un impulso de v¨®mito, algo muy raro en el est¨®mago¡±, recuerda. Entonces contrataron a Lobo, que tambi¨¦n es preparador f¨ªsico.
Despu¨¦s de la lesi¨®n, nada era lo mismo: el Madrid se hab¨ªa quedado fuera de todas las competiciones y Solari ya no estaba en el banquillo. Hab¨ªa regresado Zidane, que ha contemplado la evoluci¨®n de Vinicius con recelo intermitente, sin terminar de verlo listo para instalarse de manera estable en el once.
El futbolista, que antes de romperse los ligamentos del tobillo derecho contra el Ajax se hab¨ªa imaginado con Brasil en la Copa Am¨¦rica de ese verano despu¨¦s de su primera convocatoria, vio c¨®mo se desvanec¨ªa ese sue?o y lo mucho que le costaba entender lo que esperaban Zidane desde la banda y Benzema en el campo. Empez¨® a dudar cu¨¢ndo encarar y cu¨¢ndo parar, y sigui¨® desafinando cuando pisaba el ¨¢rea y miraba al portero. De lo que no dudaba era de su intenci¨®n de aferrarse al Madrid, pese a que en las ¨¦pocas en que menos jugaba segu¨ªan lleg¨¢ndole propuestas para salir cedido. La gente que vive y trabaja con ¨¦l admite que fueron momentos duros, pero aseguran que Vinicius ni se hundi¨® ni perdi¨® la sonrisa.
Fred Pena sostiene que, pese al frenazo provocado por la lesi¨®n, en realidad estaban cumpliendo los plazos programados: ¡°El plan era empezar a jugar despu¨¦s de dos a?os, no de seis meses. Esta era la temporada en la que iba a empezar a ir al banquillo¡±, dice. ¡°Yo lo veo donde cre¨ªa que iba a estar con 20 a?os. Juega much¨ªsimos minutos, pero no es titular del Madrid ni una superestrella. Tiene que ser capaz de hacer las grandes jugadas de manera m¨¢s constante. En ese punto se convertir¨ªa en superestrella¡±.
Pese a las cautelas de su entorno y a lo incierto del desenlace de la temporada del Madrid, con el cl¨¢sico el s¨¢bado, la explosi¨®n de la noche del martes contra el Liverpool elev¨® al instante su consideraci¨®n general. Tambi¨¦n sus opciones de permanecer donde quiere.
Despu¨¦s del partido, un fot¨®grafo retrat¨® a Florentino P¨¦rez cogi¨¦ndole con cari?o la mano a Vinicius mientras hablan con Fabinho, ex del Castilla. ¡°Le quiere mucho¡±, dicen desde Valdebebas.
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