Red Bull se la devuelve a Mercedes
Verstappen logra en Paul Ricard su tercer triunfo gracias a la cintura del equipo energ¨¦tico, con Alonso octavo y Sainz, el und¨¦cimo
Red Bull le devolvi¨® la jugada a Mercedes para darle algo m¨¢s de aire a Max Verstappen al frente del Mundial. Y lo hizo igual que la marca de la estrella bail¨® a la del b¨²falo rojo hace unas semanas en Montmel¨®, donde un certero cambio en el guion permiti¨® que Lewis Hamilton superara al holand¨¦s. Los dos equipos intercambiaron sus papeles en Paul Ricard, donde fue Red Bull quien dio un volantazo inesperado en el ¨²ltimo tercio de la prueba, que finalmente le dio el triunfo al corredor de Hasselt, el tercero del curso para ¨¦l.
Los estrategas de la estructura de Milton Keynes se entregaron a los superordenadores que, sobre la marcha, les plantean las distintas alternativas. Son los ingenieros los que deciden qu¨¦ camino tomar, y en Francia eligieron el indicado. Red Bull llam¨® a Verstappen para llevara a cabo una segunda visita a los talleres y le calzaron su monoplaza con gomas nuevas, mientras que Mercedes opt¨® por dejar a Hamilton completamente expuesto a la voracidad de Mad Max, que se merend¨® a las Flechas de Plata sin ninguna piedad. Una fotocopia del episodio en el Circuit. El brit¨¢nico par¨® el golpe y termin¨® segundo, mientras que Checo P¨¦rez cerr¨® el podio despu¨¦s de abrasar a Valtteri Bottas. Fernando Alonso cruz¨® la meta el octavo y Carlos Sainz lo hizo el und¨¦cimo.
La velocidad del monoplaza energ¨¦tico de este curso abre un abanico de posibilidades para quienes dirigen a los pilotos desde el muro. En esta ocasi¨®n, en Red Bull lo vieron claro y apostaron fuerte. Conscientes de que la clave de todo pasaba por el nivel de degradaci¨®n de los neum¨¢ticos, los t¨¦cnicos hicieron que Verstappen abandonara moment¨¢neamente el liderato (vuelta 32) para recolocarle el cuarto, a 20 segundos de la cabeza con 21 giros por delante, pero con los compuestos relucientes. El asunto fue que Verstappen se fue zampando al actual campe¨®n a un ritmo brutal, de dos segundos por vuelta, que dej¨® completamente desarmado a Hamilton, impotente y casi mudo ante la fuerza con la que lleg¨® su oponente, que le pas¨® por encima a dos vueltas para la bandera de cuadros. La mejor forma de redimirse tras el patinazo de la arrancada, donde se fue largo en la primera variante y perdi¨® la batuta en favor de Hamilton, esta vez condenado doblemente por los suyos. En la primera visita a los garajes (vuelta 18), un error de c¨¢lculo permiti¨® que la principal apuesta de Red Bull volviera a mandar en la carrera, antes de la pirueta de la segunda parada, una aut¨¦ntica delicia.
¡°Esta es [culpa] nuestra. Gracias por hacer todo lo que estaba en tu mano. Condujiste de forma incre¨ªble¡±, se disculp¨® ante Hamilton, a trav¨¦s de la radio, James Vowles, el responsable de la estrategia del fabricante de Stuttgart, que tiene motivos para comenzar a preocuparse, una sensaci¨®n que perfectamente se puede intuir en la cara de Toto Wolff, el director del tinglado, que este domingo, en Francia, estaba m¨¢s p¨¢lido que un oso polar.
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