El sue?o de Fadil Vokrri

A mediados de los a?os ochenta del pasado siglo, el delantero Fadil Vokrri (Produjevo, Yugoslavia; 1960-2018) fue nominado mejor jugador de la ex Yugoslavia. Fallecido a los 57 a?os v¨ªctima de un infarto, el estadio nacional de Pristina, en el que esta noche Espa?a se enfrenta a Kosovo, lleva su nombre.

Es imposible desligar el f¨²tbol en Kosovo de la figura del que fue denominado el Maradona albano-kosovar. Retirado, como presidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol de Kosovo logr¨® en 2016 que ¨¦sta fuera reconocida por la FIFA y por la UEFA y pudiera participar en las competiciones internacionales. ¡°Despu¨¦s del d¨ªa de la declaraci¨®n de la independencia, ese ha sido el momento m¨¢s importante de nuestro joven pa¨ªs. Mi padre trabaj¨® duro para ello. El f¨²tbol fue su vida y quiso promover el pa¨ªs a trav¨¦s del juego, de hacer un proyecto para los j¨®venes y que estos puedan salvar a sus familias¡±, asegura al otro lado del tel¨¦fono su hijo, Gramoz Vokrri.

Su padre es un s¨ªmbolo nacional, a¨²n protagonista diario de conversaciones familiares en las que las generaciones que le vieron jugar con el n¨²mero nueve del Pristina relatan a los m¨¢s j¨®venes que cada domingo les hac¨ªa olvidar las penurias que pasaban, incluido el hambre. ¡°Que una selecci¨®n como Espa?a, con todas sus estrellas, juegue en nuestro estadio es un sue?o que nos hace felices a todos los kosovares¡±, prosigue Gramoz.

Como futbolista, entre las haza?as que lider¨® Vokrri con el Pristina se encuentra una victoria en el peque?o Maracan¨¢ de Belgrado frente al Estrella Roja. Todo un hito en la ¨¦poca para el f¨²tbol kosovar. ¡°Yo creo que a mi padre la gente le adoraba porque en el estadio era el ¨²nico sitio donde se pod¨ªan sentir albaneses. Fue algo m¨¢s que el f¨²tbol lo que le hizo tener el cari?o de la gente¡±, cuenta su hijo. Antes y durante el conflicto con Serbia, el f¨²tbol fue un s¨ªmbolo de resistencia para la poblaci¨®n kosovar. Las autoridades serbias hac¨ªan todo lo posible por evitar que los kosovares lo practicaran. Un partido en la calle o en un estadio clandestino era una manera de rebelarse y reforzar el sentimiento nacional.

Junto a la puerta principal de acceso al estadio hay una estatua que homenajea la figura del ¨ªdolo kosovar. Fue inaugurada el pasado 23 de julio, fecha del cumplea?os de Vokrri, con honores de estado. El primer ministro, Albin Kurti, en su discurso explic¨® la pose que escogi¨® el escultor para describir el f¨²tbol de Vokrri, el tronco inclinado, la cabeza alta y la pelota pegada al pie derecho. ¡°Fue el orgullo de todo Kosovo y cuando las cosas eran muy dif¨ªciles en las dem¨¢s facetas, Fadil fue declarado el mejor jugador de f¨²tbol de la ex Yugoslavia. Esta estatua representa el momento en que Fadil Vokrri toma el bal¨®n antes de entrar en el ¨¢rea mirando las piernas de los jugadores contrarios que estar¨¢ regateando, y muy probablemente, cada vez que apunt¨® y entr¨® o marc¨® un gol o hubo un penalti¡±, pronunci¨® Kurtin.

M¨¢s fuerte que la pol¨ªtica

Reclutado por el Partiz¨¢n de Belgrado, con el que gan¨® una liga, Vokrri fue 12 veces internacional por la antigua Yugoslavia. Form¨® parte junto al ¨¦xbetico Hadzibegic y otros ilustres como Srecko Katanec y los hermanos Vujovic de la generaci¨®n previa a la de los Prosinecki, Boban y Savicevic. ¡°Cuando fue seleccionado demostr¨® que el f¨²tbol es m¨¢s poderoso que la pol¨ªtica o los problemas ¨¦tnicos¡±, abunda su hijo. La creencia en Kosovo es que Vokrri no fue m¨¢s veces seleccionado por la ex Yugoslavia por ser kosovar.

La fama de Vokrri traspas¨® fronteras y le llev¨® primero al Fenerbah?e, turco, y despu¨¦s al Nimes, franc¨¦s. ¡°A mi padre le impresion¨® la afici¨®n turca, pero tambi¨¦n que all¨ª no hab¨ªa problemas para que jugaran futbolistas de todas las nacionalidades y culturas¡±, prosigue Gramoz Vokrri. La Juventus de Tur¨ªn tambi¨¦n lleg¨® a echarle el ojo, pero no se pudo concretar el traspaso.

Retirado en Francia, tras la guerra entre Kosovo y Serbia, Vokrri regres¨® a Pristina. ¡°Regres¨® para trabajar para los j¨®venes, es un orgullo lo que hizo, pero ahora necesitamos crear m¨¢s ¨ªdolos. El futuro es muy importante para nosotros. Creo que cuando los resultados no son buenos nuestros jugadores m¨¢s j¨®venes prefieren jugar para Suiza o Alemania¡±, concluye el hijo de un futbolista que esta noche hubiera visto cumplido su gran sue?o, ver competir a Kosovo contra una de las grandes selecciones europeas.

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