Carolina Mar¨ªn: ¡°Ha sido m¨¢s duro que la primera lesi¨®n; Par¨ªs 2024 me va a sacar del agujero negro¡±

Cada persona que forma parte del equipo de Carolina Mar¨ªn resume as¨ª, lejos de las c¨¢maras y del foco de atenci¨®n medi¨¢tico, la situaci¨®n que est¨¢ viviendo la vigente campeona ol¨ªmpica. ¡°Est¨¢ siendo muy duro¡±. Y, por primera vez, lo exterioriza tambi¨¦n la propia Mar¨ªn que, a sus 28 a?os reci¨¦n cumplidos, ha tenido que decir adi¨®s al sue?o de un segundo oro ol¨ªmpico en los Juegos de Tokio que empiezan el 23 de julio.

¡°Me veis con una sonrisa, pero esto ha sido y est¨¢ siendo duro. Hay momentos de desolaci¨®n, miedo, incertidumbre¡­ yo es que no s¨¦ c¨®mo va a salir esto, si volver¨¦ a ser la de antes. Ese viernes [el 28 de mayo, el de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda] fue muy, muy, duro¡±, ha confesado esta ma?ana, en un acto organizado por el Santander, uno de sus m¨²ltiples patrocinadores. Su primera comparecencia ha sido justo un mes despu¨¦s de que pasara por el quir¨®fano. Ha aparecido por el Paseo de Recoletos caminando con muletas y acompa?ada por su madre y por el resto del equipo.

No es la ¨²nica que tiene grabado en la cabeza ¡°ese viernes¡±. Su madre, que est¨¢ sentada en primera fila, dice que ese fin de semana viajaba a Madrid para despedirse de su ¡°ni?a¡±, antes de la concentraci¨®n prevista en Sierra Nevada y antes de volar a Jap¨®n para disputar los Juegos. Iba a pasar tres d¨ªas con su ¡°ni?a¡± y sigue a su lado casi 40 d¨ªas despu¨¦s. 10 minutos antes de que entrara en coche a Madrid, ese maldito viernes, recibi¨® una llamada de Carolina Mar¨ªn. ¡°Mam¨¢, no vayas directa a casa, vente al hospital, me he roto¡±. Carol ha recordado esta ma?ana que sab¨ªa perfectamente que esa lesi¨®n era grave y que la iba a apartar de los Juegos. ¡°En el momento en el que hice el gesto escuch¨¦ el crujido. Me he roto, me he roto, le dije a Anders [el segundo entrenador]. Me agobi¨¦ much¨ªsimo. Ya sab¨ªa que todo estaba en peligro y m¨¢s cuando me llevaron al hospital y me hicieron la resonancia. Lo que no me esperaba es que, adem¨¢s, tuviera los dos meniscos rotos¡±, cuenta.

La rotura de los dos meniscos, explica Fernando Rivas, su entrenador, es lo que est¨¢ haciendo que esta vez se retrasen un poco los plazos y Carolina no haya aparecido todav¨ªa por la pista de b¨¢dminton del CAR (Centro de Alto Rendimiento). ¡°Hasta ayer no le dieron permiso para apoyar el pie¡±, dice el t¨¦cnico. Este martes, despu¨¦s de la primera revisi¨®n, los m¨¦dicos le dieron permiso para eso y para empezar tambi¨¦n a trabajar en la piscina. El d¨ªa a d¨ªa de Carolina es, ahora mismo, trabajo en el agua, sesiones diarias con la psic¨®loga (Mar¨ªa Mart¨ªnez), por tel¨¦fono y presenciales, adem¨¢s de trabajo f¨ªsico por la ma?ana y por la tarde.

La psic¨®loga es la que ahora mismo est¨¢ ayudando m¨¢s a Carolina Mar¨ªn. As¨ª lo dice cuando le preguntan si se le hace duro sentarse delante de los medios para hablar de la lesi¨®n. ¡°Es duro, s¨ª. A ning¨²n deportista nos gusta pasar por esto, tener que frenar no nos agrada para nada porque estamos en continuo movimiento. Pero hay que afrontarlo, hay que hablar de ello, hay que echar las emociones hacia fuera, lo hablo mucho con Mar¨ªa, es necesario echar todo fuera para no hacerme da?o. Le transmito cada una de las emociones que siento: al levantarme, al entrenarme, al irme a dormir. Sacar eso, adem¨¢s, te ayuda a entender la situaci¨®n en la que est¨¢s¡±.

Ni Mar¨ªn ni Fernando Rivas se ponen plazos para la vuelta. Celebran, eso s¨ª, que la Federaci¨®n internacional haya cambiado las fechas del Mundial de Huelva previsto para finales de noviembre. Se ha aplazado dos semanas y empezar¨¢ el 15 de diciembre. Ambos dicen que dos semanas m¨¢s al final del proceso de recuperaci¨®n son vitales. ¡°Voy a intentar volver lo antes posible, lo prometo. Me gustar¨ªa estar en Huelva, en ese Mundial que se juega en mi casa¡±, afirma Mar¨ªn.

La espa?ola reconoce, asimismo, que lleva un mes sin apenas pegar ojo porque no sabe muy bien c¨®mo colocar la pierna. Pero que pese a que apenas duerme, sabe que tiene que levantarse y entrenar. ¡°Hay que hacerlo. No ha sido f¨¢cil todo esto, ha sido incluso m¨¢s duro que la primera lesi¨®n [enero de 2019 en Indonesia, el otro ligamento cruzado], porque ha ocurrido a dos meses de los Juegos¡­ el sue?o que tanto quer¨ªa se ha ido a la basura. Ya est¨¢ ya m¨¢s que asumido, los primeros d¨ªas me cost¨® much¨ªsimo porque se acababa un sue?o. Han sido dos a?os complicados, llenos de baches que la vida me ha puesto enfrente. Pero los voy a superar¡±, asegur¨®.

Su v¨¢lvula de escape, aparte de su familia y equipo, es Par¨ªs 2024. ¡°Hay algo bueno en todo esto, me lo dije al d¨ªa siguiente de romperme: mira, si antes ten¨ªas que esperar cuatro a?os para los pr¨®ximos Juegos, ahora no, son tres. Fue algo positivo dentro ese agujero negro en el que me vi¡±. A Par¨ªs 2024 llegar¨¢ con 31 a?os y con un bagaje en el que la palabra resiliencia acompa?ar¨¢ a la de paciencia, la que tuvo que aprender a tener despu¨¦s de la primera rotura del ligamento cruzado, en la rodilla derecha. ¡°Yo tambi¨¦n soy humana, la gente cree que los deportistas somos unos dioses, unos robots, pero quiero que les llegue que somos como ellos, que estas cosas nos pasan a todos y que para nosotros tambi¨¦n es duro. Pero se supera y estas cicatrices quedar¨¢n para toda la vida, pero volver¨¦ a hacerlo¡±.

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