Las maniobras de escapismo del Madrid
Un ¡®repescado¡¯ como Milit?o se suma a Courtois y Benzema ante el Chelsea en la resistencia de un equipo blanco que lleva ocho meses estirando su vida
A punto de empezar la segunda parte del Real Madrid-Chelsea, en el t¨²nel de vestuarios, Olivier Giroud se acerc¨® a Courtois y le pregunt¨® c¨®mo hab¨ªa sido capaz de sacarle nada m¨¢s empezar el partido a Timo Werner un gol que ya se daba por hecho. El belga le recre¨® su parada con el pie y el franc¨¦s, resignado, encogi¨® los hombros y se dio la vuelta. No se sabe si el delantero blue, sin minutos este martes, se cruz¨® en alg¨²n momento por los pasillos del Di St¨¦fano con su compatriota Benzema, autor e inventor del empate, con quien mantiene una historia muy complicada de gestionar. El madridista, castigado desde 2015 sin ir con la selecci¨®n por su implicaci¨®n en el caso Valbuena (presunto chantaje por un v¨ªdeo sexual), rebaj¨® en pleno confinamiento a Giroud, fijo en la campeona del mundo, a la categor¨ªa de ¡°kart¡± mientras ¨¦l se calific¨® a s¨ª mismo como un ¡°f¨®rmula 1¡±.
Los dos, Courtois y Benzema, dejaron al ariete galo y a todo el equipo londinense con un regusto de contrariedad y frustraci¨®n por el insuficiente bot¨ªn despu¨¦s de su fulgurante inicio. El portero y el atacante volvieron a liderar otro ejercicio de resistencia y escapismo del Madrid en una temporada que ha amenazado varias veces con el derrumbe, pero que los innegociables de Zidane, con ayudas puntuales del segundo y tercer escal¨®n, han conseguido estirar hasta el final a golpe de ri?¨®n. A estos dos pilares se les uni¨® en la ida de las semifinales de la Champions un aut¨¦ntico secundario hace menos de un mes, ?der Milit?o (S?o Paulo, 23 a?os). El brasile?o, el ¨²ltimo de la fila en la lista de centrales hasta que las lesiones y la covid lo rescataron del trastero, sum¨® su octava titularidad seguida y sobresali¨® en el duelo m¨¢s espinoso y decisivo de lo que va de curso.
Acompa?ado de Carvajal, Nacho, Varane y Marcelo, cada uno con no menos de diez a?os de trayectoria en el club, su voz son¨® m¨¢s fuerte que nunca en Valdebebas ante un rival que arrincon¨® a los blancos en el primer acto. Un paso al frente reflejado en la estad¨ªstica: acab¨® como el madridista que realiz¨® m¨¢s entradas con ¨¦xito (seis), m¨¢s anticipaciones (tres), m¨¢s regates buenos (dos) y el segundo, tras Kroos, que m¨¢s pases con ¨¦xito dio (62), lo que habla de c¨®mo destac¨® en el intento de contenci¨®n de un conjunto que abrum¨® de inicio a los locales. Superado en el arranque el tr¨ªo Casemiro-Modric-Kroos, y el equipo partido a menudo por el centro, la zaga padeci¨® en solitario las oleadas del Chelsea en esa primera media hora, que bien pudo sentenciar la eliminatoria.
A la espera del trance en Stamford Bridge, la cita termin¨® de rehabilitar a Milit?o antes de un verano con muchos asuntos pendientes en las oficinas sobre el futuro laboral de otros defensas de la plantilla, pr¨¢cticamente del resto (Ramos, Varane, Lucas V¨¢zquez, Marcelo y Nacho). Su resurrecci¨®n en primavera, tras meses orillado, ilustra la capacidad del Madrid de ir encontrando soluciones a situaciones l¨ªmite, como antes lo fueron Lucas V¨¢zquez o Nacho.
Adem¨¢s, la aparici¨®n del brasile?o unida al buen Vinicius frente al Liverpool sirve para aliviar, al menos un poco, la gran sensaci¨®n de fiasco que se hab¨ªa impuesto por el fuerte desembolso de 2018 y 2019 (no menos de 460 millones) y que tan pocos resultados hab¨ªa dado hasta ahora. De momento, le ha servido para ayudar a ¡°seguir vivos¡±, como record¨® Zizou hasta en tres ocasiones el martes. El t¨¦cnico franc¨¦s, en plena reivindicaci¨®n estos ¨²ltimos meses, no deja de recordar cada vez que sale en p¨²blico que contin¨²an con opciones en Liga y Champions despu¨¦s de decirse que ¨¦l ¡°ya estaba en la calle¡± y que ¡°los jugadores no val¨ªan nada¡±.
Un d¨ªa con Vinicius, otro con Milit?o, a los mandos de la resistencia siempre est¨¢n Courtois y Benzema. El franc¨¦s se ha vuelto a quedar solo en la delantera. El brasile?o y Asensio, muy activos hace unas semanas, han desaparecido de nuevo. En los cinco encuentros siguientes al cl¨¢sico, solo Benzema ha sido capaz de producir en ataque. Contra el C¨¢diz, doblete y asistencia; y ante el Chelsea, una diana tan bonita como paliativa en plena fase de aturdimiento. Cinco minutos antes, se hab¨ªa fabricado un tiro a un palo. No hubo m¨¢s disparo a puerta en los locales que el suyo.
M¨¢s all¨¢ de su presencia, poco o nada, como qued¨® evidente en Getafe con ¨¦l en el banquillo de inicio. El balear apenas ha sumado dos lanzamientos entre los tres palos contra el Betis en esta r¨¢faga de choques y el extremo, cuatro intentos. Cero goles entre los dos. Tampoco los centrocampistas (16 bingos hasta ahora) han echado le?a en esa hoguera.
Y de punta a punta, tan decisivo Benzema como Courtois, autor de una intervenci¨®n milagrera por d¨ªa. En la vuelta de cuartos frente al Liverpool, otro pie a un disparo de Salah contuvo el impulsivo arranque de los reds y este martes contra los blue evit¨® males mayores. A falta de la cuadratura del tri¨¢ngulo Casemiro-Modric-Kroos, ambos m¨¢s Milit?o mantuvieron al Madrid con esperanzas para la vuelta pese a un resultado nada favorable (1-1).
Con las cartas contadas y atravesando un largu¨ªsimo precipicio, los blancos llevan ocho meses realizando maniobras de escapismo, como si fueran un disco de Love of Lesbian.
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