Alberto Entrerr¨ªos: ¡°Sin Pascual y Barrufet, el proyecto del Bar?a se corta en seco¡±
El entrenador del Nantes, rival azulgrana en las semifinales, reflexiona sobre el encuentro con su hermano Ra¨²l en el ¨²ltimo torneo de clubes de este, y sobre su experiencia en los banquillos
En el camino a la tan perseguida d¨¦cima Copa de Europa del Barcelona se cruza una historia con miga. El Nantes, su rival en semifinales (18.00, Dazn), est¨¢ entrenado por Alberto Entrerr¨ªos (Gij¨®n, 44 a?os), referencia absoluta de este deporte en Espa?a y hermano de Ra¨²l, el capit¨¢n azulgrana que disputa en la Final Four de Colonia el ¨²ltimo torneo de su carrera en el ¨¢mbito de clubes. Con voz pausada al otro lado del tel¨¦fono, el asturiano analiza este encuentro familiar, el choque en general, y su corta y f¨¦rtil experiencia de dos temporadas como t¨¦cnico.
Pregunta. Puede eliminar a su hermano en el ¨²ltimo torneo que va a disputar, Juegos al margen. ?C¨®mo lo llevan?
Respuesta. Hay que relativizar. Ra¨²l ha hecho una carrera impecable. Que pueda terminarla con el t¨ªtulo ser¨ªa la guinda, pero vamos a decir que no todos los pasteles necesitan la guinda (risas). Ha ganado todo y, si se va sin esta Champions, no enturbiar¨ªa para nada su trayectoria. No puede ponerse m¨¢s presi¨®n de la que le corresponde.
P. ?Han hablado mucho del partido?
R. No. De hecho, desde el sorteo, solo nos hemos enviado un mensaje. Estamos muy acostumbrados a que haya acontecimientos importantes cada dos por tres. Ra¨²l siempre ha estado en finales y, cuando nos hemos enfrentado, ha sido algo noticiable. Hay que vivirlo con naturalidad.
P. Al principio de la temporada dijo que al Nantes le faltaban cinco o seis a?os para llegar a la Final Four. ?Por qu¨¦ este salto tan grande?
R. Fue una sorpresa [eliminaron en octavos y cuartos a dos referencias: Kielce y Veszprem]. Al final, estamos en la Final Four y no hemos conseguido nuestro objetivo prioritario: acabar segundos en la Liga para meternos en la Champions [han sido terceros]. El a?o que viene no la jugaremos. Compatibilizar los dos torneos siempre es delicado para los equipos que no son los grandes favoritos. Tenemos una buena plantilla, aunque, en general, joven.
P. Perdieron los dos partidos contra el Barcelona en la fase de grupos (27-35 y 30-29). ?Qu¨¦ posibilidades tienen que derrotarles en las semifinales?
R. Si no estamos a buen nivel, no podremos ni competir. Pero si controlamos su juego r¨¢pido, tendremos opciones. Nos interesa llevarlos a los ¨²ltimos minutos con el marcador apretado porque pueden acusar la presi¨®n. El factor mental ha sido decisivo para que el Barcelona no haya ganado m¨¢s t¨ªtulos en los ¨²ltimos a?os. Ha sido superior y el mejor durante la temporada, y luego el cartel de favorito le ha pesado en la Final Four.
¡°Al Barcelona le ha pesado ¨²ltimamente el cartel de favorito en la Final Four¡±
P. ?C¨®mo ha visto en la distancia las salidas de Xavi Pascual y Barrufet?
R. Nadie se las esperaba porque, por el papel de Pasqui y la forma en la que est¨¢n dominando, no era un momento de cambiar. Ha sido una decisi¨®n pol¨ªtica y, en un club como el Barcelona, esa parte es importante. No solo se ha llevado por delante al entrenador y al director deportivo. El proyecto se ha cortado en seco porque tambi¨¦n se va alg¨²n jugador importante, como Palmarsson. Tocar¨¢ reconstruir y eso lleva tiempo.
