S¨²per Liga

Justo dos semanas despu¨¦s de que comenzara a fraguarse el intento de escisi¨®n de los 12 clubes que engendraron la Superliga europea, la Liga espa?ola se adentra en las ¨²ltimas cinco jornadas con cuatro equipos en una horquilla de tres puntos peleando por el t¨ªtulo, otros cuatro disput¨¢ndose una plaza en la Liga Europa y ocho inmersos en la lucha por evitar el descenso. Los tres vagones del campeonato repletos del inter¨¦s que, convencidos de su poder de atracci¨®n, la docena de clubes complotados daban por inferior a cualquier enfrentamiento entre ellos.

En Ipurua, en el Mart¨ªnez Valero, en Mestalla, en el Jos¨¦ Zorrilla o en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, la Liga se jugar¨¢ de arriba abajo en las cinco jornadas que restan. Contra todo lo que se ha vivido durante la temporada hasta llegar a este apretado final, y lo que se vivir¨¢ a partir de ahora, atentaba el car¨¢cter casi cerrado y exclusivista de la abortada Superliga europea. Solo la ausencia de aficionados priva de todos los elementos esenciales a esta emotiva recta final de un campeonato marcado por la afectaci¨®n de la pandemia desde el primero al ¨²ltimo clasificado. Hasta el hecho de que el VAR est¨¦ en el disparadero promete resacas calientes.

Desde la temporada 83-84 (con Athletic, Real Madrid, Barcelona y Atl¨¦tico), no se presentaba en la cabeza de la tabla un cuarteto de equipos en esa distancia de tres puntos (entonces la victoria val¨ªa dos) en la que est¨¢n comprimidos rojiblancos, madridistas, azulgranas y sevillistas. Todos llegados a este punto con diferentes din¨¢micas. El Atl¨¦tico, porque el colch¨®n adquirido en su hist¨®rica primera vuelta de 50 puntos le ha servido para amortiguar el baj¨®n que le ha privado de poder tener el t¨ªtulo a mano. ¡°Es novedoso y hace bien al f¨²tbol espa?ol. Que haya cuatro equipos compitiendo por ganar lo hace mucho m¨¢s importante. Estamos en una opci¨®n a cuatro, donde el partido a partido toma a¨²n m¨¢s importancia¡±, argumenta Diego Pablo Simeone.

El Barcelona est¨¢ en la carrera gracias a esos 17 triunfos, dos empates y dos derrotas en los 21 ¨²ltimos partidos con los que corrigi¨® su deficiente primer tercio del campeonato. Si antes del inesperado resbal¨®n ante el Granada (1-2) ten¨ªa todas las papeletas para enfilar este tramo final con el refuerzo an¨ªmico del liderato, ahora est¨¢ por ver c¨®mo digiere los goles de Mach¨ªs y Jorge Molina en el Camp Nou.

El Real Madrid, las mismas veces que ha estado al borde del precipicio se ha rehecho agarrado al instinto de supervivencia que ha tenido que ejercer Zinedine Zidane tanto para confeccionar las alineaciones como ante los despachos. ¡°Que va, no es un milagro. Esto es trabajo, aqu¨ª hay muchos que trabajan, los jugadores creen en lo que hacemos en el campo¡±, dijo este viernes el entrenador franc¨¦s para realzar lo que supone a estas alturas de curso mantener las aspiraciones de proclamarse campe¨®n.

El Sevilla nunca ha estado tan cerca de la cabeza como ahora, pero tampoco la perdi¨® de vista. Dos derrotas consecutivas (Barcelona y Elche) que truncaban una racha de siete triunfos seguidos parecieron descolgarle a principios de marzo. Las seis victorias y un empate posteriores le han posicionado a un punto de Bar?a y Madrid y a tres del Atl¨¦tico. Es un tapado que especula poco y al que los otros tres candidatos le se?alan la ventaja de ser el menos presionado. El pr¨®ximo fin de semana se medir¨¢ al Madrid justo cuando Bar?a y Atl¨¦tico se ven tambi¨¦n las caras.

En la lucha por la Liga Europa, la Real Sociedad, quinta con tres puntos de ventaja sobre el Betis, parte con ventaja. Pero a los verdiblancos les acecha a un solo punto el Villarreal y hasta el Granada, tras su machada del Camp Nou, puede meterse en la pelea. De las tres plazas de descenso, los siete puntos que separan al Eibar del Valladolid y el Elche tienen casi asignada una de ellas al equipo de Mendilibar. Los otros dos descendidos saldr¨¢n de un pelot¨®n de rezagados que incluye al Huesca, al Alav¨¦s, al Getafe y al Valencia y al C¨¢diz si se descuidan.

Todo est¨¢ por decidir en estas cinco jornadas que reivindican el atractivo que puede llegar a generar una liga dom¨¦stica abierta en la que nadie tenga aseguradas porque s¨ª las bonanzas de participar en las competiciones europeas.

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