El milagro de Fabio Jakobsen ilumina la Vuelta
Victoria en Molina de Arag¨®n del sprinter holand¨¦s un a?o despu¨¦s de pasar un mes en la UCI tras una pavorosa ca¨ªda en Polonia
Por la estepa de Soria, hacia las fuentes del Tajo y las sierras fr¨ªas remonta el Duero el pelot¨®n y al atravesar Berlanga se pregunta si la realidad existe, si la Vuelta es una ficci¨®n, si el viento, como anuncian los que desean emociones les agitar¨¢ como la ventisca azota en invierno a los reba?os y los pastores les refugian en una ermita, una fuente, una gruta, que es un oasis, y Fabio Jakobsen no tiene dientes pero tiene piernas y ojos achinados que lloran de verdad y de alegr¨ªa, emocionados, en Molina de Arag¨®n, en Guadalajara, el observatorio de las m¨ªnimas m¨ªnimas cuando Filomena, de los 30 grados y el calor en agosto, y el viento sopla de espaldas y se sobresaltan las banderas en los torreones cuadrados de su castillo, que es una muralla y poco m¨¢s.
Las banderas se agitan y el pelot¨®n, que tiene sentimientos el monstruo, aplaude porque ha ganado uno que ha regresado del casi m¨¢s all¨¢, de un coma y de donde a todos los dicen que no se puede volver. Y se ven en ¨¦l y desean todos ser como ¨¦l, capaces de sobrevivir y volver a ser normales si un d¨ªa se caen, se rompen la cara, las costillas, la mand¨ªbula, el cr¨¢neo, y las cuerdas vocales, y se teme por su vida todo el mes que pasa en la UCI de Katowice, donde los cirujanos ejecutan el primer milagro Jakobsen. Sale hecho una piltrafa. Meses sin poder comer s¨®lido, sin poder masticar sin apenas hacer otra cosa que gru?ir. Meses entrenando y recuper¨¢ndose. Y su victoria en un sprint abierto e inteligente ¨Csin miedo, sin freno, la curva por dentro, la rueda de D¨¦mare, la remontada imparable, una bici de diferencia--, y ense?a su rostro reconstruido, la boca que a¨²n necesita cirug¨ªas, la nariz tambi¨¦n, es la victoria de la esperanza. El rostro de la vida. ¡°Parece que ha sido r¨¢pido¡±, dice el holand¨¦s, que cumplir¨¢ 25 a?os el 31 de agosto. ¡°Pero todo ha sido muy lento. Un largo camino de vuelta, mucho tiempo, mucho esfuerzo, mucha gente, m¨¦dicos, cirujanos¡ es su victoria tambi¨¦n¡±.
En Berlanga de Duero una fachada vertical, un lienzo, nada por delante un cerro y un castillo rotundo por detr¨¢s, simula un palacio renacentista, que no es. En la iglesia, un caim¨¢n de tres metros disecado que llev¨® fray Tom¨¢s desde las Gal¨¢pagos que descubri¨®, y unas matas de tomate que le dieron en Panam¨¢ a cambio de los pl¨¢tanos que plant¨®, y no muy lejos, la ermita moz¨¢rabe de San Baudelio, cerrada, como casi siempre, una caja fuerte diminuta en la que la columna principal es una palmera que se abre, y hay dromedarios, y las figuras b¨ªblicas de los frescos, una Biblia en c¨®mic para que a los campesinos analfabetos les llegara la palabra de Dios, arrancados, hace d¨¦cadas, tienen la piel morena y los ojos almendrados, como et¨ªopes, escribi¨® Jim¨¦nez Lozano. El Islam que fue Espa?a.
La ermita es un milagro que enciende Castilla, un milagro como el de Jakobsen, que ilumina la Vuelta. Un vergel so?ado, fantas¨ªa de colores, un chorro de agua fresca en la ¨¢rida meseta, y los corredores que avanzan se frotan los ojos y ven delante, en fuga, a dos camisetas moradas y una naranja, y respiran. Es la Vuelta, se dicen. No estamos perdidos. Dos del Burgos, un gallego, el ni?o Canal, un c¨¢ntabro, el astuto Madrazo, y uno del Euskadi, un valenciano, Bou, como de costumbre, nos ense?an el camino. Y el p¨²blico en la cuneta se emociona y convierte la carretera en un t¨²nel que estalla cuando una ola de viento los agita, y en el cruce de Anguita los aficionados se caen de espaldas en los rastrojos y los girasoles brillantes.
