El Bar?a no tiene remedio
Los azulgrana claudican ante el Celta en un partido que fue un compendio de los errores cometidos en las ¨¢reas durante toda la Liga
Aunque figura todav¨ªa en el carrusel de la jornada, el Bar?a no juega desde que perdi¨® con el Granada. Los azulgrana se han ido de la Liga y no compitieron ni siquiera cuando los marcadores del Wanda y San Mam¨¦s le invitaban por momentos a un ¨²ltimo esfuerzo contra el Celta. La temporada barcelonista se resumir¨¢ posiblemente con el gol que marc¨® Luis Su¨¢rez, el tercer m¨¢ximo artillero hist¨®rico del Bar?a, en el remonte final del Atl¨¦tico ante Osasuna. Una vez despedido el charr¨²a, no hay quien marque en el Barcelona si no es Messi mientras a Ter Stegen le cae el larguero en cada partido del Camp Nou. El ¨²ltimo partido de la temporada en el estadio fue un compendio de las calamidades del Bar?a del desconcertado Koeman. Los errores en las ¨¢reas son tan manifiestos como su falta de esp¨ªritu, est¨¦ril cuando ataca y fr¨¢gil si defiende, a merced de cuantos clubes desfilan por Barcelona, tambi¨¦n del Celta.
Vive todav¨ªa el Bar?a de la pancarta que colg¨® Laporta cerca del Bernab¨¦u. No hay m¨¢s mensaje al que acogerse despu¨¦s de ceder 19 puntos en el Camp Nou, sumar cinco sobre los ¨²ltimos 15, todav¨ªa pendiente de las decisiones del presidente, del futuro inmediato de Messi y de Koeman.
Acomodado Griezmann como compa?ero de Messi y convertido Ilaix Moriba en titular cuando falta alguno de los tres centrocampistas habituales ¡ªDe Jong estaba sancionado¡ª, la duda del Bar?a del 3-5-2 siempre es la misma: Dest, Sergi Roberto o Demb¨¦l¨¦. Koeman apuesta ¨²ltimamente por el extremo franc¨¦s como carrilero derecho para ganar amplitud y llegada a cambio de cerrar con un zaguero poderoso de la talla de Araujo. Y alrededor de la pareja Araujo-Demb¨¦l¨¦ gir¨® de salida el juego azulgrana ante el embalado y remendado Celta de Coudet
El t¨¦cnico argentino ha logrado que se repare m¨¢s en la plantilla que en el equipo siempre que jueguen Denis Su¨¢rez, Brais M¨¦ndez y Iago Aspas. A los celestes, sin embargo, les cost¨® dar fe de vida por el dominio inicial azulgrana, presidido por las largas posesiones, la presi¨®n de Griezmann, las recuperaciones de Pedri y el desequilibrio de Demb¨¦l¨¦.
Messi, Pichichi
El Barcelona encontr¨® muy pronto posiciones c¨®modas de remate por su facilidad para asociarse con fluidez y por la poca tensi¨®n defensiva del Celta. Aunque las ocasiones se suced¨ªan, los azulgrana no encontraban la porter¨ªa, faltos de punter¨ªa y de malicia, necesitados de un rematador cuando no atina el Pichichi Messi (30). El capit¨¢n acert¨® con la cabeza, muy bien asistido por Busquets, despu¨¦s de no poder enganchar un buen remate con los pies, siempre bien perfilado para recibir del medio centro, de Griezmann y tambi¨¦n de Alba y Demb¨¦l¨¦.
El Celta no pasaba del medio campo, muy exigido en su cancha, inestable por la precariedad de la zaga que tuvo que improvisar Coudet con Carlos Dom¨ªnguez por las molestias de Aidoo. ?nicamente necesit¨® un tiro para empatar en la primera oportunidad que se asomaba ante Ter Stegen. Santi Mina chut¨® por chutar desde fuera del ¨¢rea ante Piqu¨¦ y el portero se trag¨® el gol: 1-1. No est¨¢ bien el meta alem¨¢n ni quieto ni en las salidas, retratado en cada partido, petrificado tambi¨¦n ante Santi Mina. No faltan las pifias de Ter Stegen en el amplio cat¨¢logo de errores del Bar?a en La Liga.
Ante la ca¨ªda colectiva, Koeman opt¨® por levantar el ¨¢nimo con Riqui Puig. El interior, que apenas hab¨ªa ten¨ªa protagonismo desde febrero, sustituy¨® a Pedri en una decisi¨®n que ayud¨® a alimentar el encendido debate sobre la pol¨ªtica de cambios del t¨¦cnico del Bar?a. La controversia todav¨ªa creci¨® m¨¢s cuando vari¨® el dibujo comparecieron Dest, Trinc?o, Braithwaite y hasta Pjanic. No logra el t¨¦cnico que sus jugadores despabilen sino que se entregan sistem¨¢ticamente a un v¨ªa crucis que a menudo acaba con la expulsi¨®n de Lenglet.
Al Celta le alcanz¨® con aguardar a que el Bar?a se condenara con la p¨¦rdida continua de balones que alimentaron la ofensiva celeste culminada por Santi Mina. El Bar?a perdi¨® el partido y quien sabe si tambi¨¦n a Messi y a Koeman. Ya nadie mira al marcador ni a la tabla ni a Eibar sino que aguarda a que hable Laporta.
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