Correa, de agitador a referencia
Con la llegada de Luis Su¨¢rez, el argentino ha encontrado la parcela id¨®nea para sus trucos con el bal¨®n
?De qu¨¦ juega Correa? De lo que mande Simeone. De lo que necesite el equipo en cada momento. Es la palpable realidad. En lo que va de temporada ha jugado de primera referencia ofensiva. De segunda. De media punta. De interior derecho¡ incluso de lateral de largo recorrido contra el Chelsea en la Champions.
Por esta polivalencia bien interpretada, si juega el s¨¢bado contra el Valladolid, ?ngel Correa (Rosario, Argentina, 26 a?os) disputar¨¢ por primera vez los 38 partidos de Liga en sus seis cursos como jugador rojiblanco.
La que est¨¢ a punto de acabar es su temporada m¨¢s completa desde que aterrizara en 2015 en el Vicente Calder¨®n. Lo avalan sus estad¨ªsticas mayores (8 tantos y 8 pases de gol) y las notables sensaciones futbol¨ªsticas ofrecidas un partido s¨ª y otro tambi¨¦n. De agitador, de recurso de banquillo para impulsar al equipo cuando el ataque se atascaba, ha pasado a ser una de las referencias ofensivas fijas. Su juego entra por los ojos. Es vistoso. Juega donde le manden y cada d¨ªa lo hace mejor. Brilla cuando disfrazado en sus 171 cent¨ªmetros se cuela entre las l¨ªneas enemigas y tira de repertorio: controles orientados con ambos pies; paredes de primera; regates de baile de sal¨®n; pases al espacio y un juego de espaldas m¨¢s propio de un p¨ªvot que de un base.
?Qu¨¦ le falta? Gol. Precisi¨®n en el remate. Punter¨ªa. Sus ocho goles en los 37 partidos jugados (28 de titular, tres completos y nueve como sustituto), dejan un registro pobre: un tanto cada 291 minuto (0,2 por partido). Poco para todo lo que genera. Una estad¨ªstica concreta le delata: ha errado nueve oportunidades manifiestas. De esas que sirven para sumar puntos y ganar partidos. En su descargo, siempre se podr¨¢ esgrimir que, si el t¨¦cnico no le cambiara tantas veces de posici¨®n a lo largo del partido y, sobre todo, no le obligara a trabajar tanto en la presi¨®n, posiblemente a la hora del remate estar¨ªa menos desgastado desde el punto de vista f¨ªsico y m¨¢s l¨²cido en el mental.
Fue entre marzo y abril cuando encaden¨® tres o cuatro errores consecutivos muy claros contra el Levante, Sevilla y Betis y Simeone salt¨® en su defensa como una pantera. Un abrazo en p¨²blico en el Villamar¨ªn y unas cari?osas palabras en la conferencia sirvieron para salvar al soldado Correa. El jugador respondi¨® al cari?o con lo que m¨¢s le cuesta. Goles. En los dos siguientes partidos marc¨® los dos primeros ante el Eibar (5-0) y el que abri¨® el marcador frente al Huesca (2-0).
Los 200 encuentros de Liga cumplidos el pasado domingo ante Osasuna, confirman que Diego Simeone ha cre¨ªdo siempre en su compatriota, pero la competencia en las posiciones de ataque hab¨ªa sido feroz: Griezmann, Fernando Torres, Jackson, Vietto, Gameiro, Carrasco, Diego Costa, ?lvaro Morata¡
Correa estuvo a punto de marcharse del Atl¨¦tico en el verano de 2019. El club quer¨ªa al valencianista Rodrigo y su fichaje pasaba por su venta al Mil¨¢n. Tuvo un pie fuera, pero las cifras econ¨®micas no cuadraban y el argentino se qued¨®.
La llegada de Luis Su¨¢rez ha resultado gloria bendita para Angelito, como le llaman en el vestuario. Simeone se dio pronto cuenta de que el equipo ten¨ªa que viajar en ese espacio que tanto proclama y jugar m¨¢s en el campo contrario que en el suyo. Hab¨ªa que acercar cuantos m¨¢s jugadores mejor a la zona de influencia del uruguayo y no encontr¨® mejor enganche que Correa.
Ya sea desde la derecha, donde defiende como un jabato su banda, o desde la media punta o dentro del ¨¢rea, el argentino ha encontrado la parcela id¨®nea para sus trucos con el bal¨®n.
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