El peligro de Memphis Depay
El delantero, avalado por Koeman y con una fuerte personalidad, ha entrado con buen pie en el Bar?a, dispuesto a demostrar su val¨ªa en un grande tras su mal paso por el United
Memphis Depay, el futbolista de 27 a?os que se present¨® en el Camp Nou con un regate a Le Normand en mitad de la cancha, tal que fuera Neymar o Ronaldinho, simplemente para dar las buenas tardes a la afici¨®n, se escond¨ªa debajo del pupitre cuando iba a la escuela holandesa de Moordrecht. Viv¨ªa atormentado, se pegaba en el patio con los dem¨¢s ni?os y se refugiaba en su mesa para no tener que regresar a casa y reencontrarse con su padrastro y hermanastros, resguardado en el amor de su madre holandesa despu¨¦s de que a los tres a?os les abandonara su padre nacido en Ghana. As¨ª se explica que atienda al nombre de Memphis y no al de Depay y se entiende que parezca un personaje contradictorio, descarriado y evangelista, inconfundible de todas formas con el bal¨®n, hoy figura del Bar?a tras la marcha de Messi.
La pelota le permiti¨® escapar de casa y despu¨¦s de Rotterdam, sortear a los profesores y esquivar a la delincuencia, hasta llegar a Eindhoven. La academia del PSV siempre fue menos r¨ªgida que la del Ajax con los juveniles d¨ªscolos como Memphis. A los 21 a?os ya estaba en M¨¢nchester despu¨¦s de conquistar la Eredivisie. El United pag¨® 35 millones por aquel jugador que fue calificado de ¡°atleta hiperprofesional¡± por los t¨¦cnicos holandeses cuando fueron requeridos por los observadores ingleses a causa de las sospechas que el futbolista despertaba fuera de la cancha, presa f¨¢cil de los tabloides que se divierten con la Premier. La prensa sensacionalista no tard¨® en mofarse de la ropa cara con la que se vest¨ªa y del Rolls Royce con el que se le vio circular por M¨¢nchester.
No le ayud¨® tampoco que el entrenador fuera Van Gaal y m¨¢s tarde Mourinho. Nadie se explicaba, y menos Pogba e Ibrahimovic, que Memphis no jugara en el United. Aseguraban los entendidos que hab¨ªa llegado demasiado joven a Old Trafford. ?nicamente encontr¨® consuelo en la Biblia. La ayuda divina le permiti¨® ganar paz para orientar su vida y viajar a Francia despu¨¦s de que la empresa de datos SciSports concluyera que el equipo que mejor se adaptaba a sus caracter¨ªsticas era el Olympique de Lyon. La fe y la ciencia se conjugaron a su favor hasta el extremo de que en 2019, dos a?os despu¨¦s de su estreno en la Ligue 1, public¨® una autobiograf¨ªa titulada Heart of a Lion (Coraz¨®n de Le¨®n) que resum¨ªa su car¨¢cter, como explica en uno de sus art¨ªculos Simon Kuper.
¡°A los 25 a?os no he llegado ni a la mitad de lo que quiero lograr. Mi lista es larga: jugar en el Real Madrid, ganar la Champions, conseguir el Bal¨®n de Oro y tener 100 millones en mi cuenta bancaria cuando me retire. Conquistar¨¦ monta?as cuya altura ni siquiera conozco todav¨ªa¡±, anunciaba Memphis, despu¨¦s de admitir que cometi¨® ¡°muchos errores¡± y asumir que hab¨ªa ¡°recibido y repartido muchos golpes¡±, desconocedor de que su meta no estaba en el Bernab¨¦u sino en el Bar?a. Nunca fue un adivino ni un escritor, sino que su expresividad se manifiesta en la moda y la m¨²sica, como se nota en su ropa y canciones de rap, as¨ª como en su cuerpo, mural de grandes tatuajes, pocos como el del torso, el del coraz¨®n de le¨®n, enamorado como est¨¢ de los personajes de Disney.
Una celebraci¨®n particular
Tambi¨¦n celebra los goles de una manera particular: se tapa los o¨ªdos y cierra los ojos como gesto de afirmaci¨®n propia y respuesta a las cr¨ªticas que recib¨ªa cuando no marcaba en el Lyon. Aunque pronto se reencontr¨® con el gol, ha mantenido el gesto como s¨ªmbolo de autoestima, ¡°porque si te dejas influir es posible que no puedas jugar con libertad¡±, y tambi¨¦n para dar visibilidad a los ni?os sordos y ciegos a los que ayuda con su Fundaci¨®n en Ghana. El gol que marc¨® el s¨¢bado todav¨ªa resuena en San Mam¨¦s. El zurdazo fue violento y certero en un mal partido del Bar?a despu¨¦s de su exitoso estreno con la Real. La actuaci¨®n de Memphis fue la mejor noticia para Koeman. El t¨¦cnico insisti¨® en su fichaje despu¨¦s del excelente trato mantenido durante dos a?os en la selecci¨®n de Pa¨ªses Bajos y su aval fue decisivo para convencer a Memphis.
El jugador no solo descart¨® ofertas mejores econ¨®micamente, sobre todo de Italia, sino que aguant¨® hasta junio pasado, despu¨¦s de no poder ser incorporado en el mercado invernal, y firm¨® un contrato por solo dos a?os con una ficha y un sueldo muy rebajado respecto a las previsiones de 2020. Memphis rebosa confianza, tiene la autoestima alta y se sabe ¡°ante la oportunidad de su vida¡± ¡ªpalabras repetidas en el vestuario del Camp Nou¡ª para reivindicarse despu¨¦s de la mala experiencia en M¨¢nchester. ¡°Hablamos de un muy buen jugador¡±, sostienen en la ciudad deportiva del Bar?a. ¡°Tiene personalidad y su fuerte mentalidad le permite aguantar la presi¨®n¡±, insisten en el Bar?a. Mezcla la calidad con la garra, es fuerte y tambi¨¦n veloz, da profundidad y efectividad y su condici¨®n de delantero vers¨¢til le permite jugar en la banda izquierda, de falso ariete o de nueve.
Atrevido y ambicioso, golpea muy bien la pelota y de momento se ha ganado el respeto del plantel y de la afici¨®n, expectante desde el sombrero que le tir¨® a Le Normand ante la Real. Un gesto t¨¦cnico que nada tiene que ver con el sombrero del que se re¨ªan los ingleses cuando paseaba por M¨¢nchester. A los 27 a?os se siente m¨¢s futbolista que nunca sin que haya perdido su vocaci¨®n de estrella musical ni su alma de religioso, todo un personaje que ¡°siempre da la sensaci¨®n de peligro¡±, como dicen en el Camp Nou.
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