P. ?Cree que el Barcelona del a?o que viene no ser¨¢ tan dominante?
R. Dir¨ªa que no. Ser¨ªa muy dif¨ªcil que no acusen el cambio. Seguir¨¢n ganando la Asobal, pero necesitar¨¢n un rodaje hasta que todos asimilen las ideas del nuevo entrenador. Aunque, qui¨¦n sabe, pueden hacer una fase de grupos de la Champions dif¨ªcil y llevarse la Final Four.
P. Jug¨® una temporada en el Barcelona. ?Esa parte pol¨ªtica le ha sonado familiar?
R. En mi ¨¦poca estaba Valero Rivera muy asentado y m¨¢s enraizado que Pasqui en la cultura del club. Ten¨ªa m¨¢s poder y peso, era m¨¢s respetado.
P. En su segundo a?o en el banquillo, sin ninguna experiencia previa, ha llegado a la Final Four. ?Se ha sorprendido a s¨ª mismo?
R. No. Tambi¨¦n relativizo mucho lo que estoy viviendo. Es mi segunda temporada y tengo mucho que aprender. De momento, estoy contento. El equipo ha sido un poco irregular y eso lo tendr¨¦ que mejorar.
¡°Me ha sido dif¨ªcil gestionar la trayectoria de excompa?eros¡±
P. ?Cu¨¢nto le cost¨® aprender a gestionar las relaciones humanas como t¨¦cnico?
R. Es una tarea continua. Intento hacer las cosas dando por sentado que el jugador no escatima esfuerzos. Tambi¨¦n he estado muy encerrado en la construcci¨®n de un sistema de juego y eso me ha hecho estar un poco menos cercano en el tema humano. Y luego reconozco que ha sido dif¨ªcil gestionar la trayectoria de excompa?eros [los ¨²ltimos cuatro a?os los jug¨® en el Nantes]. He tenido que manejar alg¨²n final de ciclo y de carrera. He intentado hacerlo lo mejor posible, pero nunca llueve a gusto de todos. Con los que no he jugado, act¨²o de una forma m¨¢s libre y doy mi mejor versi¨®n.
P. ?Entrenar es como se lo imaginaba?
R. Tan dif¨ªcil como me lo imaginaba. Me preguntaba si ser¨ªa capaz, no lo ten¨ªa claro. Nunca hab¨ªa sentido la vocaci¨®n y ni siquiera entren¨¦ a peque?os. Una vez en el cargo, me he dado cuenta de que es muy complicado. Hay muchas cosas que no hab¨ªa tenido en cuenta. Cuando te pones, en alg¨²n momento te sientes un poco sobrepasado. Luego ya es cuesti¨®n de rutina y todo resulta m¨¢s sencillo. Al principio, todas las cosas que tienen que ver menos con el juego me llevaban mucho tiempo y he tenido que volver a centrarme en lo decisivo. La gesti¨®n humana es muy importante, pero el entrenador que llega arriba es el que hace jugar a su equipo.
P. ?El Alberto Entrerr¨ªos jugador le hubiera resultado f¨¢cil al Alberto Entrerr¨ªos entrenador?
R. S¨ª, porque pido lo que daba. Intentaba tomar la decisi¨®n correcta y daba mucha importancia al colectivo.
¡°Dud¨¦ de si ser¨ªa capaz de entrenar. No hab¨ªa tenido vocaci¨®n, ni siquiera dirig¨ª a ni?os¡±
P. ?Cu¨¢ntas veces se cabre¨® con un t¨¦cnico por decisiones que ahora le toca tomar?
R. Muchas. Alguna vez no entend¨ªa por qu¨¦ me quitaba si estaba jugando bien. Yo intento explicarlo. Una cosa que no tuve demasiado de jugador fue la transparencia del entrenador. Siempre notaba que se hac¨ªan cosas, pero sin explicarlas lo suficiente. Es m¨¢s f¨¢cil aceptar las decisiones si las expones abiertamente.
