Esperpento en Sevilla
El equipo de Lopetegui gana al Granada en un final surrealista, con el ¨¢rbitro pitando el final antes de tiempo y luego ordenando volver a los jugadores para jugar un minuto
¡°No hab¨ªa visto esto en mi vida. Siempre se aprende algo nuevo¡±, afirmaba Lucas Ocampos justo despu¨¦s del surrealista final del quinto triunfo consecutivo del Sevilla, ahora ante el Granada. El motivo, el despiste del colegiado De Burgos Bengoechea. El ¨¢rbitro dio cuatro minutos de alargue y pit¨® el final cuando se hab¨ªan cumplido tres. ¡°Ha dicho que se le par¨® el reloj¡±, aclar¨® V¨ªctor D¨ªaz, defensa del Granada. Los futbolistas visitantes, que perd¨ªan por 2-1, le recriminaron entonces que no cumpliera con los cuatro minutos anunciados. Y los asistentes le avisaron de que, en efecto, se hab¨ªa tragado ese minuto. Hab¨ªa pitado el final y, en medio de las protestas, los jugadores de los dos equipos se hab¨ªan abrazado, hab¨ªan intercambiado las camisetas y se hab¨ªan despojado de las vendas y de las espinilleras. Hasta Monchi, el director deportivo, hab¨ªa bajado al terreno de juego para saludar a los suyos. Hasta que, con caras de estupefacci¨®n, los jugadores volvieron de los vestuarios para jugar el minuto que quedaba y poner el final a la delirante situaci¨®n que se vivi¨® en el S¨¢nchez Pizju¨¢n.
Poco antes del incre¨ªble final, el Sevilla hab¨ªa labrado un triunfo para encadenar una racha de 22 de los ¨²ltimos 24 puntos y certificar su clasificaci¨®n para la Liga de Campeones por segundo a?o consecutivo. Con jugadores como Kound¨¦, el Sevilla se siente capaz de pelear por cualquier guerra. La Liga incluida. Ya est¨¢n a un punto del segundo puesto del Madrid y del Barcelona (este con un partido menos). Kound¨¦ representa como pocos el descaro y la fortaleza del equipo andaluz, una roca compitiendo, un grupo que tambi¨¦n destila mucho f¨²tbol cuando toca y que, ante un Granada que nunca se rinde, descubri¨® la nueva y cada vez m¨¢s convincente versi¨®n del Papu. El mediapunta argentino, m¨¢s fino y adaptado al exigente sistema de Julen Lopetegui, fue objeto del penalti que abri¨® el marcador por mediaci¨®n de Ocampos. Luego, fue el m¨¢s listo de la clase para desmarcarse en un saque de banda de Acu?a y poner un centro atr¨¢s fant¨¢stico que remach¨® Ocampos. El Granada pele¨® hasta el final y logr¨® reducir la distancia en el ¨²ltimo minuto de penalti por mediaci¨®n de Soldado. No le dio tiempo a m¨¢s a pesar de la surrealista situaci¨®n final.
El Sevilla no tiene inconveniente en sortear los l¨®gicos obst¨¢culos que tratan de alterar su imperial marcha en la Liga. Problemas l¨®gicos que plantean buenos t¨¦cnicos, como Diego Mart¨ªnez, y buenos equipos como este Granada que todav¨ªa tiene posibilidades europeas despu¨¦s de un curso tan exigente. Un Granada que se plant¨® en el S¨¢nchez Pizju¨¢n con una defensa de tres centrales para aliviar las bajas de Vallejo y Domingos Duarte y que intent¨® pon¨¦rselo dif¨ªcil al Sevilla con una fuerte presi¨®n adelantada. Sin Soldado ni Mach¨ªs, pero con Luis Su¨¢rez y Puertas y seis cambios en su once inicial, el Granada intimid¨® al Sevilla en un inicio fulgurante. Si Herrera no hubiera ido demasiado fuerte en el salto sobre Acu?a, el gol de Puertas hubiera subido al marcador. Ocurre, sin embargo, que el equipo de Lopetegui tiene recursos de sobra para alterar el sino de los partidos.
El nerviosismo de un primer cuarto de hora muy bien trabajado por el Granada se disip¨® pronto. El recurso para solventar la presi¨®n visitante no fue un vole¨®n. Se trat¨® de un preciso pase de Acu?a al hueco que Ocampos aprovech¨® para burlar a Nehu¨¦n y ponerla atr¨¢s en el ¨¢rea, donde irrumpi¨® el Papu G¨®mez, que fue arrollado por Gonalons. El penalti lo transform¨® Rakitic, especialista por delante de Ocampos tras sus errores contra el Barcelona y el Atl¨¦tico. El partido entr¨® en otra dimensi¨®n, con un Sevilla que se hizo con el control del bal¨®n para comenzar una sinfon¨ªa de pases que encontraba en el propio Papu el v¨¦rtice perfecto para encontrar profundidad. Suso y Ocampos se activaron, Navas y Acu?a tomaron protagonismo en las bandas y el Granada sinti¨® en sus carnes el peso de un gran equipo de f¨²tbol, dominador del bal¨®n y del juego. Fue De Jong, titular sorprendente por delante del goleador En-Nesyri, el que goz¨® de la mejor ocasi¨®n en un remate de cabeza que roz¨® el palo de Rui Silva, seguro luego en un disparo de Suso.
El Granada volvi¨® a salir mand¨®n en la segunda mitad, pero el Sevilla volvi¨® a golpear cuando mejor estaba el equipo de Diego Mart¨ªnez. Una piller¨ªa del Papu fue muy bien aprovechada por Ocampos para hacer el 2-0. El Sevilla baj¨® un poco el acelerador y se dedic¨® a dominar el partido. El Granada, impulsado por los cambios, busc¨® con fe al menos un gol que le metiera miedo al Sevilla. Lo encontr¨® despu¨¦s de una mano de Acu?a y el gol de penalti de Soldado. Con Germ¨¢n de delantero centro, el Granada colg¨® balones en busca del empate, hasta que De Burgos Bengoechea pit¨® el final antes de tiempo. No hubo partido por m¨¢s que se jugara un minuto m¨¢s para sonrojo de jugadores, t¨¦cnicos y espectadores televisivos.
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