Jon Rahm gana el US Open, su primer grande

Jon Rahm, campe¨®n de un grande. El golfista vasco, de 26 a?os, se ha impuesto este domingo en la 121? edici¨®n del US Open, celebrada en el campo de Torrey Pines, en San Diego, California, y despu¨¦s de varios cursos en la ¨¦lite mundial ha logrado su primer major, el noveno para el golf espa?ol y el ¨²nico celebrado en el abierto estadounidense. Rahm se ha coronado con un golpe de ventaja ante el sudafricano Louis Oosthuizen, el ¨²nico que aguant¨® hasta el final el empuje del jugador de Barrika en una ¨²ltima jornada de alta tensi¨®n. Hasta 10 jugadores estaban en el margen de un golpe a mitad de la ronda. Todos, uno a uno, fueron cayendo en las garras del US Open, un torneo que no hace prisioneros y en el que lo importante es sobrevivir. Y pese a su juventud, pocos golfistas tienen una relaci¨®n tan especial con Torrey Pines como Jon Rahm. En ese campo celebr¨® su primera victoria profesional, en el Farmers Insurance Open de enero de 2017. En San Diego se comprometi¨® con su hoy esposa, Kelley Cahill. Y ah¨ª ha logrado su mayor ¨¦xito profesional, su 13? victoria, el sue?o deportivo de su vida, despu¨¦s de haber sido ya n¨²mero uno del mundo.

Fue Kelley quien le esperaba en el hoyo 18 para que Rahm cogiera en brazos al peque?o Kepa, nacido justo antes del pasado Masters de Augusta, en aril. Con el peque?o apoyado en su pecho, sin dejar de darle besos, Rahm esper¨® a que Oosthuizen acabara su ronda. El vasco hab¨ªa redoblado su presi¨®n y ataque con un espectacular final de ronda: birdie en el hoyo 17, birdie en el hoyo 18 (igual que su arrollador comienzo, birdies en el 1 y el 2). Dos golpes maestros tan llenos de sangre fr¨ªa como de pasi¨®n. Uno de ventaja entonces sobre el sudafricano, a quien restaban cuatro hoyos por jugar. Las cartas estaban repartidas y Rahm ten¨ªa una baza ganadora. La partida qued¨® resuelta en el pen¨²ltimo hoyo. Oosthuizen perdi¨® la calle en el 17, pero a¨²n ten¨ªa un putt para salvar el par. Lo fall¨®, derrotado. Solo un milagro que no lleg¨® en forma de eagle en el 18 pod¨ªa hacerle empatar. Rahm vio por la televisi¨®n c¨®mo su ¨²ltimo rival ced¨ªa. Era por fin ganador de un grande despu¨¦s de perseguirlo durante a?os: siete clasificaciones entre los 10 mejores en el Grand Slam, las dos anteriores este mismo a?o, quinto en el Masters y octavo en el PGA.

El laurel de Rahm es el noveno grande del golf espa?ol despu¨¦s de los cinco conseguidos por Seve Ballesteros (Open Brit¨¢nico en 1979, 84 y 88 y Masters 80 y 83), el doblete en Augusta de Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal (1994 y 99) y la chaqueta verde de Sergio Garc¨ªa (2017). All¨ª donde todo empez¨® para Rahm con su primer triunfo en la ¨¦lite del circuito americano, donde uni¨® su vida a la de Kelley, ha tocado el cielo deportivo y personal, con su hijo en brazos y con sus padres, ?ngela y Edorta, entre el p¨²blico. Un cuento de hadas.

Hace dos semanas, Jon Rahm tuvo que abandonar el torneo de Jack Nicklaus, el Memorial Tournament, cuando era l¨ªder despu¨¦s de la tercera jornada. Con 18 bajo par y el t¨ªtulo casi en las manos (el domingo los l¨ªderes acabaron en -13), los m¨¦dicos comunicaron al vasco que hab¨ªa dado positivo por covid. Retirada y aislamiento, y su participaci¨®n en el US Open en peligro. Rahm se entren¨® en casa con un simulador, y lo que m¨¢s le doli¨® fue que no pudo estar presente cuando sus padres conocieron a su nieto, Kepa, pero las pruebas dieron negativo antes del grande estadounidense y lleg¨® a tiempo de jugar. ¡°Creo en el karma. A las personas buenas les pasan cosas buenas¡±, dijo el espa?ol durante el US Open. ¡°Me siento con mucha confianza¡±. Se le notaba en la mirada de cazador durante toda la jornada del domingo, voraz, con una brillante tarjeta de 67 golpes, cuatro bajo el par en el d¨ªa, seis en el total. Todas las otras piezas fueron cayendo. DeChambeau, McIlroy, Hugues, Morikawa... todos se cargaban con bogeys y doble bogeys. Llegaron a apretarse 10 jugadores en solo un golpe a mitad de la ronda. El trono se iba a ganar por un ejercicio de resistencia, y de fe. Nadie estaba m¨¢s fuerte de cabeza que Rahm, nadie deseaba tanto ganar este grande.

Clasificaci¨®n final del US Open.

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