El viento empuja a todos y empuja a Jakobsen, que volvi¨® a ganar sprints hace unas semanas en el Tour de Valonia, pero que en la Vuelta, en la carrera en la que hace dos a?os empez¨® a ganar a los m¨¢s grandes, siente que cierra el c¨ªrculo de la recuperaci¨®n, y vuela hacia la victoria que le permite decir: puedo pasar p¨¢gina, el pasado es solo un recuerdo. ¡°Ha sido una recuperaci¨®n f¨ªsica y mental, pero todo empieza con lo f¨ªsico¡±, dice Jakobsen, a quien en su equipo, el Deceuninck, miraban con la boca abierta cuando en Livigno, en los Dolomitas, se preparaba para la Vuelta subiendo m¨¢s monta?as que nadie, machac¨¢ndose como nadie se machacaba. ¡°Volver a tener dientes meses despu¨¦s de haberlos perdido ya me hizo sentirme una persona normal, y todav¨ªa me quedan operaciones para cerrar las enc¨ªas, para arreglarme la nariz. Y luego, la recuperaci¨®n psicol¨®gica. Al principio solo pensar en un sprint, en la velocidad, en tener que abrirme hueco, me asustaba, pero perd¨ª el miedo en cuanto sent¨ª que el f¨ªsico me acompa?aba. Volv¨ª a sentirme sprinter, que es lo que era y quiero ser, y todas las piezas, las f¨ªsicas y las mentales, encajaron. Y una cosa puedo decir: el dolor que se siente en las piernas en los ¨²ltimos 500 metros de una etapa no es nada comparado con el dolor que he conocido¡±.
El l¨ªder, Rein Taaram?e, se dio una culada a dos kil¨®metros pero no se rompi¨® nada. Sigue de rojo.
Egan Bernal: ¡°Fabio Jakobsen es un ejemplo para todos: nunca hay que rendirse¡±
Y tambi¨¦n Egan Bernal, otro de los favoritos para la victoria final, sin que nadie le preguntara manifest¨® su alegr¨ªa por la victoria del ciclista que se recuper¨® milagrosamente. ¡°Estoy muy contento por la victoria de Jakobsen y creo que si preguntan por el pelot¨®n todos dir¨¢n lo mismo¡±, dice el ganador del ¨²ltimo Giro. ¡°Fabio es un ejemplo para todos de que nunca hay que rendirse¡±.
Antes de llegar a la Espa?a abrasada ¨Clas etapas de Cullera y Alicante, ma?ana y el viernes¡ªy a la Espa?a desolada ¨Cla Manga del Mar Menor, el s¨¢bado¡ªa la Vuelta debe cumplir con la gran y temida etapa manchega, hoy, entre Taranc¨®n (Cuenca) y Albacete, donde siempre sopla el viento y sufren los favoritos. Como Mas, que habla de la tensi¨®n sufrida entre Burgo de Osma y Molina de Arag¨®n. ¡°A veces desde la tele no se ven los nervios, pero toda la etapa hemos tenido tensi¨®n, y los ¨²ltimos 60-70 kil¨®metros han sido r¨¢pidos y dif¨ªciles¡±, dice el mallorqu¨ªn, l¨ªder del Movistar junto al colombiano Superm¨¢n L¨®pez. ¡°Los tres segundos que saqu¨¦ del Pic¨®n Blanco pueden ser muchos o pocos en funci¨®n de lo que pase en el futuro. No s¨¦ si me servir¨¢n de algo, pero lo importante y con lo que me quedo es que estuvimos adelante tres del equipo y que quedamos muy contentos con la actuaci¨®n. Yo me encuentro bien; despu¨¦s del Tour descansamos bien, entrenamos bien entre ambas Grandes Vueltas y veremos c¨®mo se desarrolla la carrera, esperando no acusar el cansancio que pueda quedar del Tour. Para el equipo, tenernos a tres de nosotros ah¨ª arriba es s¨²per bueno¡±.
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