Falcao se muda a Vallecas
El delantero colombiano, de 35 a?os, ficha por el Rayo despu¨¦s de que el Galatasaray le rescindiera el contrato por no poder pagarle
No habr¨¢ muchos jugadores que le hayan amargado tanto al entrenador del Rayo Vallecano, Andoni Iraola, como el nuevo delantero que le ha llegado en el ¨²ltimo aliento del mercado de fichajes, Radamel Falcao. El colombiano fue el responsable directo de que el excapit¨¢n del Athletic se quedara muy lejos de levantar el primer t¨ªtulo continental de la historia del club bilba¨ªno. En la final de la Europa League de 2012, dos zarpazos del Tigre en media hora con la camiseta del Atl¨¦tico arruinaron al entonces equipo de Marcelo Bielsa (3-0). Ahora, una d¨¦cada despu¨¦s de aquel episodio de Bucarest, el t¨¦cnico, de 39 a?os, recibe en calidad de jefe al ilustre goleador, de 35.
En Vallecas buscaban un ariete en su regreso a Primera y lograron uno de los apellidos m¨¢s reputados en los ¨²ltimos lustros: 250 dianas exactas desde que asom¨® la cabeza en el Oporto en 2009. Llega al sur de Madrid tras dos temporadas muy accidentadas en el Galatasaray, primero porque el f¨ªsico le volvi¨® a frenar (nueve lesiones y 253 d¨ªas fuera de los campos) y luego porque la econom¨ªa del conjunto turco no pudo resistir su n¨®mina de estrella (alrededor de cinco millones). El pasado verano se tuvo que bajar el sueldo y este, directamente, le dijeron que deb¨ªan rescindirle el contrato.
As¨ª que, libre, fue el Rayo quien se qued¨® con ¨¦l en unas horas finales del mercado en las que tambi¨¦n at¨® la cesi¨®n de Sergi Guardiola (del Valladolid) y tent¨® al madridista Mariano. El acuerdo entre Falcao y el Rayo es por una temporada. Con su aterrizaje en el Valle del Kas, el lugar que ha hecho del barrio una marca, el aristocr¨¢tico Tigre volver¨¢ a llevar la franja roja, como en sus inicios en River Plate, adonde lleg¨® con 15 a?os. All¨ª, los 45 tantos con Millonarios le abrieron la puerta de Europa.
Su carrera, sin embargo, ha dejado un punto de insatisfacci¨®n. Su nombre y su acreditado oportunismo dentro del ¨¢rea siempre estuvieron por delante de los t¨ªtulos que gan¨® y los equipos grandes que lider¨®. En sus vitrinas, lo m¨¢s destacado que aparece es una liga francesa, dos portuguesas, un par de Europa League, una Copa del Rey y una Supercopa europea. Quiz¨¢s todo se resuma en que ha metido m¨¢s del doble de goles en la segunda competici¨®n continental (30) que en la Champions (12) con una cifra casi id¨¦ntica de choques, unos 30.
Doble golpe en la Premier
Como ¨¦l lleg¨® a confesar, no siempre fue due?o de su futuro. Y tampoco las lesiones le ayudaron. Perteneciente a la hegem¨®nica agencia de representaci¨®n de Jorge Mendes y sujeto a operaciones en las que tambi¨¦n participaron fondos de inversi¨®n (as¨ª fich¨® por el Atl¨¦tico en 2011), el club donde m¨¢s ha jugado es el M¨®naco (cuatro campa?as).
Al Principado lleg¨® en su m¨¢xima madurez (27 a?os), seducido por los 14 millones de sueldo y convencido de que solo ser¨ªa una estaci¨®n de paso hacia cotas mayores despu¨¦s de cuatro buenas temporadas entre el Oporto (72 goles) y el Calder¨®n (70 dianas). Sin embargo, eso no ocurri¨®. A partir de ese momento, su carrera empez¨® a moverse en un segundo escal¨®n deportivo.
Primero le castig¨® una rotura de cruzados que le dej¨® fuera del Mundial de 2014 y despu¨¦s vino su frustrada experiencia en la Premier. En el United no se entendi¨® con Van Gaal, que lo baj¨® incluso al filial, y en el Chelsea sufri¨® otra lesi¨®n importante. Solo cinco tantos en esas dos campa?as como cedido. Un golpe doble que lo devolvi¨® definitivamente a un nivel inferior en los campos. En sus tres temporadas siguientes en el M¨®naco todav¨ªa se apunt¨® 70 goles, y gan¨® la Ligue 1 y alcanz¨® las semifinales de la Champions en 2017 empujado por la aparici¨®n de Mbapp¨¦, Lemar y Bernardo Silva. Ese ¨¦xito impuls¨® a ese grupo de jugadores a clubes m¨¢s pr¨®speros, pero ¨¦l, en la treintena, ya no se movi¨® de Francia hasta agotar el contrato y marcharse al Galatasaray.
Ahora, cuando vuelva de la concentraci¨®n con su selecci¨®n, con la que apenas ha disputado dos encuentros en dos a?os, el colombiano conocer¨¢ las cosas de Vallecas, se reencontrar¨¢ con su compa?ero en el Atl¨¦tico Mario Su¨¢rez, y tal vez Iraola le recuerde lo que le hizo sufrir en 2012 en Bucarest. El patricio Falcao, como a principios de los noventa Hugo S¨¢nchez, desembarca en el autoproclamado equipo de barrio para sujetarlo en Primera.
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