De la extirpaci¨®n de un ojo a las pistas en cuatro meses
El internacional de balonmano Antonio Serradilla, de 22 a?os, vuelve a jugar tras detectarle un tumor
Los m¨¦dicos dudaron de que pudiera volver a las pistas, asegura Antonio Serradilla, pero ah¨ª est¨¢ ¨¦l. Cuatro meses despu¨¦s de que le detectaran un tumor en el ojo derecho y le extirparan el globo ocular, este espigado sevillano de 22 a?os, apodado cari?osamente en las inferiores de Espa?a como El gal¨¢pago por estar ¡°siempre en el suelo¡±, ha vuelto a entrenarse y a disputar un partido de balonmano. Lo hizo el pasado s¨¢bado con su equipo, el Ciudad de Logro?o, en Santander contra el Sinf¨ªn, y para nada lo acab¨® por los suelos. Todo lo contrario. ¡°Sal¨ª de titular y jugu¨¦ bastante. Estoy muy contento. Al principio, me ve¨ªa un poco inseguro, con la sensaci¨®n de que, si ven¨ªan a fintarme, se me iban, pero luego me vi con m¨¢s confianza. Ahora me queda coger ritmo¡±, comenta optimista al otro lado del tel¨¦fono.
Ocho meses antes, en Navidades, Serradilla fue uno de los elegidos por el seleccionador, Jordi Ribera, para disputar dos torneos previos al Mundial de Egipto. ?l es uno de los jugadores m¨¢s destacados de su generaci¨®n, la 98-99, y ya ha participado en 14 encuentros con la absoluta en los dos ¨²ltimos a?os. Hace tiempo que su nombre est¨¢ en la agenda del catal¨¢n, que no deja de peinar la base para afrontar el relevo generacional que le espera desde ya a los Hispanos. En su puesto en defensa, adem¨¢s, las dos columnas del equipo nacional han sido hasta ahora Viran Morros, que anunci¨® hace tiempo la retirada internacional tras Tokio, y Gede¨®n Guardiola, ya con 36 a?os. Y, de hecho, qui¨¦n sabe si este sevillano hubiera tenido que viajar de urgencia a Jap¨®n para sustituir a mitad del torneo al lesionado Morros. El elegido fue, precisamente, su ya excompa?ero en el Balonmano Logro?o, Miguel S¨¢nchez-Migall¨®n.
¡°No puedo mirar a dos puntos a la vez y tengo que girar la cabeza continuamente. Mis compa?eros me cantan d¨®nde est¨¢ el pivote¡±
La carrera de Serra no ha dejado de crecer desde que despunt¨® en el Montequinto de Sevilla. Primero en el Guadalajara (ah¨ª ya fue convocado por Ribera) y desde el pasado septiembre en el Logro?o. Hasta que, en abril, una ma?ana se despert¨® y su vida se oscureci¨® peligrosamente. ¡°Fue una cosa muy anormal. Un d¨ªa me levant¨¦ y ve¨ªa nublado, nuboso. No le di mucha importancia. Jugu¨¦ esa noche un partido contra el Guadalajara. Pasaron cinco d¨ªas y segu¨ªa mal. Me dijeron que pod¨ªa tener alg¨²n problema, me mandaron a un hospital y ah¨ª vieron que era algo muy grave, un melanoma de coroides. Me tuve que marchar a Sevilla¡±, relata. ¡°Los m¨¦dicos me dieron dos opciones. Un tratamiento que pod¨ªa durar meses o incluso a?os, que me dejar¨ªa un porcentaje de visi¨®n bastante limitado y con el riesgo de que el tumor se reprodujera. Y la segunda era quitar el ojo. Cuando escuch¨¦ esto, prefer¨ª que se acabase todo esto. Si ten¨ªan que extirparlo, que lo hiciesen¡±, contin¨²a.
La primera noche del postoperatorio la pas¨® agarrado a la morfina, pero, por suerte, todo mejor¨® para este subcampe¨®n del mundo juvenil y aficionado del Sevilla. Este pasado s¨¢bado reapareci¨® en Santander con unas gafas hechas a medida para proteger el ojo sano en un deporte de gran contacto f¨ªsico, sobre todo en las zonas centrales defensivas donde ¨¦l se mueve. Ahora est¨¢ pendiente de que la Asobal se las homologue. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil, de momento, es controlar en defensa a la vez d¨®nde est¨¢ el bal¨®n y el rival. No puedo mirar a dos puntos y tengo que girar continuamente la cabeza. Ah¨ª pierdo instantes claves. Me coordino con mis compa?eros, que me van cantando d¨®nde est¨¢ el pivote. Tambi¨¦n es ver v¨ªdeos para intuir lo que va a suceder. Y, en ataque, cuando acabo las jugadas en el lateral derecho o en el centro [fuera de su lugar; ¨¦l es lateral izquierdo] me cuesta m¨¢s porque no suelo ver a los que vienen por la derecha¡±, describe.
Suma 14 partidos con Espa?a y ha sido probado por el seleccionador con vistas al relevo generacional que viene ahora
Si necesita energ¨ªa para lo que le viene, en el pasado reciente tiene un caso en el que apoyarse. El polaco Karol Bielecki perdi¨® el ojo izquierdo por un golpe en un amistoso contra Croacia y sigui¨® jugando al m¨¢s alto nivel, en Alemania y luego su pa¨ªs, tambi¨¦n con gafas, y alzando incluso la Champions de 2016 con el Kielce de Talant Dujshebaev.
¡°Siendo realistas, mis objetivos algo han cambiado. No mis ganas, que han aumentado. Pero ahora lo voy a tener m¨¢s complicado. De todas formas, quiero seguir progresando en el balonmano. Me hace ilusi¨®n jugar en buenos equipos del extranjero y ser un habitual en la selecci¨®n, pero s¨¦ que, antes que eso, me quedan mil pasos¡±, confiesa este sevillano, que durante su convalecencia recibi¨® varias llamadas y gestos p¨²blicos de apoyo de los ganadores del bronce ol¨ªmpico. Serra, El gal¨¢pago, sigue en pie.
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