El regreso del elegante Jos¨¦ Campa?a
El centrocampista del Levante recupera su mejor nivel despu¨¦s de superar una lesi¨®n que le tuvo apartado ocho meses
Los sentimientos que experiment¨® Jos¨¦ Campa?a lo convirtieron en un aut¨®mata sin control cuando emboc¨® el centro combado de De Frutos frente al largo Courtois. Campa?a se dirigi¨® a la esquina del Gol Alboraya y celebr¨® con los seguidores granota su tanto. Sus abrazos le costaron una amarilla. Por el camino estuvo a punto de lastimarse. Se lanz¨® de rodillas para que el impulso lo llevara hasta el bander¨ªn de c¨®rner, pero la hierba no estaba ya bastante h¨²meda como para permitir que se deslizara lo suficiente, en una celebraci¨®n tantas veces repetida. Las dos rodillas se le clavaron en el c¨¦sped y estuvo en un tris de dar una vuelta de campana. No sinti¨® nada, estaba en ¨¦xtasis. Su celebraci¨®n fue un fiasco. Su gol, con el interior de su pie derecho sin dejar botar el bal¨®n, un prodigio. El elegante Jos¨¦ Campa?a ha vuelto.
En su chocante celebraci¨®n, como la de un ni?o cuando marca su primer gol y no sabe c¨®mo festejarlo, su mente liber¨® su cuerpo y empez¨® a soltar im¨¢genes de los ocho meses anteriores, preso de dos lesiones consecutivas que, mentalmente, lo dejaron exhausto y lo alejaron de la selecci¨®n. El sevillano, de 28 a?os, llevaba in¨¦dito desde que el 2 de diciembre de 2020 sufriese una rotura muscular, de grado 2, en los isquiotibiales de la pierna derecha. Dos meses atr¨¢s, el 7 de octubre, hab¨ªa debutado con la selecci¨®n espa?ola ante Portugal en el Jos¨¦ Alvalade de Lisboa en un partido amistoso. Su lesi¨®n abort¨® su sue?o de mantenerse en La Roja y participar en la pasada Eurocopa.
Cuando estaba cerca de reaparecer, tras seguir un tratamiento conservador, entr¨® en el quir¨®fano, el 21 de enero, tras una reca¨ªda. A mediados del mes de abril, otra vez en puertas de regresar al equipo, tuvo que volver a parar como consecuencia de la rotura de una adherencia de la operaci¨®n. Paco L¨®pez recompuso el equipo para paliar la baja de su metr¨®nomo y el plantel sum¨® esfuerzos para sobrevivir a Campa?a. El Levante se qued¨® a un pelda?o de jugar la final de la Copa del Rey, algo inaudito sin la clarividencia de su mayor talento.
El v¨ªa crucis del centrocampista lleg¨® a su fin a principios del mes de mayo, cuando recibi¨® el alta m¨¦dica. Por precauci¨®n no particip¨® en los ¨²ltimos duelos de Liga. Finalmente, reapareci¨® este curso en C¨¢diz, donde jug¨® 81 minutos. El domingo ante el Real Madrid marc¨® uno de los goles de la jornada en el endemoniado carrusel de ocasiones del Ciutat de Val¨¨ncia.
El inmovilismo del mercado espa?ol, de fuerte contenci¨®n del gasto, marcado por la covid-19, permite al Levante conservar en las dos ¨²ltimas temporadas a uno de los mediocentros m¨¢s exquisitos del campeonato. Su talento es tal que en una ocasi¨®n provoc¨® una reuni¨®n en el vestuario. Sus compa?eros, molestos con sus gestos cuando erraban un pase, le pidieron paciencia. Hasta otro centrocampista talentoso como Rochina, hoy en el Granada, alz¨® la voz en el grupo y le explic¨® que ten¨ªa que ser comprensivo: ¡°Nosotros no tenemos tu talento y t¨² eres un genio¡±. Campa?a lo entendi¨® y control¨® sus desplantes.
En el Levante ha estabilizado su trayectoria de trotamundos y, con Paco L¨®pez, el h¨¢bitat id¨®neo para desarrollar su f¨²tbol de seda. Crystal Palace, FC N¨²remberg, UC Sampdoria, FC, Oporto¡ y AD Alcorc¨®n. De all¨ª, donde estaba cedido por la Sampdoria, lo rescat¨® Tito Blanco, director deportivo granota en 2016. Esa temporada ascendi¨® a la Liga con el Levante.
Con una hija de tres meses, Cataleya, fruto de su relaci¨®n con Paula, su mujer valenciana, el mediocentro rechazado por el Sevilla en 2013, al que lleg¨® en categor¨ªa prebenjam¨ªn desde las calles de su barrio, ha encontrado la raigambre que necesitaba su f¨²tbol inteligente y elegante en el barrio valenciano de Orriols. Cataleya le ha ayudado a sobrellevar la ausencia de la competici¨®n. Por eso, nada m¨¢s acabar de jugar ante el Real Madrid, su carita acudi¨® a su mente. ¡°Es el primer partido que mi ni?a me ve jugar. Este gol es para mi mujer y para mi hija, uno especial. Sabe muy bien volver a jugar en este estadio despu¨¦s de mi lesi¨®n y de volver a hacerlo con p¨²blico¡±, coment¨®.
¡°Ya sabemos a lo que nos exponemos con nuestro juego alegre y divertido, a veces terminamos pag¨¢ndolo. En los ¨²ltimos a?os siempre hemos demostrado que no nos achicamos ante nadie. Intentamos generar y llevar el partido d¨®nde nosotros queremos. El punto hay que darlo por bueno. A ellos parec¨ªa que se les iba la vida. Ve¨ªan que a pesar de tantas llegaban no pod¨ªan ganarnos. Despu¨¦s de c¨®mo se nos ha puesto el partido, con uno menos en los ¨²ltimos minutos, es un punto buen¨ªsimo que nos sirve para seguir mirando al frente¡±, agreg¨® el sevillano.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.