Jakobsen le empata a dos a Philipsen y llega la monta?a a la Vuelta
El neerland¨¦s consigue su segunda victoria en el sprint de La Manga la v¨ªspera de dos puertos que rozan los 2.000 metros en Almer¨ªa
El pelot¨®n es un animal que se adapta al medio con buen gusto Los d¨ªas de paisaje feo, aquellos en los que el desprecio de los humanos por la belleza de las bellas vistas, visiones que destroza con sus construcciones, alcanza su culmen, el pelot¨®n se adormece y se mimetiza, y atontado por el sol, quiz¨¢s, del agosto inclemente, se desliza lento hacia La Manga desde Santa Pola entre campos des¨¦rticos de los que brotan urbanizaciones de chalets color tierra seca, polvorientos, y campos de golf amarillentos, como los poblados fantasmas que el avance de la construcci¨®n del ferrocarril del Far West dejaba plantados camino de California, invadidos por la arena y por el recuerdo de un esplendor prometido y nunca alcanzado, y la arqueolog¨ªa minera de La Uni¨®n, sus l¨¢mparas y sus cantes. Ya en la lengua de tierra entre el Mediterr¨¢neo y la gran laguna salada, el olor a petr¨®leo en el puerto, a agua estancada en las calles, tanto coche, tanto barquito, el grupo, y la brisa que sopla a favor y seca las espaldas empapadas de los corredores, parece despertar. Acelera hacia el sprint inevitable, hacia el duelo cotidiano Jakobsen-Philipsen, que se produce tan seguro como que el sol sale por Palos, mientras siga amaneciendo, lo que no es tan seguro, y se pone por San Vicente, donde se disfruta el ocaso bebiendo una Sagres.
Y, aunque por medio se meta el peligroso italiano Alberto Dainese, gana Fabio Jakobsen, que empata a dos victorias en la Vuelta 21 con el belga, su rival ahora y en el futuro, que le pertenece a ambos sprinters j¨®venes. Le lanza a Jakobsen el franc¨¦s Florian S¨¦n¨¦chal, a cuyo sue?o le perturba el recuerdo del 5 de agosto de 2020 en Katowice, la visi¨®n de Jakobsen tirado en el suelo, el rostro cubierto de sangre irreconocible, solo los ojos, y su gesto instintivo, el del franc¨¦s, de bajarse de la bicicleta r¨¢pido y levantarle la cabeza al ca¨ªdo para evitar que se ahogara con su propia sangre. Contaba S¨¦n¨¦chal que en cuanto le levant¨® la cabeza, Jakobsen escupi¨® sangre y la vida volvi¨® a su mirada. Son inseparables desde entonces, y S¨¦n¨¦chal, que le salv¨® la vida, le ayuda a ganar, a recuperar el esp¨ªritu. Y ganan los dos en La Manga. Y menos de un segundo despu¨¦s de ver, ya desde el fondo del pelot¨®n, c¨®mo se elevan por encima de la l¨ªnea de las espaldas de los ciclistas encorvados los brazos inconfundibles de Jakobsen, S¨¦n¨¦chal levanta los suyos, tambi¨¦n ganador, como su hermano de sangre.
¡°S¨¦n¨¦chal me salv¨® la vida y le estar¨¦ siempre agradecido. Nuestro v¨ªnculo es tan fuerte que ahora digo que entre los dos somos 160 kilos de velocidad y fuerza en los sprints, y me encanta que ¨¦l siga cuidando de m¨ª en el pelot¨®n¡±, dice Jakobsen, feliz con su segunda victoria y con los simbolismos que lleva aparejada, como el maillot verde, ¡°el color de los sprinters, lo que soy¡±, tan feliz que en su individual Desv¨ªo a Santiago, como el viaje a trav¨¦s de Espa?a hasta la catedral en la que terminar¨¢ la Vuelta el 5 de septiembre de su paisano neerland¨¦s Cees Nooteboom, Jakobsen piensa superar todas las dificultades gracias a su vestido verde. ¡°El calor me mata, y la monta?a ser¨¢ dura, y temo el fuera de control, pero estoy dispuesto a sufrir lo que haya que sufrir solo por llegar de verde a Santiago de Compostela¡±.
A Jakobsen le priva el verde y a Primoz Roglic, el rojo, que parece estar dispuesto a ganar por aburrimiento, o por ah¨ª camina, l¨ªder como hace una semana y pr¨¢cticamente con la misma diferencia sobre Enric Mas, Superman y Egan, los tres que m¨¢s cerca se mantienen, que la que obtuvo en la catedral de Burgos el primer d¨ªa, hace 1.200 kil¨®metros, siete lunas y mucho sol. Entre bonificaciones y m¨ªnimos cortes en los ¨²ltimos metros en las etapas m¨¢s o menos abruptas ¨CPic¨®n Blanco, Castillo de Cullera, Balc¨®n de Alicante¡ªel mallorqu¨ªn ha cedido 7s (est¨¢ a 25s en la general), Superman, 15s (a 36s) y Egan, 14s (a 41s). Los dem¨¢s de los que se hablaba, Adam Yates, Alexander Vlasov, Mikel Landa, Richard Carapaz, han cedido sin presentar pelea, por mero desgaste, y Carthy se ha retirado. Nadie ha presentado pelea, de todas maneras.
La Vuelta dormida se despertar¨¢, quiz¨¢s, el domingo en Almer¨ªa, avivado su seso, valga el plagio, por la belleza virgen --l¨ªbrela Dios del toque humano menos imprescindible, de los campos solo f¨¦rtiles gracias al abono qu¨ªmico que envenena la tierra y el mar-- de la Sierra de los Filabres, y solo Fi?ana y su pasillo la separan de Sierra Nevada, las cimas de los Calares y la Tetica de Bacares, y meta en Velefique, rocas calizas y pinos negros, y ascensiones hasta rozar los 2.000 metros. ¡°No, claro que la ventaja que mantengo no es suficiente. Tendemos que dar lo mejor de nosotros mismos en Almer¨ªa¡±, dice ri¨¦ndose Roglic, y cuando se r¨ªe se intuye que su respuesta ser¨¢ tan vac¨ªa, al menos, como una risa falsa, tan diferente al Roglic, y a la Vuelta, de 2020, en cuyas ocho primera etapas el esloveno obtuvo dos victorias, hab¨ªa atacado duro cuatro veces y hab¨ªa sufrido el fr¨ªo de Formigal, y el segundo s¨¢bado ni siquiera era l¨ªder, pues marchaba 14s detr¨¢s del Richard Carapaz que en el 21 anda m¨¢s flojo. Y los cinco primeros de la general el octavo d¨ªa de la Vuelta del 20 ¨CCarapaz, Roglic, Dan Martin, Carthy, Mas-- fueron los mismos cinco primeros, en diferente orden, 15 d¨ªas despu¨¦s en Madrid: Roglic, Carapaz, Carthy, Martin y Mas. ¡°?Que a qui¨¦n temo m¨¢s?¡±, sigue ri¨¦ndose el ganador de las dos ¨²ltimas Vueltas. ¡°Supongo que al que est¨¦ m¨¢s fuerte¡±.
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