Crudo adi¨®s de Federer

El viento sopla y revuelve el flequillo ladeado de Roger Federer. Algo no marcha bien. El suizo, inc¨®modo desde el comienzo de la tarde, intenta atus¨¢rselo pero las rachas de aire se lo despeinan una y otra vez, fiel reflejo de su juego y premonitoria anticipaci¨®n de lo que va a suceder en la escalofriante tarde en la central: el polaco Hubert Hurkacz, un jugador que hasta ahora no hab¨ªa superado la tercera ronda de un grande, replica a lomos de las r¨¢fagas y acaba poniendo el punto final (6-3, 7-6(4) y 6-0, en 1h 49m) al recorrido de un hombre que se rebela contra s¨ª mismo, que lo ha dado todo para llegar hasta aqu¨ª y que abandona la pista entre tantos aplausos como lamentos porque, aquellos que suspiran lo saben, la derrota en los cuartos contiene un crudo mensaje impl¨ªcito: al legendario Federer no le alcanza.

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El desenlace es tan duro y tan feo como revelador. El suizo, que el 8 de agosto cumplir¨¢ 40 a?os, lleg¨® a Londres cogido con alfileres desde el punto de vista competitivo. Su cuerpo le hab¨ªa pedido una tregua en la tercera ronda de Roland Garros y tropez¨® a la primera en Halle, con muy malas sensaciones esa tarde y sin el tiempo ni el rodaje necesarios para adquirir el ritmo suficiente como para pensar en un asalto en condiciones a su hist¨®rico jard¨ªn. Llegaba, en cualquier caso, con la idea de ir recuperando terreno en el amable trazado que le hab¨ªa deparado el sorteo del cuadro, y confiando en que su tenis hiciera un clic real en alg¨²n momento. Dec¨ªa despu¨¦s de superar los octavos que por fin se reconoc¨ªa y peloteaba en paz, sin darle vueltas a la cabeza, pero la de Hurkacz fue la prueba definitiva del algod¨®n.

El polaco, de 24 a?os y 18? del mundo, y que este curso hab¨ªa ca¨ªdo en las primeras rondas de Australia y Par¨ªs, es el primer rival que le endosa un 6-0 en el grande brit¨¢nico. Solo el australiano Patrick Rafter (1999) y Rafael Nadal (2008) le hab¨ªan dejado al suizo en blanco en un set, en un escenario del m¨¢ximo post¨ªn; ambas veces sucedi¨® en Roland Garros. ¡°Fue duro, ya sabes. Los ¨²ltimos juegos sent¨ªa que no pod¨ªa volver al partido y no estoy muy acostumbrado a este tipo de situaciones, especialmente aqu¨ª¡±, admit¨ªa ayer ante los periodistas, despu¨¦s de un par de horas intempestivas en las que no se sinti¨® c¨®modo en ning¨²n momento, fall¨®n con la derecha y sin soluciones frente al firme ejercer del adversario.

¡°?Si ha sido mi ¨²ltimo partido aqu¨ª? Realmente, no lo s¨¦. Debo sentarme y pensar, tomarme unos d¨ªas. Estoy muy feliz de haber llegado aqu¨ª tan lejos, despu¨¦s de todo lo que pas¨¦. Por supuesto que me gustar¨ªa volver, pero a mi edad nunca sabes qu¨¦ hay a la vuelta de la esquina¡±, prosegu¨ªa el de Basilea, al que se le torci¨® r¨¢pido la cosa y al que la fortuna le dio esta vez la espalda, como cuando en el tie-break de la segunda manga iba a volear y se le escurri¨® el pie de apoyo. A partir de ah¨ª, de ese instante, se le fundieron los plomos y se entreg¨®. Dos sets por debajo y tocando mal la pelota, baj¨® los brazos y perdi¨® la bala en la que hab¨ªa depositado todas sus esperanzas, el objetivo para el que hab¨ªa trabajado durante el ultimo a?o y medio, y por el que se someti¨® a una doble artroscopia en la rodilla derecha.

Muchos de los presentes y de los que observaban por la televisi¨®n tem¨ªan que ese desfile hacia el vestuario pueda ser el ¨²ltimo fotograma de Federer en Wimbledon. La fe se agota. Los m¨¢s devotos conf¨ªan en la en¨¦sima resurrecci¨®n, pero los hechos y la l¨®gica invitan a pensar en la recta crepuscular. ¡°One more year, one more year, one more year! (?Un a?o m¨¢s!)¡±, le suplicaba la grada durante el pase¨ªllo. Salv¨® el pescuezo en el estreno contra Adrian Mannarino gracias a la lesi¨®n del franc¨¦s en un mal giro, y los r¨¦ditos acumulados ante Richard Gasquet, Cameron Norrie y Lorenzo Sonego se esfumaron en cuanto Hurkacz ¨Ccitado con Matteo Berrettini, 6-3, 5-7, 7-5 y 6-3 a Felix-Augger Aliassime¨C desnivel¨® la balanza y le oblig¨® a la remontada.

¡°Retirarme de forma inmediata no es una posibilidad, se trata de tener perspectiva. No puedes escalar la monta?a de una sola vez. No se trata de partidos, sino de ser mejor jugador para ser m¨¢s competitivo¡±, expon¨ªa el helv¨¦tico, que no perd¨ªa en tres sets en Wimbledon desde que cayera contra el croata Mario Ancic el 25 de junio de 2002, cuando todav¨ªa no hab¨ªa levantado ning¨²n grande, ninguno de los ocho cetros brit¨¢nicos que colecciona.

¡°Necesito sentarme y hablar para analizar qu¨¦ ha ido bien y qu¨¦ no tanto, d¨®nde est¨¢ mi cuerpo, d¨®nde est¨¢ la rodilla, d¨®nde est¨¢ la mente. Me siento terriblemente agotado ahora mismo, me vendr¨ªa bien una siesta. As¨ª es c¨®mo me siento, pero creo que volver¨¦ a ser optimista en breve. S¨¦ c¨®mo soy en estas situaciones¡±, conclu¨ªa mientras Novak Djokovic saboreaba el triunfo contra Marton Fucsovics (6-3, 6-4 y 6-4) y divisa a Denis Shapovalov (6-4, 3-6, 5-7, 6-1 y 6-4 a Karen Khachanov).

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