P. ?Hay ahora una mayor necesidad de dar esas explicaciones?
R. Es posible. Antes hac¨ªas lo que te ped¨ªan y ya est¨¢. Eras un poco funcionario. Ahora tenemos m¨¢s conocimiento de todo. Existe Internet, que es magia para el aprendizaje. Todo el mundo dispone de m¨¢s informaci¨®n y se hacen m¨¢s preguntas. Pero hay una cosa que no ha cambiado: el entrenador es el que decide. Puede tener un estilo autoritario o democr¨¢tico, pero al final solo decide ¨¦l. Y el jugador se adapta a todo. Lo importante es que no haya dudas.
P. ?Se ha tenido que formar en el liderazgo?
R. No lo tra¨ªa de serie y tampoco me he formado en el sentido estricto. Ha sido el d¨ªa a d¨ªa. Nada de lo que has vivido como segundo entrenador o jugador te va a hacer saber tanto de entrenar como entrenar. Cuando estuve de segundo tres a?os, atend¨ªa el juego, ense?aba, pero no decid¨ªa. Y tomar decisiones es lo que te hace ser responsable.
¡°Antes el jugador era un poco funcionario. Ahora se hace m¨¢s preguntas¡±
P. ?El banquillo es una metadona para un exjugador de ¨¦lite?
R. Para m¨ª, no. Hubo una circunstancia clave: acab¨¦ la carrera en Francia. Si hubiera seguido en Espa?a, posiblemente no ser¨ªa entrenador. Terminar en Francia me hizo ver que hab¨ªa espacio para un sistema de juego menos utilizado y con el que pod¨ªa aportar cosas. Cuando me propusieron ser segundo, prob¨¦, pero no estaba muy convencido. La cosa fue yendo bien y quise seguir avanzando.
P. ?Por qu¨¦ no hubiera abierto esa puerta en Espa?a?
R. A lo mejor, s¨ª, pero en Francia hab¨ªa muchas posibilidades para desarrollar un estilo que en Espa?a ya lo utilizan casi todos los equipos. No hubiera marcado tanto la diferencia. En Francia, que el juego es muy individual y f¨ªsico, ese modelo t¨¢ctico colectivo no estaba tan desarrollado.
"En Francia las empresas llevan clientes al balonmano, cenan, hacen negocios..."
Pregunta. Al margen del juego, en los ¨²ltimos a?os se habla sin parar de la Liga francesa como ejemplo de organizaci¨®n y estructura frente al declive de la espa?ola.
Respuesta. Aqu¨ª, hace 20 a?os, no hab¨ªa apenas entrenadores ni jugadores extranjeros, y el t¨ªtulo lo ganaba casi siempre Montpellier. No ten¨ªan nivel. Eso les hizo evolucionar y crear cimientos. Justo lo contrario a Espa?a. Se puede construir a partir del modelo franc¨¦s. Aqu¨ª se trabaja la masa social, hay mucho voluntariado y se invierte en el entretenimiento del p¨²blico. Se ve m¨¢s all¨¢ del partido. Tambi¨¦n hubo un golpe de suerte al comprar Bein Sports los derechos televisivos cuando los catar¨ªes entraron en el PSG.
P. All¨ª tienen salones VIP en los pabellones.
R. Hace cinco o seis a?os se reform¨® el pabell¨®n y alrededor se construyeron tres bloques para acoger a los patrocinadores. El Nantes tiene unas 350 empresas asociadas. Traen a los clientes, vienen dos horas antes, toman algo, cenan, hablan de negocios y disfrutan del espect¨¢culo.
P. Ese es el modelo del f¨²tbol en Espa?a.
R. Son modelos de negocio que requieren mucho trabajo. Nosotros tenemos 12 o 13 empleados. ?Cu¨¢ntos hay en un equipo de Asobal que no sea el Barcelona? El que m¨¢s, igual uno en prensa, un secretario y poco m¨¢s. Aqu¨ª, solo en el departamento comercial, hay tres o cuatro.
P. ?Todo esto le aleja de Espa?a?
R. Sinceramente, mi futuro est¨¢ m¨¢s relacionado con la edad de mis hijos que con mi profesi¨®n. Tengo uno de 13 y una de 12, y durante los pr¨®ximos a?os no me voy a mover de Francia en circunstancias normales.
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