El Real Madrid vuelve a contratar a Carlo Ancelotti como entrenador

El acuerdo al que llegaron este martes el Real Madrid y Carlo Ancelotti no fue el primero entre ellos. Ni siquiera el segundo que cerraron Florentino P¨¦rez, presidente del club blanco, y el t¨¦cnico italiano de 61 a?os; sino el tercero. Cinco d¨ªas despu¨¦s del anuncio de la dimisi¨®n de Zinedine Zidane, Ancelotti se comprometi¨® este martes como nuevo entrenador del Madrid durante tres a?os, en la que ser¨¢ su segunda etapa en el club, que ya lo contrat¨® en el verano de 2013 para suceder a Jose Mourinho. P¨¦rez siempre ha visto en el hasta ahora t¨¦cnico del Everton una soluci¨®n a la medida de los requerimientos del banquillo del Real Madrid. La primera vez, en 2006, fue fallida, pero Ancelotti guard¨® durante a?os aquel precontrato en una caja como una reliquia.

Entonces, entrenaba al Milan de Berlusconi y el Madrid le ofreci¨® un contrato de 15 millones de euros por tres a?os, alrededor del doble de lo que cobraba. ¡°No fue una decisi¨®n dif¨ªcil¡±, recuerda en su libro de memorias publicado en 2009. Despu¨¦s de unas negociaciones en las que no lleg¨® a reunirse en persona con P¨¦rez, el club le envi¨® un precontrato de seis p¨¢ginas por fax a su casa de Felegara, a las afueras de Parma. ¡°No hab¨ªa pedido la luna, pero casi¡±, reconoce. Lo firm¨® y lo devolvi¨®, tambi¨¦n por fax. Aunque no todo estaba hecho: el documento inclu¨ªa una cl¨¢usula que solo lo hac¨ªa efectivo si el Milan consent¨ªa en dejarlo ir. Adriano Galliani, el director general, se neg¨®, y Ancelotti conserv¨® entre sus objetos m¨¢s preciados aquel documento sin el escudo del Real Madrid. ¡°Un souvenir de un periodo agradable y cargado de adrenalina¡±, dice el italiano.

El acuerdo cerrado este martes result¨® mucho m¨¢s r¨¢pido y menos tortuoso. El Madrid se puso en contacto el lunes con Ancelotti, que no dud¨®. Adem¨¢s, su contrato con el Everton inclu¨ªa una cl¨¢usula liberatoria, de manera que la desvinculaci¨®n del club ingl¨¦s, con el que le restaban tres a?os de acuerdo, no fue obst¨¢culo para una operaci¨®n fugaz.

El italiano explic¨® sus razones en el comunicado oficial emitido por el club de Goodison Park, con el que termin¨® la temporada en d¨¦cima posici¨®n, a tres puntos del Tottenham, clasificado para la Conference League: ¡°Aunque he disfrutado estar en el Everton, se me ha presentado una oportunidad inesperada que creo que es el movimiento para m¨ª y para mi familia en este momento¡±, dice. Seg¨²n fuentes cercanas a la operaci¨®n, la sorpresa fue genuina, ya que no se hab¨ªan producido contactos hasta el lunes, despu¨¦s de que el club descartara las opciones de Antonio Conte, que despertaba pocos entusiasmos en la plantilla, y de Mauricio Pochettino, que ya hab¨ªa explorado en otras ocasiones. Sin embargo, el actual empleador del argentino, el Paris Saint-Germain, convert¨ªa en inviable la contrataci¨®n.

El club franc¨¦s ha cambiado mucho en su celo con los contratos en vigor desde que Florentino P¨¦rez sac¨® precisamente de all¨ª a Ancelotti la primera vez que lo fich¨®, en 2013. Entonces el club sal¨ªa del desgaste emocional de los tres a?os de Mourinho con sus tres semifinales de Champions, y el italiano elev¨® aquello un pelda?o. La temporada termin¨® con el hist¨®rico giro de guion del gol de Sergio Ramos en el minuto 93 de la final de la Copa de Europa en Lisboa contra el Atl¨¦tico. El empate in extremis y la victoria en la pr¨®rroga (4-1) le dieron al italiano su tercera orejona ¡ªdos con el Milan¡ª, con Zidane como ayudante. Entonces Ancelotti y Paisley, con el Liverpool, eran los ¨²nicos entrenadores con tres. M¨¢s tarde se les sum¨® Zidane. El italiano fue despedido al final de la temporada siguiente.

Si en 2013 Ancelotti fue contratado para apaciguar las brasas prendidas por Mourinho, esta vez tiene por delante el desaf¨ªo de calmar las heridas de la abrupta salida de Zidane. A eso se suma esta vez la tarea pendiente de reconstrucci¨®n del equipo, en el que se prev¨¦n movimientos importantes y numerosos. En la primera etapa hered¨® un equipo armado que se encontraba a un paso de romper a ganar.

Tiempo despu¨¦s del primer intento fallido, Florentino P¨¦rez y Ancelotti se encontraron un d¨ªa, y seg¨²n cuenta el italiano en sus memorias, el presidente madridista le dijo: ¡°Carlo, un d¨ªa ser¨¢s mi entrenador¡±. Ya van dos veces.

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